Ricky Rubio: ¡°Era ego¨ªsta ir con la selecci¨®n sin estar al cien por cien¡±
El base explica su renuncia a Espa?a para el preol¨ªmpico y los Juegos y se toma el verano para decidir si seguir¨¢ en el baloncesto y el Barcelona
Despu¨¦s de que el Madrid descarrilara al Barcelona por la v¨ªa r¨¢pida en las semifinales de la Liga Endesa, con un sonoro y expresivo 3-0, las caras de los jugadores azulgrana eran largas, gestos torcidos por la bofetada. Lo era la del t¨¦cnico, que acept¨® el fiasco de una temporada en blanco y que ya fue despedido, y lo eran las del vestuario, incapaces de mantenerse de pie en un a?o de sinsabores. Pero tambi¨¦n lo era la de Ricky Rubio, que atendi¨® a los medios con la cabeza gacha, bien apesadumbrado. ¡°No tengo ni idea si seguir¨¦ el a?o que viene. No quiero tomar la decisi¨®n en caliente, sino estar unas semanas con la cabeza fr¨ªa para poder valorarlo todo. No ha sido f¨¢cil. Ahora en caliente es dif¨ªcil decidir¡±, asegur¨®. D¨ªas m¨¢s tarde, se supo de su renuncia a la selecci¨®n espa?ola, a los preol¨ªmpicos en Valencia y a los Juegos en caso de lograr el pase. ¡°Lo ten¨ªa muy decidido durante la temporada. Me hubiese gustado ir, pero mi carrera deportiva depende de este verano en el sentido de seguir o no. Era ego¨ªsta prestarme a la selecci¨®n sin estar al cien por cien. Deb¨ªa pensar en m¨ª en ese momento¡±, resolvi¨® este viernes durante una comparecencia bajo el marco de CECOB 2024, un congreso de ensayos cl¨ªnicos oncol¨®gicos que se celebra en Barcelona.
Rubio dej¨® el baloncesto durante seis meses porque su cabeza dijo basta, porque ¡°se fue a un lugar muy oscuro¡±, porque no entend¨ªa lo que le suced¨ªa, hastiado de una pelota naranja de la que ya no quer¨ªa saber nada. No le puso nombre a su enfermedad, si depresi¨®n u otra cosa. Simplemente, dijo adi¨®s. Refugiado con una psic¨®loga deportiva y trabajando en s¨ª mismo, en conocerse y en, como anunci¨®, aprender a dibujar en gris porque no todo es blanco o negro, a Ricky le volvieron las ganas de encestar, de compartir un vestuario. No lo har¨ªa m¨¢s en la NBA y le lleg¨® la ocasi¨®n con el Barcelona, que acept¨® que estuviera unas semanas de probatura, que despu¨¦s le hizo ficha a expensas de la decisi¨®n, y que le extendi¨® un contrato hasta el final del curso cuando se decidi¨® a regresar. Han sido unos meses en los que su participaci¨®n en el equipo ha ido de menos a m¨¢s, al punto de que en ocasiones acab¨® por arrebatarle la titularidad a Satoransky. Pero Ricky no ha sido el que era y no ha exhibido una versi¨®n demasiado afinada, por m¨¢s que s¨ª dejara destellos de esa clase que se le cae por los bolsillos. ¡°Entrar a mitad de temporada y no sentirme al cien por cien no es f¨¢cil. No he sido todo lo que esperaba, pero tampoco iba con ninguna expectativa. El balance no es bueno¡±, acept¨® el jugador al acabar la temporada.
Ahora, con 33 a?os y con el Barcelona abierto a que regrese al equipo, Ricky debe decidir qu¨¦ paso tomar. ¡°Estoy bien. Es verdad que ha habido complicaciones y sab¨ªa que no iba a ser f¨¢cil. Me he querido alejar de las sensaciones que he tenido durante temporada para poder tener la mente libre y para saber exactamente d¨®nde ir¡±, sentenci¨® este viernes. No lo har¨¢ con Espa?a en los Juegos y no se sabe si regresar¨¢ al Bar?a o al baloncesto. ?l tiene la palabra; ¨¦l se lo ha ganado.
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