El incre¨ªble gesto en la meta del Gran Trail Pe?alara: un corredor se niega a ganar porque su rival se perdi¨® tras diez horas de fr¨ªo y lluvia
Javier Gonz¨¢lez vence a los 50 a?os, conmovido por el gesto de Agust¨ªn Luj¨¢n, que le esper¨® antes de cruzar la l¨ªnea final al considerarle el vencedor moral tras una noche terrible en la Sierra de Guadarrama
Agust¨ªn Luj¨¢n lleg¨® primero este s¨¢bado a Navacerrada tras diez horas corriendo entre el fr¨ªo, la lluvia y los truenos. Pero la meta no era un alivio, a¨²n no. Antes iba a reescribir la historia del Gran Trail Pe?arala, el ultra de la Sierra de Guadarrama. ¡°No soy el ganador moral¡±, resume tras el cobijo de una ducha caliente el manchego que redimi¨® a Javier Gonz¨¢lez, el extreme?o que se hab¨ªa perdido en la ¨²ltima bajada cuando ten¨ªa la victoria en el bolsillo. As¨ª que coge el micr¨®fono y se explica: ¡°Yo entro, pero el primero es ¨¦l¡±. Cuando el l¨ªder naufragado llega 12 minutos despu¨¦s, se resiste, que son cosas del trail, pero acepta emocionado el gesto, una victoria anhelada. Y matiza: ¡°Aqu¨ª no ha ganado nadie, han ganado los valores del trail. Recordar¨¦ m¨¢s el gesto que la victoria¡±.
O ganaron todos. Porque la meteorolog¨ªa oblig¨® a recortar un recorrido de 105 kil¨®metros ¡ªse qued¨® en unos 90¡ª que corona las principales cimas: Maliciosa, Bola del Mundo y Pe?alara, el techo compartido entre Segovia y Madrid con 2.428 metros de altitud sobre el nivel del mar. Casi 300 frontales encendidos a medianoche mientras la lluvia ¡ªy su previsi¨®n de que fuera a m¨¢s¡ª daba a¨²n m¨¢s ¨¦pica a la salida, aquellos bares de Navacerrada donde reposar despu¨¦s de una odisea que para algunos no andar¨ªa lejos de las 20 horas. No sali¨® Pau Capell, el ganador de UTMB que part¨ªa como gran favorito, por problemas en la rodilla.
Luj¨¢n y Gonz¨¢lez hicieron grupo casi desde el pistoletazo, que conduc¨ªa a Maliciosa, la ¨²nica de las tres grandes cimas que pudo coronarse. Y a duras penas, porque las nubes y la noche complicaban la visibilidad y la cabeza de carrera no ve¨ªa las balizas. La bajada hacia la Pedriza, que ya era un dolor de muelas en seco por su inclinaci¨®n y su piedra rota, fue algo inaudito. ¡°Cuando nos perdimos, nos juntamos un grupo. Hubo un momento que ¨¦ramos unos 12 y empezamos a bajar tan despacio que les dec¨ªa yo, de broma, que ¨ªbamos de excursi¨®n. Pero es que no se pod¨ªa ir de otra forma¡±, explica Luj¨¢n. Esa lluvia amenaz¨® la suspensi¨®n a eso de las 7, cuando los primeros coronaban Cotos. ¡°No ve¨ªamos dos metros delante, era much¨ªsimo m¨¢s que estar debajo de una ducha. Han pegado tres o cuatro truenos fuertes con rel¨¢mpagos¡±. A Gonz¨¢lez le obligaron a dejar los bastones en aquel avituallamiento para no atraerlos.
Tras Rascafr¨ªa, con la noche en el retrovisor, Luj¨¢n y Gonz¨¢lez se jugaron la carrera. ¡°Hemos estado luchando, nos hemos atizado bien. Ha habido momentos en los que yo he pensado que iba a ganar. Ninguno daba su brazo a torcer¡±, relata el manchego. El circuito original llevaba hacia La Granja de San Ildefonso, en la vertiente segoviana, para afrontar la subida m¨¢s inclinada hacia Pe?alara, pero se suprimi¨® por la altitud y por el expuesto Risco de los Claveles.
As¨ª que la ¨²ltima subida desemboc¨® en el puerto de Navacerrada; all¨ª Gonz¨¢lez aventajaba en dos minutos y medio a Luj¨¢n, que no perdi¨® la esperanza porque quedaban nueve kil¨®metros de bajada. ¡°Intento lucharlo. A poco que te hayas pasado en la subida o se te empiece a subir alg¨²n m¨²sculo, puedes perder muchos minutos¡±. La visibilidad ya era buena, pero se despist¨® en un cruce cuando estaba cogiendo unas pastillas de sales. ¡°Llevaba un rato sin ver balizas, pero pensaba que iba por la senda buena¡±. Mir¨® al reloj y el camino iba 150 metros a la izquierda. ¡°Me he tenido que tirar por encima de los setos, me he pegado alguna buena¡±.
Cuando volvi¨® a la pista pens¨® que hab¨ªa perdido el segundo puesto. ¡°?Pero si vas primero!¡±, le dijeron los primeros aficionados con los que se top¨®. ¡°Joder, Javi se ha perdido en el mismo sitio¡±. Y entr¨® en juego la empat¨ªa, las horas compartidas, la tarea de cuidarse mutuamente en la noche ¡ªesperar mientras uno cambia el frontal o se levanta tras una ca¨ªda¡ª en las que le pregunt¨® a Gonz¨¢lez si hab¨ªa ganado el GTP. ¡°Yo s¨ª he tenido la suerte [en 2017] y s¨¦ la alegr¨ªa que te da. Se me hab¨ªa ido en el ¨²ltimo trocito, le consideraba ganador a ¨¦l¡±. Cuando pas¨® por el ¨²ltimo punto de control, avis¨® al voluntario. ¡°Que si Javi pasaba segundo, le dijera que yo le iba a esperar en meta sin pasar¡±.
All¨ª lleg¨® varado el maestro de Educaci¨®n F¨ªsica de 50 a?os de Tornavacas (C¨¢ceres), forjado en el Jerte. Tras dos kil¨®metros sin ver balizas, deshizo lo andado. ¡°Tampoco sab¨ªa si iba a dar con el camino, si me tiraba recto para abajo. Ya no por m¨ª, por si tienen que venir a buscarme¡±. En total, cuatro kil¨®metros m¨¢s. De vuelta al cruce, empez¨® a gritar a su amigo, Jes¨²s Bermejo, tercero: ¡°?Susi!¡± Sin respuesta. Cuando le caz¨®, le dijo: ¡°?Pero qu¨¦ haces aqu¨ª?¡± El consuelo de llegar con un paisano. Con ¨¦l se enter¨® en La Barranca de que Luj¨¢n estaba en meta esperando. Y neg¨®: ¡°Que entre. Esto de perderte es algo que va intr¨ªnseco en las carreras de monta?a, ¨¦l no ha tenido ninguna culpa¡±.
Pero el manchego lo ten¨ªa claro y los tres cruzaron la alfombra de detecci¨®n del chip en el orden de m¨¦rito pactado tras 10 horas y 19 minutos. ¡°Son decisiones muy personales. Voy a ser la misma persona gane o no. Yo s¨¦ lo que quiero sacar del deporte, que es tener buenas amistades y estar haci¨¦ndolo muchos a?os. No me voy a hacer multimillonario como en el f¨²tbol. ?Qu¨¦ m¨¢s da hacer segundo?¡± A Gonz¨¢lez, que se fundi¨® entre l¨¢grimas con su mujer recordando alg¨²n mes con 80 horas de entrenamiento, le cuesta encontrar las palabras. ¡°Nos dice c¨®mo es ¨¦l y qu¨¦ valores tiene. Que m¨¢s all¨¢ del logro deportivo est¨¢n las personas. Todo lo que hay alrededor de las carreras de monta?a tiene m¨¢s peso que el hecho de ganar¡±.
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