El Valencia Basket y el minuto de silencio m¨¢s doloroso de la historia de la Fonteta

La afici¨®n de la Fonteta nunca se pudo imaginar que 60 segundos pudieran doler tanto. Despu¨¦s de d¨¦cadas en las que ha pasado de todo, como el terrible incendio del edificio de Campanar del pasado mes de febrero, con minutos de juego que se hicieron largos y minutos que se hicieron cortos, lleg¨® lo inimaginable: una cat¨¢strofe que ha arrasado media provincia y que ha dejado m¨¢s de 200 muertos, toneladas de barro y pueblos arrasados y arruinados. Toda Valencia llora la cat¨¢strofe desde hace d¨ªas y este martes la tristeza se condens¨® en el viejo pabell¨®n durante un minuto de silencio que traspas¨® el coraz¨®n de la hinchada.

Al frente de todos, Juan Roig, el propietario del Valencia Basket, que tambi¨¦n ha perdido a amigos cercanos, como Miguel Burdeos, consejero del club, y Vicente Taranc¨®n, presidente de Luanvi, la marca deportiva que viste al equipo. El mecenas se puso en pie durante el minuto de silencio al lado de su mujer, Hortensia Herrero, dos de sus hijas y su hermano Fernando, presidente del Villarreal de f¨²tbol. La plantilla, todos con crespones negros, con la mirada hundida en el parqu¨¦, volv¨ªa a su casa despu¨¦s de aplazar tres partidos: uno de la Eurocup ¡ªel que le enfrentaba al Lietakabelis lituano¡ª y dos de la Liga Endesa.

Este es el primer partido de un equipo profesional en Valencia despu¨¦s de la dana que ha cambiado a los valencianos para siempre. El momento solemne recorri¨® todos los rincones del pabell¨®n de la Fuente de San Luis a unos meses de su ¡®cierre¡¯ simb¨®lico para que el equipo ¡®taronja¡¯ se traslade, ya en 2025, al enorme y fastuoso Roig Arena, ya casi en pie y al que se le puede ver la piel a unos metros de all¨ª.

No fue un partido m¨¢s. Ni mucho menos. Hab¨ªa un choque de la Eurocup en juego, un liderato que defender, una racha de seis partidos invicto que estirar, pero la cabeza estaba en otra parte. Quiz¨¢ en Paiporta, Picanya, Chiva o qui¨¦n sabe d¨®nde. La Fonteta no pod¨ªa ser una fiesta esta vez. C¨®mo lo iba a ser si cuando un aficionado llegaba a su butaca se encontraba una cartulina con la ¡®senyera¡¯ y un cresp¨®n negro.

Esta vez tambi¨¦n tuvo su protagonismo la gente, sobre todo j¨®venes, miles de j¨®venes, que se han volcado durante dos semanas con su energ¨ªa juvenil para intentar levantar otra vez todos los pueblos engullidos por la riada. ¡®¡¯Gr¨¤cies a tots¡¯ (gracias a todos) y ¡®Voluntaris herois (voluntarios h¨¦roes) pon¨ªa en un par de pancartas en una esquina, donde lleva a?os ubicada la Pe?a Nacho Rodilla.

El Valencia es una de las entidades que m¨¢s se ha volcado con la dana. En la vecina Alqueria del Basket han pasado desde ciudadanos rescatados en las horas posteriores al tsunami a soldados que vinieron a ayudar en los municipios da?ados por el agua. El equipo de Pedro Mart¨ªnez puso todo de su parte para dar una alegr¨ªa a toda su gente y logr¨® la victoria frente al Cedevita Olimpia Ljubljana (109-80). Siete de siete.

Ahora, llegado el momento de retomar la rutina competitiva, el club, muy sensible con lo ocurrido, propone 15 acciones solidarias en los primeros 15 partidos, entre el masculino y el femenino, despu¨¦s de la tragedia. La primera ha sido dar visibilidad a la iniciativa de Jos¨¦ Sime¨®n, el base de Silla que jug¨® en el Valencia Basket entre 2002 y 2011. Ahora, a sus 33 a?os, este joven es bombero y pretende comprar material, como motobombas e hidrolimpiadoras, para ayudar a limpiar e intentar restablecer la normalidad en todos los pueblos embadurnados de lodo.

La hinchada manifest¨® su emoci¨®n en todas las acciones que se hicieron durante el partido de la Eurocup para recordar estos d¨ªas imposibles de olvidar. Aunque tambi¨¦n entristec¨ªan los huecos naranjas que se ve¨ªan en el grader¨ªo. Muchos vecinos de todos estos pueblos est¨¢n enfrascados en su supervivencia, en limpiar sus casas, en conseguir comida, en reponer sus negocios. El Valencia ha intentado ayudarles asumiendo el 50% del coste del pase de los abonados procedentes de los pueblos afectados, pero ahora mismo, adem¨¢s, no es f¨¢cil circular por una red de carreteras muy da?ada. Seguro que hay d¨ªas m¨¢s propicios, en el futuro, para regresar a la Fonteta o, qui¨¦n sabe, hacerlo ya en al Roig Arena. Pabell¨®n nuevo, vida nueva.