Austria apabulla a Pa¨ªses Bajos y se clasifica primera del potente grupo D
Gobernada por Sabitzer y Grillitsch, la disciplinada selecci¨®n de Rangnik se impone 3-2 a una selecci¨®n neerlandesa sin orden ni calidad y acaba por delante de Francia la fase de grupos
El sol ca¨ªa sobre el anillo partido del Olympiastadion y decenas de miles de austr¨ªacos cantaban a capela I Am From Austria, frente a la plantilla de su selecci¨®n que se un¨ªa al coro abrazada sobre la hierba. Acompa?aban la voz del rey del pop alpino, Rainhard Fendrich, que retumbaba por los altavoces en un ritual de comuni¨®n nacional, la clase de vibraci¨®n profunda que produjo Austria con la hermosa victoria sobre Pa¨ªses Bajos y la consecuente obtenci¨®n del primer puesto del grupo D, contra todo pron¨®stico. Francia y Pa¨ªses Bajos, las dos potencias, caen al segundo y tercer puesto del cuadrante, con el castigo que eso supone. Ahora los holandeses corren el riesgo de medirse a Espa?a.
El f¨²tbol sustituy¨® a las antiguas fiestas paganas del solsticio de verano. Ahora las tribus germ¨¢nicas recorren el continente celebr¨¢ndose a s¨ª mismas con la excusa de la Eurocopa. Este martes, en plena ola de calor, austr¨ªacos y holandeses acudieron en masa a los altares de piedra del estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn, intoxicados con cerveza, cantando, zarandeando los vagones del metro, felices de disfrazarse de zanahorias, o de mariscales de campo del Sacro Imperio, por ejemplo, y de olvidarse de s¨ª mismos, del oficio, del estudio, del servicio p¨²blico, del deber familiar. Sobre la hierba, en el fondo del enorme cr¨¢ter de piedra, las selecciones de Pa¨ªses Bajos y Austria se debatieron con el respetable objetivo de evitar a Espa?a en octavos de final.
Ronald Koeman orden¨® a su equipo esperar emboscado a que los austr¨ªacos cometieran un error, para entonces castigarlos con alg¨²n ingenio de Memphis Depay, con la velocidad de Malen al espacio, o con las cositas de Gakpo. En el otro cuartel, Ralf Rangnik mand¨® presionar fuerte a los holandeses en su campo, con bravura y disciplina, y si en cambio eran ellos los que sufr¨ªan la presi¨®n alta indic¨® que lanzaran en largo para dividir la pelota en el medio y volver a presionar lejos de su arco. El plan de Rangnik result¨® mejor. B¨¢sicamente, porque en el fragor de esas situaciones de estrechez buscada, cuando los espacios se redujeron, Grillitsch se ofreci¨® con m¨¢s ganas y encontr¨® m¨¢s socios y con m¨¢s claridad en Arnautovic y Sabitzer, mientras que sus hom¨®logos del mediocampo naranja, Reinjdeers y Veerman desaparecieron cada vez que sintieron el aliento de sus rivales. A veces todo se resume a una cuesti¨®n de valent¨ªa.
Sabitzer suele decirlo: ¡°Lo que transform¨® a Austria es la agresividad con la que defendemos hacia el bal¨®n cada vez que lo perdemos¡±. Despojados de la pelota y sin llegar nunca a recuperarla a tiempo, los holandeses reaccionaron al contacto con el adversario con una perplejidad mort¨ªfera. As¨ª andaban cuando el apuesto Lienhart sali¨® desde su ¨¢rea y conect¨® por el medio con Arnautovic, que a su vez abandon¨® la zona del nueve y abri¨® a Sabitzer. Desde afuera, Sabitzer, que actu¨® en la mediapunta pero tiene esp¨ªritu de volante, centro raso al punto de penalti y Malen se meti¨® el gol en propia puerta. Koeman no se demor¨®: a la media hora retir¨® al biso?o Veerman y puso a Xavi Simons, joven ansioso pero atrevido con la pelota. El partido se equilibr¨®. Koeman buf¨®. Sus jugadores salieron del vestuario con m¨¢s ¨¢nimo tras el descanso. En la primera jugada de la segunda mitad Geertruida rob¨® un bal¨®n a Grillitsch y el contragolpe lanzado por Simons acab¨® en gol de Gakpo y en la constataci¨®n de que el apuesto Lienhart es bueno con la pelota pero blando en las acciones defensivas directas.
El partido se desmadej¨® del todo. Las sustituciones contribuyeron a ello. Pero en el estr¨¦s y el agotamiento que acarre¨® el transcurso del tiempo prevaleci¨® la organizaci¨®n de Austria, un equipo m¨¢s articulado en torno a jugadores que se entienden mejor. El 2-1 fue una muestra: Sabitzer enga?¨® a su lateral, meti¨® el centro raso, Arnautovic arrastr¨® a los centrales y Schmid pill¨® dormido a Ak¨¦ en el segundo palo antes de empujar a la red. ¡°No nos hicimos responsables de seguir cada uno a nuestro hombre¡±, lament¨® Koeman, al acabar el encuentro. ¡°Defendimos muy, muy mal¡±
La respuesta acrob¨¢tica de Depay, autor del 2-2, exalt¨® a las dos hinchadas, satisfechas del viaje a Berl¨ªn, pero no aplac¨® a los jugadores austr¨ªacos. La compa?¨ªa de Rangnik es ambiciosa. Poco antes del final del tiempo reglamentario, Baumbartner filtr¨® un pase que Sabitzer supo leer con un desmarque y un gol de sentencia irrevocable. ¡°El equipo ha puesto toda su confianza en m¨ª y eso me ha dado libertad¡±, dijo el MVP. Gracias a ¨¦l, Austria se clasifica primera de grupo y se medir¨¢ en octavos con Turqu¨ªa o la Rep¨²blica Checa.
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