Las campeonas del mundo vuelven a su realidad: apenas un millar de aficionados en un partido jugado en la ciudad deportiva
El Valencia y el Real Madrid, con nueve de las triunfadoras en S¨ªdney, descorchan la Liga F ante algo m¨¢s de p¨²blico y atenci¨®n medi¨¢tica
Despu¨¦s del ruido, f¨²tbol. La Liga F arranc¨® en Paterna, en el estadio Antonio Puchades del Valencia, apenas unos d¨ªas despu¨¦s de desconvocar la huelga que soterr¨® la primera jornada del torneo y todav¨ªa medio anclada en S¨ªdney, poderoso a¨²n el recuerdo de aquella final que coron¨® a Espa?a como campeona del mundo. Y solo 26 d¨ªas despu¨¦s de aquella lluvia de confeti dorado, de un triunfo hist¨®rico, 26 d¨ªas de bochorno laminando el ¨¦xito, el bal¨®n regresaba a la escena con un Valencia-Real Madrid en plenas negociaciones de las jugadoras de la selecci¨®n con la federaci¨®n espa?ola.
El f¨²tbol espa?ol volv¨ªa a la realidad de su liga. Su realidad, desgraciadamente, no son los 75.784 espectadores del Estadio Australia. Y mucho menos, los 5,6 millones de espectadores de media que vieron la final en La 1, con un minuto de oro de 7,4 millones. Este partido inaugural de la temporada se ofrec¨ªa en DAZN, la plataforma deportiva que retransmite la competici¨®n, as¨ª como la Champions femenina. Las cifras de audiencia de este primer partido inaugural todav¨ªa se desconocen, pero no se miden en millones.
Tampoco se miden en decenas de miles los espectadores. Al menos no en Paterna, sede de la ciudad deportiva del Valencia. Eso s¨ª, no pudo faltar un ¨²ltimo gui?o a la Copa del Mundo. El trofeo lleg¨® envuelto en un peque?o saco de fieltro y transportado por un trabajador enguantado. Lo destap¨® justo antes del partido para que la ¨²nica valencianista que volvi¨® con una estrella de Australia y Nueva Zelanda, Enith Sal¨®n, lo levantara entre aplausos delante de la afici¨®n desde el centro del campo. Al otro lado de la raya, aplaud¨ªan las jugadoras del Real Madrid, un equipo con ocho campeonas del mundo, aunque no todas titulares en este encuentro. Por la ma?ana, las tres valencianas que triunfaron en S¨ªdney -una del Valencia, una del Levante (Alba Redondo) y una del Real Madrid, la capitana de la selecci¨®n Ivana Andr¨¦s- hab¨ªan sido recibidas por Carlos Maz¨®n, el presidente de la Generalitat.
La fiesta se acab¨® en 38 segundos, los que tard¨® Linda Caicedo en encontrar en el ¨¢rea a Athenea del Castillo para que marcara el 0-1. La jugadora recuperaba el protagonismo por el f¨²tbol despu¨¦s de la pol¨¦mica que desat¨® aquella fotograf¨ªa en la que aparec¨ªa Luis Rubiales con ella subida al hombro como si fuera un fardo. Luego lleg¨® un aguacero que los aficionados que ocupaban la grada descubierta, la que hasta ahora, antes del Mundial, sol¨ªa estar vac¨ªa, soportaron agazapados bajo los paraguas.
El trofeo que encumbr¨® a Espa?a a la cima del f¨²tbol mundial aparentemente no ha revolucionado la Liga F, pero s¨ª se ha dejado notar. El Antonio Puchades, donde habitualmente acud¨ªan 600 o 700 espectadores para ver los partidos del Valencia, present¨® una entrada m¨¢s abultada. Casi el doble de espectadores: 1.166. Era el primer partido en Espa?a despu¨¦s del Mundial y todo creci¨® un poco. M¨¢s p¨²blico, m¨¢s periodistas y, sobre todo, seg¨²n el club, m¨¢s fot¨®grafos, sobre una docena en los fondos del campo. Un par de emisoras de radio hac¨ªan conexiones con Paterna, algo inusual. Un peque?o avance.
El f¨²tbol espa?ol deja los estadios y vuelve a las ciudades deportivas, el reducto de la mujer en la liga nacional. Apenas un par de equipos recurren a campos con grader¨ªos m¨¢s amplios. Esa es otra realidad. Pero la sensaci¨®n entre los aficionados es que esto va a ir a m¨¢s. Un grupo de cuatro chicas entabla tertulia en el descanso. Una de ellas, Raquel, ya viste la camiseta de Espa?a con la estrella en el pecho. ¡°Yo hac¨ªa a?os que no ven¨ªa, desde 2018, creo. Pero esta temporada s¨ª que voy a venir a ver al Valencia¡±, cuenta. A su lado, ?ngela, Lola y Sandra, con camisetas del Valencia, asienten. La mas veterana de todas como seguidora del equipo femenino asegura que en este inicio de temporada hab¨ªa m¨¢s p¨²blico que de costumbre en ejercicios anteriores.
El juego tampoco mostr¨® cambios. Este primer d¨ªa de curso se enfrentaban el subcampe¨®n de liga, el Real Madrid, reforzado con media docena de jugadoras de calado, y un equipo de la zona media como el Valencia. Y vencieron con solvencia las de Alberto Toril (0-2) con el tanto de Athenea y otro de Keller en el minuto 74 para reafirmar su superioridad.
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