Espa?a se complica el camino en el europeo de balonmano con una inapelable derrota ante Croacia

La selecci¨®n espa?ola de balonmano arranc¨® su andadura en el Europeo de Alemania con una inapelable derrota, tras caer este viernes por un contundente 29-39 ante Croacia, en un encuentro en el que los ¡®Hispanos¡¯ fueron superados por completo de principio a fin por el conjunto balc¨¢nico.

Esta derrota, que complica el acceso de los de Jordi Ribera a la segunda fase del torneo, pr¨¢cticamente obliga al conjunto espa?ol a ganar todos los partidos de ahora en adelante si quiere tener alguna opci¨®n de poder luchar por las medallas. Atenazado por la responsabilidad de no fallar en un duelo en el que no s¨®lo estaba en juego la posibilidad de encarrilar el pase a la segunda fase, sino tambi¨¦n de allanar el camino a las semifinales el conjunto espa?ol naufrag¨® por completo en ataque.

Algo sorprendente pues si por algo hab¨ªan destacado los ¡®Hispanos¡¯ en los encuentros de preparaci¨®n era por la variedad de recursos ofensivos que hab¨ªa manejado. Pero este viernes no aparecieron, al menos de partida, ni los lanzamientos lejanos de Dani Dujshebaev, ni los milim¨¦tricos pases al pivote, ni las penetraciones de Agust¨ªn Casado.

Una circunstancia que permiti¨® a Croacia, a la que el t¨¦cnico Goran Perkovac ha dotado de una velocidad m¨¢s con la inclusi¨®n de j¨®venes como el pivote Veron Nacinovic o Ivan Martinovic, situarse con un inquietante 1-4 apenas transcurridos cinco minutos de juego

Desventaja que oblig¨® a Jordi Ribera a solicitar con urgencia un tiempo muerto temeroso de que el encuentro se acabase para el equipo espa?ol apenas empezado. Par¨®n que vino acompa?ado de la entrada a la pista del Alex Dujhebaev que dio un nuevo aire al ataque de la selecci¨®n, que con dos goles consecutivos de Agust¨ªn Casado (4-6) pareci¨® meterse de nuevo en el partido.

Un mero espejismo ya no volvieron a tardar en aparecer los problemas ofensivos del conjunto espa?ol, incapaz de superar la defensa de una Croacia que a la carrera doblaba a los ¡®Hispanos¡¯ en el marcador (5-10). Un resultado que oblig¨® a Jordi Ribera a solicitar en poco m¨¢s de doce minutos su segundo tiempo muerto, que vino acompa?ado en esta ocasi¨®n con el paso a un ataque con siete jugadores de campo, que tampoco funcion¨® como demostr¨® el 6-12 que figuraba en el minuto trece en el tanteador.

Solo pudo recobrar Espa?a las constantes vitales con la entrada en los laterales de Joan Canellas y de Imanol Garciandia, que con sus latigazos logr¨® reducir a la mitad (12-15) la desventaja del equipo espa?ol. Un mundo cuando enfrente se encuentra un rival como Croacia, un equipo que como no se cans¨® de advertir Ribera en la previa, se maneja como pocos cuando marcha por delante en el marcador.

Problema al que a?adir la lesi¨®n del defensor Miguel S¨¢nchez-Migall¨®n, que tuvo que abandonar la pista con una mano da?ada, y, sobre todo, el excelente partido de Lin Lucin, que confirm¨® ante Espa?a todo lo mucho y bueno que se viene hablando de ¨¦l desde hace a?os. De hecho, Lucin, que cerr¨® la primera mitad con cinco dianas, hizo pasar desapercibidos los escasos minutos que disput¨® la gran estrella balc¨¢nica, Domagoj Duvnjak, lo que no impidi¨® a Croacia marcharse al descanso con una renta de cuatro goles (13-18).

Un resultado que pon¨ªa a prueba la acreditada fortaleza mental del equipo espa?ol, pero est¨¢ ni el car¨¢cter pudo rescatar a los ¡®Hispanos¡¯, que err¨¢ticos en el ataque con siete jugadores por el que volvi¨® a apostar en el inicio de la segunda mitad, se vieron r¨¢pidamente con una desventaja de ocho goles (14-22) en el marcador. Una diferencia que oblig¨® a Espa?a a afrontar el resto del partido con el objetivo no ya de ganar, sino de reducir lo m¨¢ximo posible su desventaja, pensando en posibles dobles o triples empates futuros. Pero ni eso pudo conseguir el equipo espa?ol que se vio atropellado por un equipo croata en estado de gracia, de la mano de un sensacional Ivan Martinovic, autor de ocho dianas, como reflej¨® el contundente 29-39 final.

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