Ineos Britannia supera a Luna Rossa y retar¨¢ al Team New Zealand para ganar la Copa del Am¨¦rica por primera vez
Tras vencer a Luna Rossa por 7-4 en la final de la Louis Vuitton Cup, los brit¨¢nicos aspiran a un trofeo que se resiste al Reino Unido desde su primera edici¨®n hace 173 a?os
El desamor m¨¢s largo de la historia de la vela ten¨ªa un remedio: un poco de qu¨ªmica. El Ineos Britannia (Reino Unido), propiedad del multimillonario e ingeniero qu¨ªmico Jim Ratcliffe, ser¨¢ el retador del Team New Zealand, el Defensor de la Copa del Am¨¦rica, tras superar este viernes al Luna Rossa (Italia) en la s¨¦ptima jornada de la final de la Louis Vuitton Cup. El conjunto liderado por Ben Ainslie, timonel a bordo y uno de los mejores regatistas del mundo, ha vencido la ronda definitiva de los aspirantes por 7 a 4. Ser¨¢ la primera vez en 60 a?os que un equipo brit¨¢nico aspire a conseguir la Copa del Am¨¦rica, trofeo que nunca ha regresado al Reino Unido desde que su primera edici¨®n se celebrara en tierras brit¨¢nicas en 1851. 173 a?os de espera que el dinero de Ratcliffe y el talento de Ainslie pretenden enterrar en Barcelona.
No parece casual que el timonel brit¨¢nico fuera nombrado Comandante de la Orden del Imperio Brit¨¢nico desde 2009 por sus m¨¦ritos deportivos y resida en la isla de Wight, el islote situado al sur del Reino Unido que fue escenario del estreno de la competici¨®n deportiva m¨¢s longeva de la historia. Con motivo de la celebraci¨®n de la Gran Exposici¨®n de Londres, se organiz¨® en 1851 una regata que constaba de una vuelta alrededor de la isla. El equipo estadounidense, a bordo de la goleta Am¨¦rica, super¨® a los 14 barcos ingleses que participaron y se qued¨® el trofeo (la Jarra de las Cien Guineas, conocida as¨ª por el valor monetario atribuido en la ¨¦poca) en propiedad. Desde entonces, la competici¨®n es la Copa del Am¨¦rica (America¡¯s Cup en ingl¨¦s) y nunca ha regresado al Reino Unido. La ¨²ltima vez que un escuadr¨®n brit¨¢nico aspir¨® a alzar el t¨ªtulo fue en 1964, cuando el Sovereign perdi¨® 3-1 frente al Constellation en la ¨¦poca de mano de hierro estadounidense (EE UU mantuvo el trono 132 a?os, desde la carrera inicial en la isla de Wight hasta 1983).
La jornada se disput¨® con m¨¢s viento del estimado, cerca de los 15 nudos, por encima de los entre seis y nueve previstos a primera hora de la ma?ana (el reglamento permite disputar la carrera con una fuerza de entre 6,5 y 21 nudos). Y el est¨ªmulo atmosf¨¦rico anim¨® a ambos equipos, que dejaron un ¨²ltimo baile para el recuerdo. Ineos Britannia sali¨® antes y mejor, pero el esp¨ªritu rebelde italiano dio la vuelta a una distancia que parec¨ªa definitiva al alcanzar los 250 metros. Se emparejaron de nuevo en la mitad de la prueba, pero la remontada no fue definitiva: Ben Ainsle y Dylan Fletcher (los barcos se controlan con dos timoneles, que dominan el tim¨®n la mitad de la prueba en funci¨®n de si dirigen a babor o a estribor) confirmaron su gran momento (Fletcher entr¨® inesperadamente en el equipo a principios de la competici¨®n y la pareja ha respondido a las mil maravillas) y el equipo brit¨¢nico grit¨® al cruzar la meta como gritan los que quieren hacer sentir su voz hasta Londres.
El Match final contra el Team New Zealand se disputar¨¢ a partir del pr¨®ximo 12 de octubre al mejor de 13 regatas, el mismo formato que esta ¨²ltima ronda de la Louis Vuitton Cup. El conjunto que consiga siete triunfos levantar¨¢ la preciada Jarra de las Cien Guineas. Si el Ineos Britannia aspira a su primer trofeo, los neozelandeses aspiran a convertirse en el primer equipo de la historia que consigue el t¨ªtulo tres veces consecutivas. Los kiwis tienen la experiencia. Los brit¨¢nicos, la qu¨ªmica.