Engorilados con el Madrid y el Bar?a

A saber lo que ocurrir¨¢ esta noche en la final de Berl¨ªn, aunque yo solo espero algo bueno, pero sea lo que fuere ya se puede decir que esta Selecci¨®n nos ha hecho sentir orgullosos. Gran juego, tiro de fuera, seis victorias consecutivas, capacidad para estar a las duras y a las maduras. Ya hay quien me la compara ventajosamente con la del tiqui-taca, aunque yo a¨²n no llego a tanto. Pero ha creado un ambiente ilusionado y feliz. Y ha constituido toda una sorpresa.

¡°Sorpresa para vosotros¡±, dijo hace poco Luis de la Fuente, hablando a un grupo de periodistas. ¡°Nosotros sab¨ªamos lo que hab¨ªa¡±. Parec¨ªa un poco crecido, pero yo le doy la raz¨®n.

Sorpresa para nosotros, los periodistas, todos o casi todos, desde luego para m¨ª. El comentario com¨²n tras la lista vino a ser ¡°no hay m¨¢s cera que la que arde¡±, y el diagn¨®stico, ¡°esta es una Selecci¨®n que puede ganar a cualquiera, pero tambi¨¦n perder con cualquiera¡±. Se le ve¨ªa cierta gracia, pero no fiabilidad. Y desde luego, no se pensaba que esos jugadores fueran tan buenos como est¨¢n demostrando. ?Por qu¨¦?

Mi idea es que vivimos engorilados con el Madrid y el Bar?a, que acaparan m¨¢s atenci¨®n p¨²blica y publicada que nunca. Esto es algo que ha ido a m¨¢s con el siglo y se acrecent¨® exponencialmente los a?os de Messi-Guardiola y Cristiano-Mourinho, haciendo del Cl¨¢sico nuestro producto m¨¢s exportable, por encima incluso de los Sanfermines. Todos los jugadores de esos dos clubes son conocidos y escrutables, y no solo por los cuatro peri¨®dicos deportivos, dos de cada ciudad, que dedican sus mejores espacios a esos dos clubes. Tambi¨¦n pasa con los programas de radio o televisi¨®n, las redes. Recuerdo ya hace tiempo un d¨ªa de verano en que me levant¨¦ esperando encontrar en el telediario qu¨¦ hab¨ªa hecho un equipo espa?ol que la v¨ªspera jugaba uno de esos partidos de eliminatorias previas de la Champions; encontr¨¦ cumplida y bien filmada informaci¨®n de las actividades de pretemporada del Madrid y el Bar?a, cada cual en su retiro, en Nyon y Papendal, y no hubo ni tres segundos para comunicar el resultado de ese partido que buscaba.

Todo lo que viaja fuera del radar del Madrid o el Bar?a nos merece poca atenci¨®n, as¨ª que como este equipo tiene poco de ambos, o menos de lo habitual, ha sido preciso que ocurriera esto para que nos enter¨¢ramos de que en otros equipos tambi¨¦n hay excelentes futbolistas. Controlado, lo que se puede decir controlado, solo ten¨ªamos a Rodri, y quiz¨¢ porque tambi¨¦n es un poco Madrid-Bar?a: le entrena Guardiola y en los tres ¨²ltimos a?os su City ha jugado contra el Madrid partidos decisivos. Pero a otros de fuera, como Cucurella, Fabi¨¢n u Olmo, no les calibr¨¢bamos en la justa medida. ?Cucurella en el Chelsea? Bueno, no es mal sitio, pero lo crio el Bar?a y si no se qued¨® all¨ª ser¨¢ por algo. ?Fabi¨¢n en el PSG? Eso no es m¨¢s que la corte de un jeque caprichoso que siempre ha fichado al buen tun-t¨²n, al que por fin se le escapa Mbapp¨¦ para venir al f¨²tbol de verdad. ?Olmo en el Leipzig? Otro que no dio la talla en el Bar?a y tuvo que buscarse la vida en Croacia, luego en la espuma de la Bundesliga. De Laporte para qu¨¦ hablar, si escogi¨® Arabia.

?Y el resto? S¨ª, buenos jugadores de estimables equipos espa?oles, pero al fin y al cabo extras de una pel¨ªcula que protagonizan el Madrid y el Bar?a. Tel¨®n de fondo, paisaje necesario para que se desarrolle el gran drama. Descontado Rodri, nos quedaban Carvajal, Nacho, Lamine y el fluctuante Pedri, ¨²nicos representantes de nuestros grandes, y entre ellos solo Carvajal y Lamine como verdaderas luminarias. Si destacan en el Madrid y el Bar?a, ?c¨®mo no iban a destacar en la Selecci¨®n?

Pero todos los que han salido, hasta esos dos centrales que recogimos como descartes de Francia, est¨¢n jugando con extrema solvencia, cuando no con excelente nivel art¨ªstico o ambas cosas a la vez, como es el caso de Nico Williams, una de las grandes revelaciones de la competici¨®n.

Esto ha sido as¨ª porque un entrenador que ha tratado a la mayor¨ªa de ellos cuando eran chavales en las selecciones inferiores, y que tambi¨¦n pod¨ªa parecer poca cosa en principio, ha sabido sacar de ellos las mejores condiciones y armonizarlos; pero tambi¨¦n y sobre todo porque lo ten¨ªan dentro, aunque no hubi¨¦ramos sabido reparar en ello. En que hay f¨²tbol y futbolistas m¨¢s all¨¢ del Madrid y el Barcelona.

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