Mundial de ajedrez | Gukesh malogra por tercera vez una posici¨®n ganadora y empata la pen¨²ltima partida
Ding tendr¨¢ la ventaja de las piezas blancas en la ¨²ltima, este jueves, con el marcador igualado a 6,5 puntos
El indio Dommaraju Gukesh se convertir¨¢ en el campe¨®n del mundo m¨¢s joven de la historia, a los 18 a?os, si gana este jueves con las piezas negras el ¨²ltimo asalto del duelo que disputa en Singapur contra Liren Ding. Pero necesitar¨¢ borrar de su mente el recuerdo de que un d¨ªa antes malogr¨® una posici¨®n aplastante, como ya le ocurri¨® en la 7? y 8? partidas. La 14? empezar¨¢ a las 17.00, hora local (10.00 en la Espa?a peninsular). El chino tendr¨¢ la iniciativa de las blancas con el marcador igualado (6,5-6,5). Si se mantiene la igualdad, el t¨ªtulo se decidir¨¢ el viernes en un desempate r¨¢pido.
Entre los actos previos a la partida hubo una celebraci¨®n del centenario de la Federaci¨®n Internacional (FIDE), que ahora agrupa a 201 federaciones nacionales. Se emiti¨® un documental sobre la historia de los Campeonatos del Mundo con especial ¨¦nfasis en los de mayor repercusi¨®n hist¨®rica, como el Fischer-Spassky de 1972, en plena guerra fr¨ªa entre EEUU y la URSS. En aquellos tiempos sin computadoras, los jugadores entend¨ªan profundamente las ideas estrat¨¦gicas y t¨¢cticas de las aperturas que planteaban porque su preparaci¨®n requer¨ªa muchas horas de an¨¢lisis, con el propio cerebro y el del equipo de analistas como ¨²nicas armas. Esa faceta del ajedrez es hoy muy distinta: computadoras que calculan millones de jugadas por segundo indican al jugador en un periquete qu¨¦ variante es buena o mala, lo que no incita al an¨¢lisis profundo; de hecho, disuade de hacerlo.
Gukesh fue, otra vez, este mi¨¦rcoles v¨ªctima de haber crecido con ajedrecistas de silicio y de trabajar con ellos todos los d¨ªas desde entonces. Su talento es descomunal; su capacidad de calcular con precisi¨®n, asombrosa; su temple bajo presi¨®n, envidiable. Pero apenas dedica tiempo a entender la esencia de cada posici¨®n y ¡ªen consecuencia¡ª tampoco sigue uno de los consejos m¨¢s valiosos de los grandes campeones de la historia. Como Anatoli K¨¢rpov: ¡°Cuando tu intuici¨®n te diga que est¨¢s en un momento muy cr¨ªtico de la partida, no tengas miedo de invertir el tiempo necesario para tomar la mejor decisi¨®n¡±.
El aspirante m¨¢s joven de todos los tiempos y su equipo de analistas, liderado por el polaco Grzegorz Gajewski, volvieron a sorprender en la apertura al campe¨®n, quien invirti¨® la friolera de 54 minutos en la suma de sus movimientos d¨¦cimo y und¨¦cimo; mientras Gukesh meditaba en su silla, con los ojos cerrados. La decisi¨®n del chino ten¨ªa la ventaja de sacar a su rival de la preparaci¨®n de laboratorio. Pero era objetivamente mala, porque daba a Gukesh la oportunidad de montar un ataque muy agudo y peligroso, aunque requer¨ªa un minucioso c¨¢lculo previo de variantes complicadas.
Era un momento muy cr¨ªtico; tanto, que pod¨ªa situar a Gukesh a medio paso de ser el campe¨®n del mundo m¨¢s joven de todos los tiempos. Pero el indio, justamente cuando pod¨ªa llevar la lucha al terreno del l¨ªo total, donde su capacidad de c¨¢lculo es tan temible, invirti¨® solo diez minutos en la suma de sus lances und¨¦cimo y duod¨¦cimo, y desech¨® la variante aguda que le hubiera dado una posici¨®n muy ventajosa y adem¨¢s habr¨ªa sometido al chino a una presi¨®n brutal, en el tablero y en el reloj.
Por desgracia para ¨¦l, y a pesar de la obra maestra que produjo el lunes para ganar la partida anterior, Ding sigue sin recuperar la confianza en s¨ª mismo que perdi¨® durante su a?o y medio de crisis. De haberlo hecho, su movimiento 15 hubiera sido m¨¢s ambicioso, en lugar de buscar una posici¨®n de probable empate.
Gukesh tampoco las ten¨ªa todas consigo: pens¨® tanto sus siguientes jugadas que se puso con menos tiempo que Ding. La posici¨®n solo era ligeramente ventajosa para el indio. Pero, de pronto, cuando dispon¨ªa de varios planes defensivos satisfactorios, Ding comenz¨® a enredarse, en el reloj y en el tablero, no vio un elegante recurso t¨¢ctico de Gukesh y qued¨® claramente peor y con solo 20 minutos para quince movimientos.
Pero el joven aspirante volvi¨®, en la jugada 25, a caer en la precipitaci¨®n, dando prioridad total a lo concreto sobre lo profundo. Eso facilit¨® mucho la defensa del campe¨®n. Sin embargo, Gukesh encontr¨® una continuaci¨®n que obligaba a Ding a ser sumamente preciso en la defensa con solo ocho minutos para once movimientos.
El campe¨®n err¨® en su trig¨¦simo lance y qued¨® perdido. Pero el aspirante pens¨® que ganaba de dos maneras, cuando en realidad solo ten¨ªa un golpe letal, y eligi¨® mal, permitiendo que Ding encontrase un recurso salvador al borde del abismo. Cuando pasaron el control de la jugada 40, la posici¨®n ya estaba equilibrada. Ding se fue a su camerino, a ponerse morado de frutos secos, mientras Gukesh rumiaba su frustraci¨®n ante el tablero e intentaba adaptarse mentalmente a la nueva situaci¨®n tras cuatro horas extenuantes.
El aspirante intent¨® seguir jugando a ganar, pero el campe¨®n fue implacable en la defensa. Gukesh mare¨® la perdiz hasta sobrepasar la quinta hora de juego. Pero Ding es mucho Ding en las posiciones muy t¨¦cnicas. Luego, en la conferencia de prensa, aclar¨® que seguir¨¢ jugando al ajedrez pase lo que pase en Singapur ¡ªel a?o pasado dijo que estaba pensando en retirarse¡ª, e insisti¨® en una idea muy clara: ¡°Lo ¨²nico que me importa ahora es cu¨¢l es mi mejor estrategia para la partida de ma?ana. Todo lo dem¨¢s me da igual¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.