As¨ª se prepara la final de la Copa del Am¨¦rica: una hora en el simulador por cada hora de navegaci¨®n
Los equipos analizan al detalle las maniobras rivales para tomar ventaja en las presalidas, donde se deciden la mayor¨ªa de las regatas
En el an¨¢lisis posterior de la ¨²ltima jornada en la que perdi¨® las dos regatas del d¨ªa, el Team New Zealand detect¨® que cometi¨® dos errores definitivos. En la primera carrera, el AC75 entr¨® demasiado lento en un tramo de olas altas y perdi¨® el vuelo al quedar su foil fuera del agua. Sin apoyo de sustentaci¨®n ni velocidad, el barco perdi¨® altura y qued¨® planchado en el mar sin opciones de victoria. Y en la segunda, reaccion¨® demasiado lento a una maniobra del Ineos Britannia cuando ten¨ªa la posici¨®n ganada. Ocurri¨® todo en cuesti¨®n de segundos en la presalida, la fase decisiva de tres minutos previa al arranque de la regata donde los veleros buscan obtener ventaja. El Defensor neozeland¨¦s empez¨® por detr¨¢s y perdi¨® por primera vez en la final. Este viernes se disputa la quinta jornada (14.10, Teledeporte y Esport 3) de una final en la que los kiwis vencen por 4 a 2 en una ronda que gana el primero que llega a siete.
¡°Las presalidas representan el 60% o el 70% de las regatas¡±, analiza Nathan Outteridge, uno de los timoneles del equipo neozeland¨¦s, que aspira en Barcelona a conseguir un triplete consecutivo in¨¦dito en los 173 a?os de historia de la Copa del Am¨¦rica. Lo saben bien los equipos, que dedican horas y horas a estudiar a los rivales. ¡°A la que coges una eslora (la longitud de un velero) o dos de ventaja, la carrera se acaba r¨¢pidamente. Y esto es lo que ocurri¨® el mi¨¦rcoles¡±, subraya el timonel neozeland¨¦s. ¡°Empezar con ventaja te da una posici¨®n muy fuerte¡±. El velero que va delante lanza el llamado viento sucio a su rival y este debe buscar rutas alternativas para escapar de la trayectoria del l¨ªder, que siempre tiene ventaja con su posici¨®n ganadora. Cada d¨ªa los equipos descargan los datos de rendimiento y analizan qu¨¦ podr¨ªan haber hecho mejor.
Tras seis regatas disputadas, el Team New Zealand ha detectado que el Ineos Britannia es un escuadr¨®n con una gran variedad de propuestas iniciales. Es dif¨ªcil anticipar su t¨¢ctica y eso dificulta una preparaci¨®n que lleva horas de estudio. ¡°Los brit¨¢nicos siempre est¨¢n intentando cosas diferentes. Es complicado analizarles¡±, completa Outteridge.
Cada hora de navegaci¨®n en el agua implica, al menos, una hora de simulador en tierra, seg¨²n fuentes del Team New Zealand. El simulador permite plantear y visualizar previamente en la base la respuesta del equipo en el mar. Es una herramienta b¨¢sica de todos los equipos de la Copa del Am¨¦rica y de su desarrollo depende buena parte de las posibilidades de ¨¦xito en competici¨®n. Ineos Britannia dedica unas dos horas diarias en trabajar en el simulador para practicar las salidas, admite uno de sus regatistas.
Los simuladores incorporan la informaci¨®n meteorol¨®gica de Barcelona de los ¨²ltimos a?os durante el periodo de competici¨®n. Y a partir de la fusi¨®n de los datos relativos al viento (fuerza y direcci¨®n) y al mar (altura de las olas y corrientes, principalmente), el sistema recrea el campo de regatas catal¨¢n para que los equipos sientan la respuesta del barco antes de zarpar. Tal es su importancia que el Sail Team BCN, el equipo espa?ol de la Copa del Am¨¦rica, fue tercero en categor¨ªa femenina sin tener un barco propio y tras haber pasado cerca del 99% de sus horas de entrenamiento en el simulador.
El caso del Team New Zealand va mucho m¨¢s all¨¢. En la edici¨®n de 2021 cre¨® junto a la consultora McKinsey un bot (un programa tecnol¨®gico que imita el comportamiento humano) que aprend¨ªa a utilizar el simulador de forma aut¨®noma a trav¨¦s del Aprendizaje por refuerzo (Reinforcement learning en ingl¨¦s, un m¨¦todo de desarrollo de la inteligencia artificial a trav¨¦s de una retroalimentaci¨®n continua). De este modo, el bot aprendi¨® a utilizar el navegador digital refinando su conocimiento a base de miles de simulaciones.
La creaci¨®n permiti¨® al equipo de dise?o trabajar sin la necesidad de requerir marineros en el simulador y a los regatistas tener pistas de cu¨¢les eran las mejor decisiones que deb¨ªan tomar en el agua. ¡°Lo que en condiciones normales requer¨ªa d¨ªas, lo hac¨ªamos en cuesti¨®n de horas¡±, explica a menudo Dan Bernasconi, ingeniero y dise?ador del equipo. En este proceso brilla la mano del ingeniero catal¨¢n Roger Frigola, especialista en inteligencia artificial y creador de varios de los sistemas propios de simulaci¨®n que utiliza el equipo en Barcelona.
Pero incluso en la era digital todo acaba resolvi¨¦ndose en el mar. Y todo el trabajo previo de los kiwis no tuvo el mi¨¦rcoles recompensa porque las condiciones meteorol¨®gicas impidieron repetir las rutinas habituales. ¡°Hab¨ªa muy poco viento al comienzo del d¨ªa y no pudimos hacer salidas previas de pr¨¢ctica y nos pill¨® un poco desprevenidos¡±, admite Blair Tuke, controlador de vuelo del velero kiwi, que se muestra retador ante la mejora brit¨¢nica: ¡°No creo que sean tan fuertes en la presalida, para ser honesto. Son un equipo bien preparado sin miedo de mover el barco, pero nosotros tampoco¡±, avisa.
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