Luis Enrique: ¡°Me pone a tono que me piten¡±
El primer partido de la selecci¨®n con p¨²blico depara cr¨ªticas de la grada a Morata por su desacierto ante el gol y tambi¨¦n silbidos para el entrenador
Unai Sim¨®n emergi¨® del t¨²nel de vestuarios a trote r¨¢pido y se dirigi¨® hacia la porter¨ªa con la mano en alto agradeciendo la ovaci¨®n que le dedicaron los casi 15.000 aficionados que se dieron cita en el Wanda Metropolitano. Poco antes, en los aleda?os del recinto, las camisetas de los seguidores espa?oles te?¨ªan de rojo las terrazas, bajo las sombrillas que parapetaban el castigador sol. En las mesas, tambi¨¦n se escond¨ªan de la can¨ªcula unas decenas de hinchas portugueses. El desfile hacia el estadio y la entrada por las puertas de acceso, las de los fondos y el lateral este, fueron progresivos. Los rostros delataban m¨¢s satisfacci¨®n que impaciencia por acceder al primer partido de la selecci¨®n espa?ola con asistencia de p¨²blico un a?o y medio despu¨¦s del ¨²ltimo.
La normalidad de las gradas record¨® que todo hincha contiene un juez que emite veredictos. Y Morata escuch¨® el suyo cuando estrell¨® en el larguero un mano a mano con Rui Patricio. Ya acumulaba tres ocasiones claras falladas y la grada enton¨® ¡°Morata, qu¨¦ malo eres¡±. El c¨¢ntico disgust¨® a Luis Enrique, que con aspavientos mostr¨® su desacuerdo con el personal. ¡°Me da igual¡±, comenz¨® el t¨¦cnico, aunque al t¨¦rmino de su comparecencia, tras varias preguntas sobre los pitos, incluidos los que escuch¨® ¨¦l cuando fue anunciado por megafon¨ªa, se sincer¨®: ¡°No he visto que me hayan silbado, no me afecta, yo no voy a cometer un error en el campo, pero s¨ª me molesta que se haga con mis jugadores, pero entiendo que cada uno es libre de lo hacer lo que quiera¡±, continu¨® el seleccionador. ¡°En mi caso, hasta me pone a tono. Les deseo que pasen un buen fin de semana y que lo pasen muy bien. Me siento querido en todas partes, me lanzan hasta besos y en Madrid estoy encantado¡±, abund¨® Luis Enrique, que volvi¨® sobre Morata: ¡°Despu¨¦s de haberse matado a presionar, de ser un incordio para los defensas portugueses, en el minuto 90 es capaz de hacer una acci¨®n de 40 metros a m¨¢xima velocidad y enga?ar al portero, pero la pelota va al larguero. Creo que es para levantarse y aplaudir. Yo debo de ser el que menos s¨¦ de f¨²tbol¡±.
Luis Enrique est¨¢ empe?ado en desterrar cualquier atisbo de negatividad y esos c¨¢nticos le molestaron sobremanera. Los errores en las ocasiones volvieron desenterrar el fantasma de la falta de gol en la primera prueba antes de la Eurocopa. El seleccionador no quiere que la coletilla de la falta de gol se instale en los medios y se filtre hasta la psique de sus delanteros. ¡°Lo que m¨¢s me ha gustado ha sido el compromiso; lo que menos, el resultado. Siempre hay cosas que mejorar. Tener posesiones m¨¢s largas o afinarnos con el gol¡±, dijo el seleccionador
¡°No es un mensaje para Unai que haya sido titular, puedo utilizar los porteros que quiera. La idea era que tambi¨¦n debutara Robert S¨¢nchez, pero las molestias de Laporte lo impidieron¡±, desvel¨® el preparador asturiano.
El eco de las gradas lo mismo reflej¨® el entusiasmo en cada acci¨®n de los futbolistas de Luis Enrique que animadversi¨®n hacia Cristiano Ronaldo. A esto ¨²ltimo respond¨ªa la hinchada lusa, cuando Unai Sim¨®n provoc¨® el silencio con un despeje temerario que estrell¨® en el pecho del capit¨¢n portugu¨¦s. El seleccionador apost¨® para esta primera prueba por el guardameta del Athletic, que se qued¨® un rato cabeceando y mascullando la pifia que estuvo a punto de cometer. Su lenguaje corporal no se correspond¨ªa con el de un portero con el dep¨®sito de la autoconfianza repleto. ¡°Entiendo que se hable del portero de la selecci¨®n. La presi¨®n no me puede, hay errores y aciertos, en su justa medida es buena, pero m¨¢s no. No s¨¦ si mi titularidad era un mensaje. No veo como primordial ser el titular en esta Eurocopa, somos tres buenos porteros¡±, asegur¨® el meta del Athletic.
La elecci¨®n de dos centrales zurdos, Pau Torres, y Laporte, fue otro ataque del seleccionador a los t¨®picos. La lateralidad es m¨¢s cerrada en estos que en los diestros, pero el seleccionador no ve problema en ello. ¡°Cuando ves dos zurdos, parece que es algo raro, pero yo he jugado toda la vida con dos centrales diestros y no pasa nada. Los dos han estado excepcionales en la salida de bal¨®n y tambi¨¦n han resuelto bien situaciones de uno contra uno contra delanteros de primer nivel¡±, argument¨® Luis Enrique. Si en la previa defendi¨® la rotaci¨®n de los porteros, con el debut de inicio del central del City cuestion¨® las teor¨ªas de que nunca puede jugar juntos dos centrales zocatos.
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