El d¨ªa que el Arsenal salv¨® al Sevilla de la quiebra
El traspaso de Reyes en 2004 por 25 millones permiti¨® al club andaluz comenzar su crecimiento y empezar a saldar una deuda de 40
¡±Euros, ninguno, pesetas, pocas. En la caja no hay dinero ni para comprar balones¡±. Las palabras de Augusto Lahore, responsable econ¨®mico del Sevilla en 2001, describen a la perfecci¨®n la situaci¨®n del club andaluz a principios de este siglo. Un grande del f¨²tbol espa?ol venido a menos que no ganaba un t¨ªtulo desde 1948. Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido accedi¨® a la presidencia en mayo de 2002. ¡°La deuda del Sevilla es calderilla¡±, coment¨®.
A?o y medio despu¨¦s, el dirigente tom¨® la decisi¨®n m¨¢s dolorosa y, a la vez, m¨¢s importante en sus primeros a?os de dirigente del Sevilla: el traspaso de Jos¨¦ Antonio Reyes al Arsenal en enero de 2004 por 25 millones de euros. Una venta que salv¨® a la entidad de la quiebra, pues se deb¨ªan 40 millones y ese bal¨®n de ox¨ªgeno fue vital. Casi 20 a?os despu¨¦s, Arsenal y Sevilla se ven las caras hoy en Londres en un partido decisivo para el club andaluz en la Champions (21.00, Movistar LC).
Reyes tuvo una irrupci¨®n impresionante en el Sevilla. Debut¨® con 16 a?os en el curso 1999-2000, pero no fue hasta la campa?a 2001-02, con 18 a?os, cuando empez¨® a jugar con asiduidad en el primer equipo. ¡°Era un jugador impactante. Sin duda, de los tres mejores jugadores que ha dado nuestra cantera a lo largo de su historia. Era imparable, con un talento f¨ªsico y futbol¨ªstico fuera de lo com¨²n. Tengo grandes recuerdos de Jos¨¦ Antonio¡±, aclara Joaqu¨ªn Caparr¨®s, su entrenador en el Sevilla en aquella ¨¦poca.
El rendimiento de Reyes llam¨® la atenci¨®n de uno de los grandes de Europa, el Arsenal entrenado por Ars¨¨ne Wenger. La historia del fichaje del canterano estuvo salpicada de an¨¦cdotas. Wenger envi¨® a ejecutivos de la entidad londinense a espiar el estilo de vida del jugador. Estos emisarios llegaron a entrar disfrazados a la ciudad deportiva sevillista.
¡°Le hab¨ªamos renovado y quer¨ªamos que fuera el estandarte de nuestro centenario en 2005, pero lleg¨® esa oferta en enero de 2004 y tuve que actuar m¨¢s con la cabeza que con el coraz¨®n¡±, afirma Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, presidente del Sevilla entre 2002 y 2013. Ese mes de enero, el Arsenal hab¨ªa hecho la ¨²ltima oferta al Sevilla: 25 millones de euros. Del Nido consensu¨® la decisi¨®n con los m¨¢ximos accionistas del club. ¡°Fue un traspaso doloroso, pero empresarialmente necesario para reflotar a una entidad que ten¨ªa un pasivo de 40 millones de euros. Fue fundamental porque nos permiti¨® sentar las bases de un nuevo Sevilla, que levant¨® un t¨ªtulo 58 a?os despu¨¦s, la Liga Europa en 2006. Recuerdo que el Arsenal nos hizo una primera oferta de 18 millones y luego llegamos a los 25. Tambi¨¦n se incluyeron algunos pluses¡±, recuerda Del Nido. ¡°Mi intenci¨®n era quedarme en el Sevilla, tambi¨¦n la del presidente. Solo pod¨ªa salir si llegaba una oferta de locos. Y el loco apareci¨®¡±, dijo Reyes entre l¨¢grimas el d¨ªa de su marcha. Fallecido en un accidente de tr¨¢fico en 2019, su venta fue una gran aportaci¨®n al Sevilla antes de su regreso en 2012.
El loco era un Arsenal de un nivel estelar, que hab¨ªa ganado la Premier en el curso 2001-02 y que volvi¨® a hacerlo con la llegada de Reyes, en 2004, sin perder un partido (26 victorias y 12 empates). El Arsenal de los invencibles, con jugadores como Henry, Bergkamp, Campbell, Kolo Tour¨¦, Vieira, Pir¨¦s y Reyes. Y donde asomaba un talento con 17 a?os, Cesc, que acabar¨ªa destronando al andaluz.
¡°Para m¨ª, Jos¨¦ Antonio fue el mayor talento que sali¨® de nuestra cantera. Tambi¨¦n se trat¨® de la primera gran venta del Sevilla de esa ¨¦poca, con lo que se inaugur¨® una f¨®rmula que nos dio la f¨®rmula del ¨¦xito. La de comprar barato y vender bien¡±, a?ade Del Nido. ¡°En ese tipo de decisiones se sustentan el crecimiento de los clubes. La venta de Reyes marc¨®, sin duda, un antes y un despu¨¦s en la historia reciente del Sevilla. Todos trabaj¨¢bamos en aquella ¨¦poca con un mismo mensaje. Como m¨¢ximo responsable de la primera plantilla lo entend¨ª perfectamente. Ibamos todos a una. El presidente, Monchi y yo¡±, refrenda Caparr¨®s.
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