Espa?a, a semifinales con sonrojo tras caer ante Italia

El atildado y magn¨¦tico f¨²tbol de Espa?a ri?e con toda l¨®gica, pues aunque las jugadoras vencen casi todo lo que disputan, no ganan para disgustos por lo que acaece desde fuera del tapete.

ESPEspa?a

2

Cata Coll, Irene Paredes, Ona Batlle, Laia Aleixandri, Olga Carmona, Jenni Hermoso, Aitana Bonmat¨ª, Teresa Abelleira, Mariona Caldentey, Athenea del Castillo y Salma Paralluelo

ITA Italia

3

Laura Giuliani, Martina Lenzini, Lucia Di Guglielmo, Valentina Bergamaschi, Lisa Boattin, Elena Linari, Manuela Giugliano, Arianna Caruso, Michela Cambiaghi, Giulia Dragoni y Valentina Giacinti

Goles 1-0 min. 11: Athenea del Castillo. 1-1 min. 46: Valentina Giacinti. 1-2 min. 57: Michela Cambiaghi. 1-3 min. 63: Elena Linari. 2-3 min. 76: Esther Gonz¨¢lez.

?rbitro Eleni Antoniou

Tarjetas amarillas Ivana Andr¨¦s (min. 83) y Luc¨ªa Garc¨ªa (min. 85)

Coronadas en el Mundial, su proeza se vio empa?ada por el beso no consentido del expresidente de la federaci¨®n Luis Rubiales, al fin dimitido ante el acoso social y coherente. Y aunque las jugadoras pelearon con denuedo y ¨¦xito por sus derechos, al punto de que se negaron a ponerse de nuevo la camiseta hasta que no se cumplieran los cambios prometidos, todav¨ªa hay cosas que no pueden controlar. Como que en la anterior ventana la delegaci¨®n no enviara la lista correcta a la UEFA para el ¨²ltimo choque ¡ªParedes se qued¨® sin jugar su partido 100, por ejemplo, ayer s¨ª cumplido¡ª; o como que en Pasar¨®n saliera en la segunda parte con 10 y as¨ª estuviera unos minutos. Eso le cost¨® el empate y la compostura, a la postre la derrota. Primer traspi¨¦ de Tom¨¦ en el banquillo, y gatillazo menor porque Suiza venci¨® a Suecia con anterioridad y eso bastaba para llegar a las semifinales de la Copa de las Naciones. ?ltimo escal¨®n para lograr el pase a los Juegos ¡ªterritorio in¨¦dito para la selecci¨®n¡ª, toda vez que le alcanzar¨ªa con pisar la final.

Sorprendi¨® la propuesta osada de Italia, que pretendi¨® jugar el esf¨¦rico desde la ra¨ªz al tiempo que trat¨® de presionar arriba, siempre con las l¨ªneas bien apretujadas y con la defensa tremendamente adelantada. Muchos metros a su espalda y puro barbecho para Salma Speedy Gonzales Paralluelo. La apuesta, sin embargo, le sali¨® rana de inicio al equipo azzurro porque le faltaba pie para conjugar la bola desde atr¨¢s; tambi¨¦n armon¨ªa en el ejercicio defensivo para cerrar los pasillos a una Espa?a que juega al abordaje y que con el bal¨®n entre las botas no tiene parang¨®n. Otra cosa es lo que sucede desde fuera.

Resulta que el toco y me voy, el pase por bandera, ya es algo intr¨ªnseco en la selecci¨®n, que tiene en Abelleira a la br¨²jula y en Aitana al diapas¨®n. Y tanto daba que no estuviera la diferencial Alexia ¡ªcon incordiosas molestias en la rodilla que se oper¨® hace un curso¡ª, pues Jenni retras¨® unos pasos su demarcaci¨®n para actuar de enlace y trampol¨ªn, posici¨®n que le sent¨® de rechupete al equipo durante el Mundial. No fue distinto en Pasar¨®n porque Salma fijaba a las centrales y estiraba en la medida de lo posible al equipo, jauja para que Jenni recibiera y se girara, para que La Roja se expresara en campo ajeno. As¨ª lleg¨® el tanto de Athenea, que recibi¨® en el v¨¦rtice del ¨¢rea y se marc¨® un delicioso baile de sal¨®n. Cintura que insinu¨® lo contrario de lo que hicieron los pies, regate y derechazo, gol para el deleite. Todo estaba en orden, Espa?a presionando y generando ¡ªdisparo de Jenni que repeli¨® la mara?a de piernas rivales; chut desviado de Aitana; y gol anulado por fuera de juego a Mariona¡ª, equipo sin l¨ªmites. Al menos en el c¨¦sped. Pero en los despachos o el banquillo es otro cantar.

Ocurri¨® que justo antes de empezar el segundo tiempo, Espa?a notific¨® dos cambios, ya conforme con el pase a semifinales, relevos para oxigenar las piernas. Uno el de Athenea por Luc¨ªa Garc¨ªa, que sali¨® a la carrera, sorprendida porque no le hab¨ªan dicho nada. Y el otro el de Aitana por... nadie. 11 contra 10, situaci¨®n dantesca e irreal, pifia morrocotuda. Se le reclam¨® presteza a Esther Gonz¨¢lez, que no se hab¨ªa ejercitado en el descanso, pero cuando pis¨® el c¨¦sped, en el minuto 49, Italia ya hab¨ªa festejado su gol, su empate, en el 46. Fall¨® Cata en el pase y Giacinti hizo diana.

Pero el desconcierto ya era total, desnortadas las jugadoras y envalentonada Italia, que celebr¨® otros dos tantos en menos de 20 minutos ¡ªuno a la contra y otro a la salida de un saque de esquina¡ª, para luego recular las l¨ªneas y perder el tiempo. Digerida la cantada, en cualquier caso, Espa?a recobr¨® el bal¨®n y el ¨ªmpetu, tambi¨¦n las ocasiones. Como ese disparo lejano de Abelleira al larguero o ese remate cruzado y de cabeza de Alexandri. El tanto, sin embargo, lo hizo Esther tras un pase filtrado de Abelleira. Pero lleg¨® tarde porque Italia se llev¨® la alegr¨ªa y Espa?a, por un d¨ªa, perdi¨® el partido y los papeles.

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