Un acuerdo salarial y muchas cosas por resolver en la Liga F

Fue una jornada de tensi¨®n, de tira y afloja porque se acumularon las horas alrededor de la mesa, pero los cinco sindicatos (FUTPRO, AFE, Futbolistas ON, CC OO y UGT) que representan a las futbolistas y la patronal que a¨²na a los clubs con la Liga F acabaron por estrecharse la mano y firmar el acuerdo para para lograr desconvocar el mi¨¦rcoles por la noche la huelga, para que la pelota volviera a rodar. As¨ª, la nueva temporada se estrenar¨¢ este viernes a las 21.00 con un Valencia-Real Madrid, competici¨®n que ha gobernado con mano de hierro el Barcelona en las ¨²ltimas cuatro temporadas ¡ªincluso ha levantado dos Champions¡ª, con muchas diferencias al inicio del periplo pero que con el paso del tiempo van menguando, cada vez m¨¢s profesionalizados los clubs, con futbolistas internacionales, tambi¨¦n campeonas del mundo. Si bien quedar¨ªa por resolver que todos los partidos se disputaran en hierba natural y que las estructuras t¨¦cnicas y deportivas fueran tan profesionales como se les exige ser. Eso, claro, se deber¨¢ discutir en el convenio colectivo de tres a?os que todav¨ªa est¨¢ en pa?ales, muchas aristas por pulir y discutir.

Con una actitud inmovilista y hasta cierto punto desafiante, la patronal aclar¨® que la huelga era un problema de las jugadoras, de la imagen que estaban dejando, pues varias ya se posicionaron en las redes sociales a favor de competir antes que luchar por el gremio. No estaba dispuesta la Liga F a ceder mucho, a ampliar el salario m¨ªnimo bruto ¡ªque estaba fijado en 16.000 euros anuales¡ª a los 23.000 que pretend¨ªan los sindicatos, que tambi¨¦n se plantaron en esa cifra, con pocas ganas de rebajar m¨¢s. Fue el Servicio Interconfederal de Mediaci¨®n y Arbitraje FP (SIMA) el que desencall¨® el enredo con una propuesta que tras 10 horas de discusi¨®n y varios recesos de por medio acab¨® por sellar la paz. Al menos en lo econ¨®mico porque se fij¨® el salario en 21.000 euros, 22.500 y 23.500 para los pr¨®ximos tres a?os, con una revisi¨®n salarial ¡ªbasada en funci¨®n del crecimiento de los ingresos comerciales¡ª para poder llegar a 23.000, 25.000 y 28.000.

La clave es esa revisi¨®n salarial porque por primera vez se acord¨® crear una comisi¨®n patronal-sindicatos ¡ªse constituir¨¢ antes de que acabe septiembre¡ª para supervisar esas acciones y el dinero que se ingresa, para tratar de trabajar conjuntamente en beneficio de las jugadoras y poder aumentar las tablas salariales. Si bien se sabe que este a?o ser¨¢ muy complicado cumplir con los requisitos, m¨¢s que nada porque la Liga F todav¨ªa no tiene patrocinador, las ideas ya brotaron en la jornada del mi¨¦rcoles, pues se va a crear una bolsa para aumentar los salarios m¨ªnimos, se va a tratar de organizar un partido entre las jugadoras m¨¢s destacadas -al estilo All-Star de la NBA- y todo lo recaudado neto ir¨¢ a parar a esa bolsa¡­

La comisi¨®n, adem¨¢s, exige legalmente que la patronal tendr¨¢ que mostrar el ejercicio econ¨®mico del a?o ¡ªcosa que hasta ahora no ocurr¨ªa¡ª, lo que facilitar¨¢ a los sindicatos poder trabajar en el crecimiento del salario m¨ªnimo. Aunque todav¨ªa hay cosas por hacer y acordar en lo econ¨®mico porque, por ejemplo, los sindicatos piden que se cambie un acuerdo de la Liga F con LaLiga. Resulta que la liga masculina, seg¨²n los sindicatos, garantiz¨® a la femenina 42 millones por activos comerciales en cinco a?os (el a?o pasado eran siete, este ocho, el siguiente otros ocho, el pr¨®ximo 10 y el ¨²ltimo nueve) como soporte para que pudieran arrancar. La letra peque?a, en cualquier caso, dice que todo lo que supere esos millones deber¨¢ ser repartido al 50% entre las dos ligas, cosa que el sindicato quiere fijar en un 20%.

Pero m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico, queda todav¨ªa mucho por resolver en el convenio colectivo. Un aspecto que importa, visto lo que ha sucedido con Rubiales y su beso no consentido a Jennifer Hermoso o lo que pas¨® con la jugadora Nazaret Segura en el Alhama ¡ªfue vejada e insultada por su t¨¦cnico¡ª, es el protocolo de acoso, que existe, pero entienden los sindicatos que con claras deficiencias. Como que si se inicia un expediente por una denuncia, es la empresa la que pone el instructor en vez de ser uno independiente de las partes.

Los sindicatos pretenden lograr acuerdos de conciliaci¨®n ¡ªcomo el de la federaci¨®n espa?ola durante el Mundial, en el que dieron 15.000 euros a cada jugadora para que se desplazaran a Nueva Zelanda sus seres queridos¡ª, y de maternidad, como poner las guarder¨ªas para los hijos y una sala para la lactancia (algo que ya exige la FIFA). Tambi¨¦n quieren ayudas para la formaci¨®n acad¨¦mica porque preocupa que una futbolista no tenga futuro ni salidas cuando se retire, como no ocurre con los hombres, adem¨¢s de sellar un plus de antig¨¹edad, cosa que la patronal aprueba, por m¨¢s que no se est¨¦ de acuerdo en el tiempo y el dinero. Es decir, que las jugadoras cobrar¨¢n m¨¢s dinero cuantos m¨¢s a?os est¨¦n en el mismo club, pero falta por definir cu¨¢ntas temporadas y cu¨¢nto debe ser la recompensa econ¨®mica. Y, por otra parte, tambi¨¦n quieren eliminar el art¨ªculo 20 de la competici¨®n que define las listas de compensaci¨®n. O, lo que es lo mismo, quitar los derechos de formaci¨®n como ocurre con los equipos masculinos, toda vez que los clubs piden mucho dinero para no traspasar a sus jugadoras a pesar de que cobran en ocasiones el salario m¨ªnimo. Una batalla, en cualquier caso, que parece quim¨¦rica, pero que s¨ª podr¨ªa desencallarse poniendo l¨ªmites por a?os de formaci¨®n.

As¨ª que la pelota rueda, la huelga qued¨® desconvocada y las jugadoras han mejorado sus condiciones. Pero queda mucho camino por recorrer.

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