Odio contra talento
No solo debemos combatir la homofobia por respeto a los derechos humanos y el derecho de las personas de este colectivo, sino tambi¨¦n porque un deporte diverso es un deporte mucho mejor
En 2012 acompa?¨¦ al exjugador de la NBA John Amaechi a un encuentro con alumnos a un instituto p¨²blico de Bilbao, organizado por la Fundaci¨®n Athletic Club. Recuerdo caminar con ¨¦l y la directora del centro por los pasillos del edificio y c¨®mo se giraban las cabezas de los grupos de adolescentes para contemplar al p¨ªvot de 2,08 metros y m¨¢s de 120 kilos. Tambi¨¦n el rostro de Amaechi, imperturbable, con la mirada siempre al frente. No supe interpretar si ser el centro de atenci¨®n le molestaba o gustaba. Despu¨¦s, en la conversaci¨®n con los adolescentes, cont¨® que cuando ¨¦l ten¨ªa su misma edad, quince a?os, ya med¨ªa 2,02 y le dol¨ªa la mirada de los dem¨¢s siempre sobre ¨¦l, que le hac¨ªa sentirse un monstruo. ¡°Era un ni?o enorme, negro y gay. Imaginaros lo que fue para m¨ª la escuela¡±, les dijo. Habl¨® entonces del baloncesto como una liberaci¨®n, de la cancha como un lugar en el que olvidar los problemas del d¨ªa a d¨ªa y del valor de la diferencia. Les dijo que tener un bal¨®n en sus manos le hizo comprender que la gente cuando se giraba a su paso estaba asombrada y no aterrorizada y pensar que quiz¨¢ esa gente ansiaba ser c¨®mo ¨¦l. Finaliz¨® explicando que el mundo necesitaba talento para afrontar los retos del futuro y que ese talento estaba en ellos, especialmente en los que se sent¨ªan fuera de lugar. Escuch¨¢ndole comprend¨ª que no solo hablaba a esos ni?os que le atend¨ªan embelesados, sino que sus palabras estaban dirigidas a s¨ª mismo, al John Amaechi de quince a?os, con quien probablemente llevaba conversando toda su vida.
El d¨ªa anterior, Amaechi hab¨ªa hablado ante un auditorio lleno sobre diversidad, homofobia y deporte. Lo hizo a partir de su experiencia, pues fue el primer jugador de la NBA en salir del armario. Explic¨® que el vestuario de los deportes de grupo es el ¨²ltimo reducto de la hipermasculinidad y que el deporte de equipo es uno de los ¨¢mbitos en los que mejor se muestran las virtudes de la diversidad. En di¨¢logo con el fil¨®sofo Ibon Zubiaur, el historiador Hans Bonde y la futbolista Nerea Onaindia, se?al¨® que uno de los grandes problemas que genera la homofobia en el deporte (y otros ¨¢mbitos) es que por culpa de ese mal se pierde una enorme cantidad de talento. Cu¨¢ntos chicos j¨®venes entienden que el baloncesto o el balonmano o el f¨²tbol no son espacios donde vivir libremente su identidad y por ello lo acaban dejando. A?adi¨® que esto era algo que deb¨ªa ocupar especialmente a una entidad como el Athletic Club, que se nutre solo de jugadores y jugadoras del entorno.
Hoy que se celebra el D¨ªa Internacional Contra la Homofobia en el Deporte, me parece necesario reivindicar la argumentaci¨®n de Amaechi, en el sentido de que hemos de darnos cuenta de que la lucha por los derechos LGTBI+ en el deporte no es una causa que competa exclusivamente a las personas que conforman ese colectivo, sino a todos. No solo debemos combatir la homofobia por respeto a los derechos humanos y el derecho de las personas de este colectivo a una vida plena y libre. Tambi¨¦n porque un deporte diverso es un deporte mucho mejor, porque el pr¨®ximo Messi puede ser un ni?o que ahora tiene quince a?os y que est¨¢ descubriendo que quiz¨¢ le gusten los chicos. A ¨¦l tenemos que hacerle ver, con hechos y cari?o y acompa?amiento, que el f¨²tbol le pertenece y que si alguien le hace sentirse excluido por su orientaci¨®n sexual, sea un entrenador o un compa?ero de vestuario o un directivo del club, es ese alguien quien sobra y nunca, bajo ning¨²n concepto, ¨¦l. Hemos de hacerlo por ese ni?o, claro, por su bienestar, pero tambi¨¦n porque no podemos dejar que el odio venza al talento, porque en ese caso todos saldr¨ªamos perdiendo.
Por eso es realmente importante que futbolistas de ¨¦lite vivan p¨²blicamente con normalidad su homosexualidad, algo que a veces parece ponerse en duda, inst¨¢ndoles a hacerlo en privado. Es importante porque los j¨®venes necesitan referentes positivos. Lo hemos visto con Jake Daniels, con Jakub Jankto, con Robbie Rogers: no hay que tener miedo, no pasa nada. Chicos, sed libres, porque el mundo os pertenece.
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