El tiqui-taca con pitones

La ma?ana siguiente al partido de Italia recib¨ª muchos mensajes y llamadas encomiando el juego de la selecci¨®n. Lo que m¨¢s me gust¨® fue el whatsapp de ?lex Grijelmo, que hac¨ªa honor a su condici¨®n de afinado ling¨¹ista: ¡°En el debate sobre el nuevo estilo de Espa?a, aporto mi definici¨®n: es el tiqui-taca con pitones¡±.

Le telefone¨¦ de inmediato y le ped¨ª prestada la expresi¨®n, que me regal¨® con generosidad. ¡°No hace falte que me cites¡±. Pero c¨®mo no hacerlo.

El tiqui-taca nos dio tres enormes t¨ªtulos (Euro-Mundial-Euro) encadenados entre 2008 y 2012. Fue un hallazgo de Luis Aragon¨¦s, seleccionador en un tiempo en el que abundaban centrocampistas sensacionales. Empez¨® contando con extremos, pero Vicente se lesion¨® y Joaqu¨ªn y Reyes ten¨ªan una actitud demasiado relajada respecto al f¨²tbol, as¨ª que decidi¨® prescindir de ellos y hacer un equipo de control y precisi¨®n. Fue una obra nueva y perfecta, que pudo trasladar Guardiola al Bar?a porque el eje de todo era la pareja Xavi-Iniesta.

Aquel f¨²tbol adormec¨ªa a los rivales, que persegu¨ªan el bal¨®n como a una sombra, y produc¨ªa continuas victorias, pero se le reprochaba falta de dinamismo y escasez de remate. En especial entre las filas madridistas, porque el n¨²cleo de la f¨®rmula era barcelonista y el propio Bar?a fue tan feliz beneficiario de ella como La Roja, en la que para m¨¢s inri la novedad coincidi¨® con la jubilaci¨®n forzosa de Ra¨²l como internacional. Y en todo caso, el madridista ha sido siempre m¨¢s partidario del f¨²tbol en¨¦rgico y veloz que del reposado. En el Bernab¨¦u siempre se pit¨® cada pase atr¨¢s. En Barcelona ya lo impuso Cruyff en los noventa, con Bakero, y entr¨® mejor. Pero no s¨®lo fue el madridismo; digamos que el tiqui-taca de la selecci¨®n fue aceptado por las gloriosas victorias que obtuvo, pero no del todo comprendido. Normal. Divierte m¨¢s el cine del Oeste que el de arte y ensayo. Aquello pas¨® (yo fui un devoto) y nos dej¨® una nostalgia. Por fin hemos encontrado un estilo, no lo perdamos, dec¨ªamos. Pero hab¨ªamos perdido a Xavi e Iniesta. Y Silva, y a Busquets¡­ La selecci¨®n y el Bar?a se embarcaron en buscar tipos que ¡®hicieran de¡­¡¯, pero cada jugador de lo que de verdad hace es de s¨ª mismo.

De la Fuente se ha encontrado con dos extremos. No hace poco en su equipo cubr¨ªan las alas Asensio y Olmo, pero sus lesiones y la irrupci¨®n de Lamine Yamal y Nico Williams dieron un vuelco. Han alterado el sistema, aunque guarda elementos del anterior.

Se siguen escogiendo jugadores de buen pie, v¨¢lidos para la presi¨®n adelantada y para manejarse bien en el campo contrario, pero con un juego menos manierista, con m¨¢s intenci¨®n de romper, y tambi¨¦n m¨¢s tiro desde fuera. La idea del tiqui-taca era que la jugada no hab¨ªa que precipitarla, aparece sola cuando se mueve el bal¨®n de un lado a otro, y tras ¨¦l la atenci¨®n de los defensas, que en su ir y venir pod¨ªan dejar una rendija por la que colarle el bal¨®n a Villa o a Torres. La ida ahora es no esperar tanto a que la jugada aparezca, sino forzarla con frecuencia por los costados, con esos dos extremos encaradores, h¨¢biles, r¨¢pidos y sabios que se han convertido tras dos partidos en el tema de conversaci¨®n de la Eurocopa.

Estos dos partidos, sobre todo el de Italia, han vencido la nostalgia del tiqui-taca. Para no enterrar del todo aquello, que tan felices nos hizo y de lo que se conservan rasgos, Grijelmo propone este tiqui-taca con pitones que abrazo entusiasmado. No sabemos en qu¨¦ terminar¨¢ la Eurocopa, es de temer que Alemania se cruce en cuartos, pero ahora mismo se respira una satisfacci¨®n y un orgullo similares a los de aquellos d¨ªas de Viena, El Cabo y Kiev.

El f¨²tbol es de los futbolistas. Los buenos entrenadores son los que hacen su dise?o a partir de los mejores jugadores a su alcance, no los que caen en lo contrario. Dos luises, Aragon¨¦s y De la Fuente, dos f¨®rmulas, pero un mismo principio: el jugador.

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