Estas son las tendencias y los riesgos que marcar¨¢n el desarrollo de la IA en la educaci¨®n

Dice el refr¨¢n que ¡°no se le pueden poner puertas al campo¡±. Si lo comprendes, estar¨¢s entonces en condiciones de imaginar hasta qu¨¦ punto la incorporaci¨®n de la inteligencia artificial (y de la IA generativa) contribuir¨¢ a redefinir la ense?anza y el aprendizaje a lo largo de este 2024 que ahora empieza. Guste o no, la IA ha llegado para quedarse, y el hecho de que sus inmensas posibilidades acaben suponiendo una ventaja o un contratiempo depende enteramente de c¨®mo decidamos afrontar el desaf¨ªo que representa. Solo hay una cosa segura: adaptarse no es opcional, y lo que ocurra a partir de ah¨ª, dentro y fuera del entorno educativo, es cosa nuestra.

¡°La etapa ¡°defensiva¡± ante la IA generativa [el hecho de que algunas instituciones tomaran la medida de prohibir, o intentar prohibir, su uso en 2023] es comprensible, pero deber¨ªamos dejarla atr¨¢s y no solamente reconocer su inevitabilidad, sino verla como una herramienta valiosa para la educaci¨®n¡±, sostiene Guillem Garc¨ªa Brustenga, analista de tendencias en el eLearning Innovation Center (eLinC) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Una tecnolog¨ªa cuya popularidad y facilidad de uso obliga ¨Cy ah¨ª radica la dificultad¨C a una profunda transformaci¨®n de los enfoques pedag¨®gicos, para conseguir que las herramientas de IA sean, m¨¢s que un sustituto, un valioso apoyo en la labor del profesorado.

Las posibilidades de la IA en el ¨¢mbito educativo son, como en tantos otros, casi infinitas, facilitando un aprendizaje m¨¢s din¨¢mico y personalizado, seg¨²n el ritmo y los intereses de los propios estudiantes; la automatizaci¨®n de las tareas m¨¢s administrativas y la creaci¨®n de materiales y recursos educativos, entre muchas otras ventajas. Desde el punto de vista del docente, es ya una herramienta de gran ayuda a la hora de elaborar programaciones did¨¢cticas o presentaciones para seminarios; encontrar ideas creativas para el aula o dise?ar pruebas de evaluaci¨®n tipo test. Las posibilidades siguen, y con ellas vienen tambi¨¦n no pocos riesgos de los que hay que ser conscientes para conseguir optimizar su uso.

Las tendencias de IA generativa para 2024

¡°El despliegue de la IA en la educaci¨®n ofrece oportunidades tanto de personalizaci¨®n del aprendizaje como de atenci¨®n a la diversidad, mejorando el proceso de acompa?amiento y obteniendo un impacto especial sobre determinados colectivos¡±, afirma Fernando Castell¨® Sirvent, profesor e investigador de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia. No obstante, seg¨²n la forma en que se implementa la IA, esta podr¨ªa ayudar a potenciar o, por el contrario, inhibir, el pensamiento cr¨ªtico de los estudiantes, ¡°lo que, en el segundo caso, conducir¨ªa a un aumento de las brechas de desigualdad preexistentes¡±, a?ade, ¡°entre otros riesgos como una excesiva dependencia tecnol¨®gica del alumnado, los desaf¨ªos sobre la integridad acad¨¦mica o problemas de privacidad¡±.

No conviene olvidar, en cualquier caso, que la innovaci¨®n tecnol¨®gica ha de tener un prop¨®sito pedag¨®gico concreto, m¨¢s all¨¢ de hacerlo ¡°porque s¨ª¡±. ¡°Para ello, hace falta identificar en qu¨¦ procesos y momentos la IA generativa nos puede ayudar a hacer nuestro trabajo m¨¢s eficiente y de calidad, y usarla como un asistente y no como un sustituto¡±, argumenta Garc¨ªa Brustenga. El investigador, junto con Desir¨¦e G¨®mez Cardosa, ambos especialistas en tendencias del eLinC, se?alan en este contexto las seis tendencias principales que protagonizar¨¢n la evoluci¨®n de la inteligencia artificial en las instituciones educativas a lo largo del 2024:

1. V¨ªdeos multiling¨¹es con avatares. Esta tecnolog¨ªa, una de las m¨¢s novedosas, consiste en incorporar la IA en la creaci¨®n de v¨ªdeos mediante lenguaje natural y avatares generados por inteligencia artificial, ya sea de personajes reales o imaginarios. Unos avatares que pueden ¡°hablar e interactuar en una variedad de idiomas, ofreciendo una experiencia educativa m¨¢s personalizada y accesible a escala global¡±, se?alan los autores. ¡°Podemos imaginar que facilitar¨¢n el acceso a la educaci¨®n en diferentes idiomas, rompiendo barreras ling¨¹¨ªsticas y geogr¨¢ficas¡±, a?ade Garc¨ªa Brustenga. En el lado opuesto, el riesgo de que esta tecnolog¨ªa d¨¦ pie a la desinformaci¨®n o la suplantaci¨®n de identidad.
2. Ayuda en la preparaci¨®n de asignaturas. Las herramientas de IA, como el popular ChatGPT, son ¨²tiles para elaborar planificaciones did¨¢cticas; encontrar ideas para trabajar competencias transversales; innovar en metodolog¨ªas docentes; encontrar actividades y recursos educativos en internet; o facilitar la evaluaci¨®n de los alumnos.
3. Apps educativas. Las empresas emergentes especializadas en tecnolog¨ªa educativa continuar¨¢n desarrollando herramientas tecnol¨®gicas basadas en IA para crear contenidos, simplificar tareas, gestionar clases y mucho m¨¢s.
4. Experiencias de aprendizaje personalizadas. El aprendizaje adaptativo basado en la IA generativa y la evoluci¨®n de los estudiantes tiene como objetivo el optimizar la educaci¨®n en funci¨®n de las necesidades ¨²nicas de cada alumno, adapt¨¢ndola seg¨²n su rendimiento, tiempo y preferencias.
5. Creaci¨®n de contenidos educativos como infograf¨ªas; generar presentaciones de diapositivas con herramientas como SlidesAI o Tome; convertir texto en imagen o v¨ªdeo...
6. Integraci¨®n de la IA en los estudios art¨ªsticos, a trav¨¦s de la creaci¨®n de im¨¢genes y v¨ªdeos con herramientas como Midjourney, DALL-E o Runway. ¡°La IA puede generar obras de arte visuales complejas, asistiendo al proceso creativo y ofreciendo nuevas perspectivas y herramientas a los artistas¡±, explican Garc¨ªa Brustenga y G¨®mez Cardosa. En el lado de los riesgos, las dudas que persisten sobre las posibles violaciones de la propiedad intelectual.

El desarrollo de la IA depender¨¢, no obstante, de factores como la infraestructura tecnol¨®gica (el acceso a la tecnolog¨ªa adecuada y la conectividad a internet son esenciales); la formaci¨®n digital y en el uso de la IA de los docentes; una cultura de innovaci¨®n en cada centro; contar con el presupuesto y recursos necesarios y unas pol¨ªticas y normativas educativas que influyan adecuadamente en la adopci¨®n de la IA.

Nuevas metodolog¨ªas de ense?anza

La capacidad de generaci¨®n de contenido original por parte de herramientas como ChatGPT abre necesariamente la puerta a un cambio metodol¨®gico que, por ejemplo, garantice la integridad acad¨¦mica y evite la posibilidad de plagio. M¨¢s all¨¢ de educar a los alumnos en valores ¨¦ticos, tambi¨¦n se antoja necesario sustituir las actividades y los m¨¦todos de evaluaci¨®n tradicionales: en lugar de pedirles, por ejemplo, que entreguen un texto copiado o memorizado, el profesor puede encargarles una infograf¨ªa, que lo contextualicen con su realidad o que usen portafolios para documentar su proceso de aprendizaje, de principio a fin.

¡°Los directores de gesti¨®n de talento en las empresas y los responsables de selecci¨®n de personal identifican la resoluci¨®n de problemas en tiempo real como una muestra de habilidades aplicadas por parte de los candidatos¡±, recuerda Castell¨®. Es decir: no es tan relevante qu¨¦ sabe el alumno como el modo en que ello le ayuda a identificar y resolver problemas. ¡°El foco debe ponerse tanto en el proceso como en el resultado; evaluarlo mediante un trabajo final escrito quiz¨¢ haya pasado a la historia de forma irremediable¡±, a?ade. Para el docente de la UPV, una tendencia clara es el regreso a evaluaciones s¨ªncronas, desprovistas de conexi¨®n a internet (por medio de un examen escrito u oral); y, en el caso de los trabajos acad¨¦micos, ¡°quiz¨¢ resulta m¨¢s importante que el propio trabajo o su exposici¨®n oral, la capacidad del alumno para responder argumentadamente a las preguntas del profesor (o del tribunal)¡±.

Hace unos meses OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, public¨® una Gu¨ªa para profesores en la que explicaba los m¨²ltiples usos que se le pod¨ªan dar a esta herramienta y ofrec¨ªa indicaciones sobre c¨®mo usarla dentro del aula, incluyendo limitaciones y posibles sesgos.

¡°En Primaria o Secundaria, se deben ense?ar habilidades de pensamiento cr¨ªtico y originalidad en la redacci¨®n y proyectos, mientras que, en educaci¨®n superior y universidad, se debe adem¨¢s fomentar la investigaci¨®n y la redacci¨®n reflexiva, evaluando el proceso m¨¢s que el resultado e incluso por medio de evaluaciones orales o presentaciones para validar la comprensi¨®n del estudiante¡±, apunta, por su parte, Garc¨ªa Brustenga.

La adaptaci¨®n de las metodolog¨ªas de ense?anza frente a la llegada de la IA generativa es, m¨¢s que una opci¨®n, una necesidad: no solo deben adoptar esta nueva tecnolog¨ªa, sino que adem¨¢s deben integrarlas de manera cr¨ªtica y reflexiva. Es necesario, indica Castell¨®, un uso consciente de la IA, para el que se debe impulsar la alfabetizaci¨®n en IA tanto del alumnado como del profesorado. ¡°Algunas buenas pr¨¢cticas que est¨¢n ofreciendo resultados relevantes suponen la hibridaci¨®n de la IA generativa con Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), el m¨¦todo del caso, el Aprendizaje-Servicio (ApS) u otras metodolog¨ªas ¨¢giles en el aula, como Scrum Learning¡±, se?ala.

Los riesgos de la IA en la educaci¨®n

Como ya se ha indicado, la adopci¨®n de la IA no implica solo ventajas y posibilidades, sino tambi¨¦n numerosos riesgos de los que se debe ser consciente. El uso de la inteligencia artificial por parte del profesorado puede, por ejemplo, llevar a una delegaci¨®n desmedida de funciones propias de los docentes; y como una IA es tan buena como la informaci¨®n que se le ha suministrado para entrenarla, podr¨ªa tambi¨¦n darse el caso de que fuera v¨ªctima de ciertos sesgos que hicieran que la informaci¨®n obtenida no sea del todo precisa. La gesti¨®n de datos confidenciales de los estudiantes y las instituciones puede, por otra parte, representar un desaf¨ªo si no se cuenta con protocolos de seguridad establecidos.

Adem¨¢s, esgrime Castell¨®, ¡°encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnolog¨ªa y las metodolog¨ªas tradicionales es vital para prevenir una dependencia excesiva de la inteligencia artificial¡± que haga menguar el valor de la interacci¨®n humana; un factor que obliga a formar adecuadamente a los docentes (y a las instituciones) en la gesti¨®n de tecnolog¨ªas educativas. Y tambi¨¦n se puede provocar un posible incremento de la brecha tecnol¨®gica, ya que un acceso no equitativo puede crear desigualdades entre estudiantes de entornos socioecon¨®micos diferentes.

Castell¨® se hace tambi¨¦n eco de quienes inciden sobre el riesgo que la IA podr¨ªa representar ¡°al dar continuidad a cierta tendencia de relajamiento del nivel universitario y, en particular, ofrecer una falsa percepci¨®n de autoridad por parte de futuros egresados (y, por lo tanto, futuros profesionales) que hayan seguido su proceso de culturizaci¨®n desde un uso reiterado y compulsivo de herramientas como ChatGPT o Bard¡±, y caer por lo tanto en sesgos de percepci¨®n sobre el nivel real de su propio aprendizaje y sobrevalorar su propia competencia.

FORMACI?N EL PA?S en Twitter y Facebook

Suscr¨ªbase a la newsletter de Formaci¨®n de EL PA?S