La perfecta imperfecci¨®n de los grados de escalada
Alex Megos, Iker Pou y Jonatan Flor explican por qu¨¦, en ausencia de jueces, resulta tan complicado graduar las v¨ªas de roca
Los dos mejores escaladores de roca del ¨²ltimo lustro son el checo Adam Ondra y el alem¨¢n Alex Megos, ambos de 28 a?os y con propuestas de 9c, el m¨¢ximo grado de dificultad jam¨¢s alcanzado. Salvo que puede que no sea cierto. Megos sufri¨® un descalabro hace escasas semanas cuando el italiano Stefano Ghisolfi repiti¨® la ruta Bibliographie, se?alada como 9c por el alem¨¢n: a su juicio, no era para tanto y decidi¨® rebajar su dificultad hasta el 9b+. Fue un peque?o se¨ªsmo en el mundo de la escalada, microcosmos que lleva discutiendo desde los a?os ochenta del siglo XX sobre la imperfecci¨®n del sistema de graduaci¨®n de las rutas.
El aparentemente perfecto sistema democr¨¢tico por el que todos los escaladores son jueces de la dificultad que acometen lleva tiempo patinando. No es de extra?ar: nada tiene que ver escalar una fisura con hacerlo en una placa, en un desplome, sobre granito o sobre roca caliza, con los seguros fijos cerca o alejados¡
En Europa se acepta mayoritariamente la escala francesa de graduaci¨®n y se estima que alguien escala cuando se acomete el cuarto grado, y es a partir del sexto cuando (por lo general) arranca la escala de graduaci¨®n est¨¢ndar: 6a; 6a+; 6b; 6b+; 6c, 6c+; 7a y as¨ª hasta el 9c. Se llega incluso a colocar una barra en caso de duda: as¨ª, la italiana Laura Rogora entr¨® en el olimpo de la escalada hace unos d¨ªas al convertirse en la primera mujer en superar el 9b: encaden¨® una ruta de 9b/+; es decir, m¨¢s duro que 9b, pero no como para alcanzar el 9b+.
En teor¨ªa, el grado de una v¨ªa se alcanza por consenso, aunque jam¨¢s es un acuerdo absoluto. En grados f¨¢ciles de dificultad son muchos los escaladores y escaladoras que pueden opinar y aun as¨ª, nunca se establece un plebiscito, sino que son un pu?ado de repetidores de la ruta los que acaban por dar un grado a la v¨ªa en cuesti¨®n¡ y puede que este sea acertado o no. Salir a rodar suave con Alejandro Valverde puede ser una delicia para un ciclista sub-23 y una tortura para un dominguero. Pedirle a Adam Ondra (Black Diamond Team) que grad¨²e una v¨ªa de sexto grado puede ser una aberraci¨®n, sabiendo que quiz¨¢ lleve a?os sin calentar por debajo del 7c.
Propuesta, repetici¨®n y consenso
El problema es que la ¨¦lite de la escalada mundial la conforman un pu?ado de hombres y mujeres que a menudo no se aclaran entre ellos. Entrevistado por EL PA?S, Alex Megos (Tenaya Team) reconoce por qu¨¦ gradu¨® Bibliographie como 9c: ¡°No me gustan los grados a medias y como todo el mundo asumi¨® que ten¨ªa que ser 9c, dije que lo era. A¨²n no la hab¨ªa encadenado y las webs de escalada ya daban por hecho que era 9c: por eso dije que me sent¨ª presionado¡±. Entonces, ?olvida la ¨¦lite una m¨¢xima que asegura que los grados han de confirmarse bajo un enorme consenso? ¡°No creo que lo olvidemos, pero considero que a un primer ascenso como el de Bibliographie hay que darle un grado y cabe recordar que dije que era una propuesta de grado¡±.
Las cosas deber¨ªan funcionar as¨ª, seg¨²n los c¨®digos sin jueces de la escalada: tras un primer ascenso, se propone un grado y se esperan repetidores y sus opiniones hasta que se alcanza un acuerdo. El problema es que cada opini¨®n es forzosamente subjetiva e incluso cabe la mentira, bien asegurando que es m¨¢s dif¨ªcil de lo que es o restando dureza a la ruta. ¡°Creo que ciertos escaladores solo piensan en el grado y se apuntan rutas que todos sabemos que est¨¢n sobrecotadas, pero espero que la mayor¨ªa, sin embargo, sea honesta¡±, dice Megos.
El alav¨¦s Iker Pou (The North Face) es una leyenda de la escalada deportiva, el tercer hombre en alcanzar el 9a, en 2000. Polifac¨¦tico, forma cordada alpina con su hermano Eneko y, de la mano, estrenaron un nuevo itinerario en el Picu Urriellu, en 2009. En su d¨ªa, fue se?alada como la v¨ªa de pared m¨¢s dura del planeta, con un largo de clave de dificultad 8c+/9a y protegida con seguros precarios. Dos a?os despu¨¦s, el belga Nico Favrese y el polaco Adam Pustelnik repitieron por vez primera la v¨ªa. El primero dijo que no era m¨¢s que 8b+ y el checo lo dej¨® en 8c. Iker Pou tiene fama de graduar sus v¨ªas con severidad, aunque sea en su perjuicio. ?Qu¨¦ pudo ocurrir?
¡°Fuimos absolutamente honestos con la graduaci¨®n de Orbayu y seguimos creyendo en ella. Pero ocurre que en este mundo hay muchas envidias, mucho ego y muchos que la han repetido despu¨¦s, a¨²n habi¨¦ndoles costado una barbaridad no han querido ser menos y han seguido diciendo que era m¨¢s f¨¢cil de lo que nosotros dijimos, aunque en privado nos reconozcan su dureza real. Nos sorprende lo poco honesta que es la gente, pero la v¨ªa sigue siendo de referencia mundial y eso es lo que dese¨¢bamos crear¡±, reflexiona Iker Pou.
Una vez, un escalador pregunt¨® a otro, alt¨ªsimo y espigado, por la graduaci¨®n de una v¨ªa en concreto: ¡°Para m¨ª es 6c¡ para ti no quiero ni imaginarlo¡±, dijo mir¨¢ndolo de arriba abajo. En el paso clave de Orbayu, los altos llegan al agarre con los pies en una repisa y los m¨¢s bajos tienen que colocarlos pr¨¢cticamente en la nada, tal y como explica Iker. Todo esto complica a¨²n m¨¢s el consenso: ?hay que hacer caso a los altos, a los bajos, a los que tienen m¨¢s o menos envergadura, a los el¨¢sticos, a los que est¨¢n en la mejor forma de su vida, a los que flojean? ?Qui¨¦n juzga esto? Alex Megos considera que ¡°no hacen falta jueces en la escalada para fijar los grados, pero s¨ª que es necesario que haya muchas opiniones sobre el grado de una v¨ªa, cuantas m¨¢s mejor, aunque no sabr¨ªa dar un n¨²mero exacto¡±.
Decotar y la autoestima
Cuando un escalador de ¨¦lite decota una v¨ªa de otro, el anuncio no agrada al afectado. Es un directo a su autoestima. Pero tambi¨¦n se dan paradojas como la que acaba de darse en Estados Unidos: Matty Hong, un destacado escalador estadounidense se apunt¨® recientemente la primera repetici¨®n de una ruta escalada por Tommy Caldwell (el h¨¦roe del documental The Dawn Wall) en 2003, quien asegur¨® que era m¨¢s dura que 9a. Entonces, solo exist¨ªa un 9a+ y el asunto cay¨® en el olvido. Matty Hong asegura que la ruta es 9b: de confirmarse esto, Caldwell ser¨ªa el primer ser humano en haber alcanzado el 9b, cuatro a?os antes que el primero confirmado.
El alicantino Jonatan Flor (Black Diamond) es uno de los cinco espa?oles que han alcanzado el 9b y, pese a su juventud (24 a?os) ha decotado varias v¨ªas de noveno grado. Tambi¨¦n le han decotado una propuesta de 9b: ¡°No me duele que me decoten y espero que a nadie le duela que yo lo haga porque lo hago con humildad y con honestidad. Lo cierto es que las v¨ªas no se pueden comparar entre s¨ª salvo que sean de un estilo muy similar, y hay que tener en cuenta que la mayor¨ªa de escaladores van mejor en un estilo de escalada que en otro y, as¨ª, grad¨²an sin quererlo m¨¢s o menos duro en funci¨®n de qu¨¦ tipo de v¨ªa sea¡±, explica.
¡°De todas formas, solo porque yo diga que tal v¨ªa es m¨¢s f¨¢cil o m¨¢s dif¨ªcil no hay que tomarlo como algo definitivo: ser¨¢n futuras repeticiones las que digan si yo ten¨ªa o no raz¨®n, porque mi opini¨®n es muy subjetiva. Viendo el caso de Megos, hay que decir que una primera ascensi¨®n tiene mucho m¨¢s valor que una repetici¨®n: hay que descubrir los movimientos, saber si es posible escalar esa ruta o no y es m¨¢s f¨¢cil errar a la hora de darle un grado. El que repite se sabe los trucos y le resulta m¨¢s sencillo escalarla¡±.
De regreso al 9c, falta que alguien repita la propuesta de Adam Ondra: en su caso no se teme tanto una decotaci¨®n sino que, con el paso del tiempo sea incluso m¨¢s dura de lo que el propio checo consider¨® en su d¨ªa.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.