Antonelli, la perla de Mercedes, se estrella en su estreno en la F¨®rmula 1

Una jornada que estaba predeterminada a convertirse en hist¨®rica en el mejor de los sentidos se convirti¨® a las primeras de cambio en una pesadilla para Andrea Kimi Antonelli, el piloto al que Mercedes ha abrazado como su abanderado del futuro en la F¨®rmula 1, y que despu¨¦s de este viernes puede que se nuble, veremos hasta qu¨¦ punto. El chaval, un italiano de 18 a?os reci¨¦n cumplidos que f¨ªsicamente guarda cierto parecido con Ayrton Senna, sustituy¨® a George Russell en la primera sesi¨®n de ensayos libres del Gran Premio de Italia. Antes llevaba encima unos 12 d¨ªas de pruebas privadas, en las que hab¨ªa transmitido las mejores sensaciones.

La prueba deb¨ªa evaluar sus posibilidades de asumir una papeleta nada sencilla: convertirse en el sustituto de Lewis Hamilton una vez que el brit¨¢nico, siete veces campe¨®n del mundo, abandone la marca de la estrella cuando termine esta temporada para subirse a un Ferrari, en 2025. El examen de Antonelli, sin embargo, solo dur¨® diez minutos, que fue el tiempo que pas¨® hasta que el muchacho se estrell¨® contra las protecciones de la zona exterior de la Parab¨®lica, la ¨²ltima curva del circuito de Monza y la m¨¢s representativa de este templo de la velocidad. Eso sucedi¨® en su segunda vuelta cronometrada, con la especificaci¨®n m¨¢s blanda de neum¨¢ticos, y rodando al ataque.

El error de pilotaje de Antonelli lleg¨® en un punto del trazado que no perdona. El jueves, en una vuelta de reconocimiento a gran velocidad, el Aston Martin Vantage que act¨²a como coche de seguridad, conducido por el veterano Bernd Maylander, corri¨® la misma suerte, sin que la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) diera detalles sobre la causa del percance.

En el caso del joven de Mercedes, la din¨¢mica de la salida de pista lleva a pensar en un error de pilotaje por su parte, que le llev¨® a perder el control cuando circulaba en sexta marcha, a una velocidad de alrededor de 200 kil¨®metros por hora. Una vez que el monoplaza de Antonelli se detuvo, el joven inform¨® a su equipo, por la radio, de que estaba bien. Tras salir del habit¨¢culo se fue directo hacia el centro m¨¦dico del trazado, acompa?ado de Sergi ?vila, su preparador. All¨ª, los m¨¦dicos le aplicaron el protocolo predeterminado para evaluar las posibles lesiones despu¨¦s de un impacto que provoque una desaceleraci¨®n de tal calibre.

A falta de menos de diez minutos, el protegido de Toto Wolff, director y propietario parcial de la escuder¨ªa de Brackley (Gran Breta?a), regres¨® al taller, donde le recibi¨® el ejecutivo. Por si el casta?azo, f¨ªsico y moral, no hubiera sido suficiente, habr¨¢ que ver qu¨¦ consecuencias tiene en el devenir del gran premio. Se da la circunstancia de que el coche de Antonelli incorporaba un nuevo suelo, del que los t¨¦cnicos ten¨ªan que sacar toda la informaci¨®n posible y comparar esos datos con los del modelo anterior que llevaba el b¨®lido de Lewis Hamilton. Eso ser¨¢ el efecto a corto plazo, a la espera de ver los que tendr¨¢ en el enfoque de Mercedes con vistas al curso que viene.

Hasta ahora, Antonelli parec¨ªa ser el elegido para ocupar el enorme vac¨ªo que dejar¨¢ Hamilton una vez se vista de rojo. Sin embargo, un porrazo de este calibre puede tener consecuencias en el rumbo que tome el fabricante alem¨¢n. El problema es que las opciones han quedado muy limitadas despu¨¦s de que Carlos Sainz se hartara de esperar y anunciara, antes de las vacaciones, su compromiso con Williams para los pr¨®ximos a?os. Con lo ocurrido en Monza, la presi¨®n ya no solo est¨¢ en Antonelli, sino tambi¨¦n en los jefes de Mercedes.

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