Vieja o nueva, siempre Italia
B¨¦lgica falla en las ¨¢reas y se queda a mitad de camino despu¨¦s de ser abatida por un rival que mezcla lo bueno con lo malo antes de medirse el martes a Espa?a
Italia decidi¨® adaptarse a la vida en lugar de aguardar a que la vida se adaptara a Italia y ya viaja hacia Wembley para enfrentarse el martes a Espa?a en la semifinal de la Eurocopa. Hoy es un equipo moderno, m¨¢s bello que pragm¨¢tico y, sin embargo, no hay duda de que se trata de la Azzurra. Tiene como siempre un buen portero, m¨¢s decisivo Donnarumma que Courtois en M¨²nich, y se dir¨ªa que sus centrales, Chiellini y Bonucci, ya eran titulares cuando gan¨® su ¨²ltima Copa: el Mundial 2006. La diferencia est¨¢ en los medios, volantes como Verratti y Jorginho, ya muy cotizados en la Champions, y Barella, s¨ªmbolo del calcio que emerge en Europa.
Barella lidera a una generaci¨®n plurinacional de medios y delanteros que abrillantan la faena de los viejos zagueros de la Juve, todav¨ªa suficientemente en forma para parar la ofensiva de B¨¦lgica, que siempre se queda a cien metros de la meta en su carrera por ganar un t¨ªtulo que le supone por la presencia de figuras como De Bruyne y Lukaku y el buen mando de Bob Mart¨ªnez. Lukaku, el fiero ariete del Inter, no encuentra la manera de abatir a Chiellini-Bonucci ni en Europa ni en Italia. Y B¨¦lgica, derrotada despu¨¦s de 14 victorias, necesita los goles de Lukaku para contrarrestar las deficiencias de sus viejos zagueros, expresadas en Vertonghen. Los belgas, d¨¦biles en las ¨¢reas, fueron m¨¢s rojos que diablos en M¨²nich pese a disponer de De Bruyne.
Hab¨ªa mucha excitaci¨®n en Italia alrededor de Chiesa y jug¨® el delantero que sali¨® a la cancha para abatir a Austria. Tambi¨¦n suspiraban los belgas por recuperar a De Bruyne y Eden Hazard, o uno de los dos, como sucedi¨® porque form¨® con el delantero del City y sorprendentemente con Doku. A Lukaku le suele cambiar la vida cuando tiene a De Bruyne. Ambos encendieron el partido en una acci¨®n exigente para Donnarumma. B¨¦lgica mandaba, apretaba y chutaba al arco de Italia.
El equipo de Mancini aguant¨® con calma la afrenta y poco a poco comenz¨® a encontrar a sus centrocampistas, sobre todo a Jorginho, y al imparable lateral Spinazzola. No se venci¨® B¨¦lgica con el paso al frente de Italia y el encuentro se puso muy interesante, por competido y vibrante, las dos selecciones desafiantes, selectivas en sus llegadas, preocupadas por no perder la pelota y propiciar las transiciones del rival, como se vio en el tiro de De Bruyne y la r¨¦plica excelente de Donnarumma.
A Italia le costaba acabar las jugadas, a veces demasiado empachada de bal¨®n, bloqueada por B¨¦lgica. El nudo de un partido con mucho ritmo estaba en la presi¨®n y en la salida del bal¨®n desde el ¨¢rea de Courtois. La contra era temible si el cuero llegaba a pies de De Bruyne. Ocurri¨® que Vertonghen se equivoc¨® ante el acoso de los volantes italianos y el cuero acab¨® a pies de Barella despu¨¦s de ser habilitado por Verratti. La acci¨®n de Barella fue primorosa por su entrada, la recepci¨®n del bal¨®n, el control, el regate y el tiro cruzado ante Courtois.
El 0-2 fue igualmente precioso porque Insigne no solo elimin¨® a Tielemans sino que condujo la bola hasta el balc¨®n del ¨¢rea y solt¨® un disparo con rosca al palo izquierdo de Courtois. A B¨¦lgica le salv¨® entonces un empuj¨®n de Di Lorenzo a Doku que el ¨¢rbitro interpret¨® como penalti ante la queja masiva de Italia. No perdon¨® Lukaku: 1-2. Al ariete se le escap¨® despu¨¦s el empate en dos jugadas que eran gol o gol, una abortada por Spinazzola, antes de que acabara roto y desconsolado despu¨¦s de ser el jugador m¨¢s aclamado de Italia durante la Eurocopa.
Aunque no par¨® de dar vueltas al partido, espoleada por Doku, B¨¦lgica no encontr¨® la porter¨ªa e Italia sum¨® 13 victorias seguidas y 32 partidos sin perder antes de enfrentarse a Espa?a. La Azzurra es m¨¢s din¨¢mica y alegre con Mancini sin dejar de ser pu?etera y cicatera con Chiellini y Bonucci: su final de partido le devolvi¨® al aborrecido pragmatismo de toda la vida despu¨¦s de un inicio que invitaba a aplaudirla en M¨²nich
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre la Eurocopa 2021
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.