Una remontada categ¨®rica del Barcelona
Los azulgrana dan la vuelta al marcador en los nueve minutos finales despu¨¦s de que el Celta fuera mejor equipo en Montju?c
Hay remontadas que saben mejor que las goleadas, sobre todo cuando el partido se da por imposible, perdido como estaba el Bar?a con un marcador elocuente en el minuto 80: 0-2. Los azulgrana levantaron el encuentro en un abrir y cerrar de ojos, tan desbocados como finos en el tramo final, despu¨¦s de un largo rato de impotencia, tiempo de sobra para renegar del f¨²tbol del Bar?a, ninguneado de forma asombrosamente sencilla por el Celta.
La amplitud y calidad de la plantilla, y especialmente los cambios de Xavi, redimieron al equipo y chafaron el buen plan de Ben¨ªtez. Los barcelonistas, exuberantes con el marcador a favor, supieron ser resolutivos tambi¨¦n contra corriente, ante la adversidad y la dificultad, muy exigidos por el Celta.
Los recursos azulgrana son muy superiores a los del equipo de Vigo. La acumulaci¨®n de talento decidi¨® el choque desde el arrebato y la locura, tambi¨¦n desde el talento, m¨¢s que a partir de la racionalidad en una tarde de fiesta mayor en Barcelona. Nadie mejor que Jo?o Cancelo para expresar el desconcierto y el acierto azulgrana: el portugu¨¦s firm¨® la asistencia del 2-2 y el tanto de la victoria despu¨¦s de una actuaci¨®n calamitosa, peor que la de Jo?o F¨¦lix, quien evoc¨® al jugador que fue en el Atl¨¦tico hasta el 1-2.
Los portugueses formaron ante el Celta, como si el ¨¦xito se explicara a partir de su fichaje, mientras descansaban Balde y Gavi ¡ªlos cuatro centrocampistas se turnan en ausencia de Pedri¡ª. La alineaci¨®n fue anecd¨®tica porque Xavi necesit¨® de toda la plantilla en Montju?c. Los azulgrana atacaron mal durante mucho tiempo y consecuentemente defendieron peor, retratados nada m¨¢s comenzar la contienda en dos jugadas: Ter Stegen sac¨® el remate de Iago Aspas y por el contrario no pudo alcanzar el tiro cruzado de Larsen. El delantero estuvo muy preciso para culminar la asistencia de De la Torre despu¨¦s de un c¨®rner que retrat¨® el absentismo de la zaga azulgrana, abatida por vez primera desde su llegada a Montju?c, tan inestable como cuando recibi¨® al Betis antes del 5-0. Las n¨ªtidas llegadas del Celta contrastaban con la barroca ofensiva del Barcelona. Los azulgrana no sab¨ªan enfrentar una l¨ªnea de cinco defensas: 5-3-2.
Lesi¨®n de De Jong
El Bar?a no encontraba l¨ªneas de pase por dentro ni llegaba por fuera y en contrapartida conced¨ªa f¨¢ciles transiciones, lastrado adem¨¢s por la lesi¨®n de De Jong. De la Torre perdon¨® el segundo tanto y Oriol Romeu bloque¨® dos tiros de gol ante la impaciencia de Xavi. Los barcelonistas sangraban por los costados, no controlaban la divisoria y apenas alcanzaban el ¨¢rea. El Celta atacaba y defend¨ªa mejor que el Bar?a.
No sab¨ªan c¨®mo jugar los azulgrana, demasiado chatos frente al ¨¢rea contraria y vulnerables en la propia cada vez que perd¨ªan la pelota, faltos de profundidad y velocidad, incapaces de encontrar espacios para alimentar a Lewandowski. La situaci¨®n exig¨ªa un cambio dr¨¢stico y Xavi cambi¨® el perfil del equipo: apareci¨® Araujo para cerrar con tres centrales mientras Lamine Yamal y Ferran abr¨ªan la cancha para exigir a la zaga del Celta. El partido, sin embargo, no paraba de girar a favor del Celta. Bamba y Aspas interven¨ªan m¨¢s que Yamal. No hab¨ªa quien ligara el f¨²tbol en el Bar?a.
El plan era que los jugadores se batieran de manera descamisada, como la victoria fuera una cuesti¨®n de bravura y no de juego, incr¨¦dulos como se sent¨ªan los azulgrana por la derrota cuando se hab¨ªan visto invencibles en Montju?c. No aparec¨ªa Jo?o F¨¦lix mientras Cancelo apenas ten¨ªa presencia en campo del Celta. A pecho descubierto, Ferran fall¨® un mano a mano con Iv¨¢n Villar y Ter Stegen continu¨® reduciendo los chuts del Celta. Xavi, mientras, no par¨® de cambiar jugadores para generar ocasiones.
El atropello azulgrana provoc¨® de entrada un intercambio de goles: Douvikas culmin¨® un contragolpe armado a partir de un c¨®rner en contra, se?al de lo expuesto y precipitado que estaba el Bar?a, y Lewandowski acert¨® por fin a puntear un centro de Jo?o F¨¦lix. La conexi¨®n del portugu¨¦s con el polaco despabil¨® al Bar?a. Nadie se fue del campo porque se present¨ªa la remontada consumada a partir de la calidad de Cancelo y del intervencionismo de Raphinha. Nueve minutos alcanzaron para el 3-2. Montju?c estall¨® de j¨²bilo por la fe, el riesgo y el car¨¢cter del Bar?a que se neg¨® a perder despu¨¦s de tanto elogio recibido por sus dos ¨²ltimos 5-0. La ¨¦pica no est¨¢ re?ida con la belleza.
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