![Patricia Caz¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BYKBKZRI7RCB7LY3WWJ2HNSROU.jpg?auth=884aa7259d58ca390fcdd2ae3b4bc41a7c714773a9fc38f907f9a9e39d6b9f84&width=414)
En la direcci¨®n correcta
Las mujeres salm¨®n (Debate) es el libro en el que la periodista Patricia Caz¨®n traza, a trav¨¦s de m¨¢s de 40 historias, la trayectoria del deporte femenino en Espa?a
El d¨ªa de su primera comuni¨®n, Amelia del Castillo quer¨ªa lucir un pin del Atl¨¦tico de Madrid. Sus padres no accedieron. Los chicos de su barrio s¨ª la aceptaron en sus partidos de f¨²tbol en el parque. Eran los a?os 50 del siglo pasado. ¡°Loca¡±, ¡°trastornada¡± o ¡°fulanilla¡± eran algunos de los adjetivos que sobrevolaban el ambiente. Fue la primera mujer presidenta de un club de f¨²tbol en Espa?a.
A Pepa Senante, jugadora de baloncesto, la mandaban ¡°a fregar¡± desde la grada. Incluso le lanzaban paraguazos. Era la forma que ten¨ªa aquel p¨²blico de decirles que se volvieran a casa. El d¨ªa de la primera victoria de la selecci¨®n espa?ola que ella lideraba, las jugadoras se hicieron la cama y se lavaron la ropa. Era 1963. Cuarenta a?os despu¨¦s, Montse Puche fue elegida segunda mejor jugadora de balonmano del mundo. A ella no la mandaron a fregar desde la grada. Eso s¨ª, tuvo que esperar hasta los ¨²ltimos a?os de su carrera para que en la selecci¨®n les dieran ropa deportiva de chica. Un detalle tan nimio. Un detalle tan importante. Cuando ten¨ªa cuatro a?os, los padres de la karateca Sandra S¨¢nchez la apuntaron a ballet. Y eso que ella quer¨ªa hacer el mismo deporte que su hermano, dos a?os mayor. A las dos semanas, sus padres accedieron. El monitor les dijo que no le compraran la ropa de entrenamiento, que en una semana se le pasar¨ªa ¡°la tonter¨ªa¡±. Oro ol¨ªmpico en Tokyo 2020, est¨¢ considerada hoy como la mejor deportista de la historia en la modalidad de kata.
Las mujeres salm¨®n (Debate) es el libro en el que la periodista Patricia Caz¨®n traza, a trav¨¦s de m¨¢s de 40 historias, la trayectoria del deporte femenino en Espa?a. Desde la primera, Lil¨ª ?lvarez en 1924, hasta la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol campeona del mundo casi un siglo despu¨¦s. Un relato escrito con pasi¨®n y sutileza, destilando muchas horas de conversaci¨®n. Un relato sobre tantas y tantas mujeres que avanzaron a contracorriente para abrir el camino y demostrar que la direcci¨®n correcta, en realidad, era la suya.
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