Weghorst, el ¡°bobo¡± de Qatar, saca a Koeman de un apuro y Pa¨ªses Bajos se impone a Polonia en el estreno
Los neerlandeses acaban por rendir a un defensivo conjunto polaco, lastrado por la baja de Lewandowski
Wout Weghorst, el delantero al que Messi se?al¨® en el Mundial de Qatar con aquel famoso ¡°que mir¨¢s, bobo¡±, compareci¨® tambi¨¦n en la Eurocopa para resolver un partido que se hab¨ªa complicado de mala manera para Pa¨ªses Bajos. Aunque el hilo conductor del equipo fue el zaguero Ak¨¦, decisivo en los dos goles, el amplio y vers¨¢til repertorio de atacantes de Ronald Koeman pes¨® m¨¢s que el largo listado de zagueros de Polonia, que no encuentra la manera de combatir a un rival inaccesible desde 1979, ni siquiera con el hasta ahora invicto seleccionador Probierz.
Ausente por lesi¨®n Milik y todav¨ªa lastimado Lewandowski, apareci¨® Buksa, un delantero que ha hecho fortuna en la liga turca, para cabecear un c¨®rner botado por Zielinski y poner el 1-0 despu¨¦s de que Pa¨ªses Bajos rondara reiteradamente el gol en las llegadas de Gapko y Memphis, as¨ª como en un tiro franco de Reijnders. Los holandeses alcanzaban posiciones de remate tan f¨¢ciles que se abandonaron en defensa y concedieron un tanto en una jugada de estrategia que expres¨® el desinter¨¦s de los futbolistas de Koeman por el ¨¢rea de su portero Verbruggen.
El partido se jugaba en el campo de Polonia y las ocasiones se suced¨ªan ante Szcesny. El portero acab¨® por ceder despu¨¦s que Salamon desviara el bal¨®n golpeado por Gapko. La recuperaci¨®n de Ak¨¦ fue definitiva despu¨¦s que Pa¨ªses Bajos no culminara su mejor juego desde la elaboraci¨®n, condicionado como ha quedado el equipo por las bajas de De Jong y Koopmeiners, y entregado al discontinuo Veerman, poco presente en Hamburgo. Insist¨ªan en cualquier caso los atacantes de Pa¨ªses Bajos y resist¨ªa Polonia. Nadie dudaba entonces del empate ni de la victoria de Pa¨ªses Bajos.
Memphis y Gapko, sin embargo, no ajustaron sus disparos ¡ªsolo tres de los doce totalizados antes del descanso se localizaron entre los tres palos¡ª y el encuentro lleg¨® al descanso con 1-1. A los holandeses les faltaba concentraci¨®n y malicia para expresar su superioridad en la cancha y festividad en la grada del Volksparkstadion de Hamburgo. No hay una selecci¨®n con mayor capacidad de movilizaci¨®n de su hinchada que la de Pa¨ªses Bajos. La marea oranje ha sido protagonista en la mayor¨ªa de los torneos y m¨¢s en los disputados en Alemania.
La frontera est¨¢ a solo centenares de kil¨®metros, al igual que ocurre con la de Polonia, de manera que muchos seguidores de los dos pa¨ªses se citaron en Hamburgo en un encuentro calificado de alto riesgo por la organizaci¨®n de la Eurocopa. Una hora antes del inicio del juego, precisamente, la polic¨ªa local abati¨® a un hombre armado con un pico y un c¨®ctel molotov ¡ªsu estado es grave¡ª en el barrio de Reeerbahnc, distrito de Sant Pauli, cerca de la zona ocupada por la hinchada de Pa¨ªses Bajos. El incidente en cualquier caso fue calificado de aislado por la polic¨ªa de Hamburgo.
El encuentro, sin embargo, se decant¨® a favor de Polonia despu¨¦s de las oportunidades falladas por Pa¨ªses Bajos, que funcionaba mejor en el f¨²tbol directo que en el control del juego, demasiado impaciente, superado despu¨¦s de la rueda de cambios de Koeman y Probierz. Las sustituciones de Simons y Veerman desvelaron la incomodidad de los holandeses ante un rival mejor situado, m¨¢s dominador y valiente, hasta la entrada de Weghorst.
El ariete del Hoffenheim enganch¨® un tiro terminal nada m¨¢s salir al campo, despu¨¦s de una acci¨®n liderada por Ak¨¦, tan capital en su selecci¨®n como el joven portero Verbruggen, solvente ante el arre¨®n final de la disminuida Polonia, que acab¨® derrengada en Hamburgo.
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