La dualidad de Sepp Kuss

Ni siquiera en los malos momentos sabe esconder esa sonrisa tan suya, t¨ªmida pero divertida, ese car¨¢cter afable y abierto que conecta con los aficionados al ciclismo. As¨ª qued¨® patente en la salida de la Volta Catalunya de ayer, ba?o de masas el suyo en Sant Feliu de Gu¨ªxols. Sepp Kuss (Durango, Estados Unidos; 29 a?os), Pep Kuss para los hinchas catalanes porque vivi¨® en Girona (su mujer Noem¨ª es de Tiana) y ahora lo hace en Andorra, las pas¨® canutas en las rampas del Angliru de la Vuelta del curso anterior porque sus compa?eros de equipo Vingegaard y Roglic le ense?aron la matr¨ªcula y ve¨ªa perder el maillot de l¨ªder, tambi¨¦n la oportunidad de ganar una gran vuelta. Pero apareci¨® Mikel Landa para darle ritmo y hacerle un favor inesperado, pues aguant¨® por segundos el liderato. Sonrisa al canto. Aunque esa noche, por una vez, se volvi¨® un poco taciturno.

Le cost¨® pegar ojo, pensamientos revoloteando por la cabeza sin parar. ¡°Pensaba en c¨®mo me ve¨ªan Roglic y Vingegaard porque no solo compet¨ªa contra los dem¨¢s sino que lo hac¨ªa contra ellos, mis compa?eros. Era un poco raro, una situaci¨®n que nunca hab¨ªa vivido hasta entonces, tampoco el equipo o el ciclismo en general¡±, explica para EL PA?S desde el hotel del Visma-Lease en Sant Feliu de Gu¨ªxols, cerrada la noche y pr¨®ximo a una calita de lo m¨¢s coqueta; ¡°era muy interesante porque llevaba casi toda mi carrera trabajando para ellos y s¨¦ que en el ciclismo nunca hay regalos, pero esta vez el maillot lo llevaba yo. Los roles hab¨ªan cambiado un poco y pensaba que todav¨ªa me miraban como el gregario de siempre y no como un l¨ªder que pod¨ªa tener la oportunidad de hacer algo diferente¡±.

Sinti¨® impotencia y hasta un pelo de rabia, pero tampoco levant¨® la voz. Se entremezclaban los sentimientos y no sab¨ªa si tambi¨¦n las realidades. ¡°Pensaba que por una vez pod¨ªan correr para m¨ª, pero es que era una situaci¨®n bastante rara porque no sab¨ªa hasta donde pod¨ªa llegar. Es por eso por lo que no pod¨ªa pedir nada si luego iba a fallar¡­¡±, asume. Pero al final el equipo acept¨® que ten¨ªa piernas para ganar y ¨¦l no fall¨®, campe¨®n de la Vuelta en una temporada en la que particip¨® en las tres grandes.

El triunfo hizo un clic en Kuss. ¡°Ahora s¨¦ que puedo ser un ganador¡±, resume; ¡°tengo esa confianza que antes quiz¨¢ me faltaba¡±. Aunque matiza: ¡°Pero no se puede poner la mentalidad de un ganador en un gregario. Y yo no tengo la sangre fr¨ªa de ganar s¨ª o s¨ª. Me encanta ganar, pero tambi¨¦n formar parte del equipo y hacer cosas importantes con corredores mejores que yo¡±.

Son los l¨ªmites que se pone Kuss mentalmente porque, explica, ser un l¨ªder tiene un desgaste m¨¢s de cabeza que de piernas. ¡°Todav¨ªa tengo que encontrar mi sitio mentalmente, saber c¨®mo voy a afrontar la presi¨®n. Nunca he ido siendo el ¨²nico l¨ªder. Tengo que saber afrontarlo¡±, conviene. Aunque aclara que no es algo que haya trabajado y que quiz¨¢, depende de c¨®mo, se plante¨¦ hacerlo con un psic¨®logo. ¡°Veremos. Soy bastante tranquilo y s¨¦ compartimentar los problemas...¡±, indica. Adem¨¢s, est¨¢ bastante acostumbrado a sufrir.

De ni?o y por herencia familiar, Kuss se dedic¨® al esqu¨ª de fondo porque su padre era entrenador y su abuelo tambi¨¦n estaba muy vinculado al deporte, ya que en Durango los inviernos solo se entienden bajo un gran manto de nieve. ¡°Eran entrenamientos muy duros, muy intensos, un sufrimiento constante, siempre con el sabor de la sangre en la boca. Y aunque no se parece en nada al ciclismo, creo que todo ese trabajo me ayud¨® a tener resistencia al sufrimiento¡±, desliza; ¡°aunque prefiero el sufrimiento de la monta?a que el de estar en medio de un abanico, ?eh?¡±.

Queda por ver c¨®mo ser¨¢ la temporada de Kuss, que participar¨¢ en el Tour y en la Vuelta ¨Ceste a?o no lo har¨¢ en el Giro porque ya no es lo que era, porque ahora puede mirar hacia abajo y no siempre hacia arriba¨C y no lo har¨¢ de inicio como un gregario de lujo, condici¨®n que se ha ganado y que favorece el hecho de que Roglic se marchara al Bora, molesto porque no todos corr¨ªan para ¨¦l. Sabe el norteamericano que tiene que mejorar en las cronos ¡ª¡±lo he trabajado en pretemporada, pero no es cuesti¨®n de vatios sino de cabeza porque no me siento c¨®modo sobre esas bicicletas¡±, apunta¡ª y que compite posiblemente ante la mejor generaci¨®n de ciclistas de la historia porque, cuenta, Pogacar, Vingegaard, Evenepoel, Roglic y alguno m¨¢s ofrecen espect¨¢culo al p¨²blico y sufrimiento al pelot¨®n.

¡°Hay que estar preparado para cada d¨ªa¡±, acepta; ¡°pero me he ganado ese derecho de ver c¨®mo me encuentro y c¨®mo respondo al principio de una gran vuelta. Si estoy para liderar, para compartir el liderato con un compa?ero o para correr para otro¡±, resuelve. Aunque tiene claro c¨®mo ser¨ªa su papel de l¨ªder: ¡°A m¨ª me gustar¨ªa hacer, crear, un buen ambiente en el equipo para que todos se sientan bien e importantes, que est¨¦n felices por hacer algo por los dem¨¢s. No dar¨¦ un discurso antes de la etapa, pero liderar¨¦ por mis acciones¡±, anticipa. Es su car¨¢cter, la simpat¨ªa hecha ciclista. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ caigo bien, quiz¨¢ por mi perfil bajo, porque esto es un pasatiempo para mucha gente y nosotros no podemos estar por encima de nadie¡±, se?ala. Aunque aclara: ¡°Adem¨¢s, soy muy feliz. Nunca me imagin¨¦ que ser¨ªa ciclista profesional, que correr¨ªa las grandes vueltas, que ganar¨ªa etapas o carreras. Cada paso que doy es una sorpresa y me alegro mucho de poder vivir estos momentos especiales e inesperados¡±.

Ahora, en la Volta es la punta de la lanza, el ciclista fuerte del conjunto neerland¨¦s. ¡°Ha venido aqu¨ª como l¨ªder, sabe que los focos est¨¢n en ¨¦l por correr en Catalu?a, y la verdad es que se gana a todos por su forma de ser. Es muy amigable, muy sencillo y siempre tiene buenas palabras para todos¡±, esgrimen desde el seno del equipo Visma-Lease. ?l recoge el testigo. ¡°El objetivo es ganar una etapa y la sexta, la de Berga, ser¨ªa muy guay¡±, dice con alegr¨ªa en la cara pero con ambici¨®n en los ojos. Es la dualidad de Kuss, gregario o l¨ªder, compa?ero o campe¨®n.

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