El Real Madrid abordar¨¢ el futuro de Carlo Ancelotti en marzo
El club se inclina por renovar el contrato del t¨¦cnico, que vence en junio, aunque esperar¨¢ hasta que pasen los octavos de la Champions para tratarlo
Las relaciones entre Carlo Ancelotti y la c¨²pula del Real Madrid en esta segunda ¨¦poca del italiano en el banquillo muestran algunas diferencias acusadas respecto de las de la primera ¨¦poca. Entonces, el t¨¦cnico se encontraba al borde del despido hasta el gol en el a?adido en la final de la Champions de Lisboa contra el Atl¨¦tico, algo que recuerda a menudo en p¨²blico: ¡°Si estoy aqu¨ª, es por Sergio Ramos¡±. Su salida se consum¨® el curso siguiente, cuando el equipo se qued¨® a un gol de forzar la pr¨®rroga en la semifinal de la Champions contra la Juventus. El a?o pasado, en cambio, el Madrid cay¨® en la misma ronda con un batacazo formidable en M¨¢nchester (4-0 contra el City de Guardiola) y el club transmiti¨® enseguida que no ve¨ªa mejor opci¨®n que el italiano para continuar el proyecto. Como sucede ahora. Pese a los anuncios p¨²blicos y privados de la federaci¨®n brasile?a.
En las oficinas del Madrid se trabaja con la hip¨®tesis de una renovaci¨®n del contrato de Ancelotti, que vence el pr¨®ximo 30 de junio. ¡°Lo normal es que siga, salvo que haga algo raro, que no lo va a hacer¡±, se dice en los despachos. En cualquier caso, no contemplan afrontar el proceso formal hasta despu¨¦s de las eliminatorias de octavos de la Champions, que se cierran el 13 de marzo del a?o que viene.
El equipo ha firmado el segundo mejor arranque de temporada de la historia, con un pleno de victorias en la Champions y 38 puntos en 15 partidos de Liga, en la que es l¨ªder igualado con el Girona. El Madrid solo sum¨® m¨¢s puntos (39, contando tres por victoria) en los cursos 1961/62, 1968/69, 1991/92 y 2014/15, el del despido del italiano. La directiva entiende, adem¨¢s, que el equipo est¨¢ jugando bien, pese a la nutrida lista de bajas que lastra la plantilla ya desde la pretemporada, una impresi¨®n que ven que comparte la grada, muy cari?osa con el entrenador.
Las dificultades con los efectivos no tienen que ver solo con las bajas. Cuando al final de la temporada pasada Karim Benzema anunci¨® que se iba a Arabia, Ancelotti pidi¨® que se contratara a Harry Kane. El club mantuvo su plan de ejecutar el acuerdo al que hab¨ªa llegado con Jude Bellingham, una operaci¨®n muy avanzada antes de la fuga de Benzema, a falta de cerrar las condiciones con el Borussia Dortmund. Los dos futbolistas ingleses no eran equivalentes, ni mucho menos, pero Ancelotti encontr¨® la manera de exprimir las prestaciones de Bellingham de tal modo que se ha convertido en un goleador: lleva 15 goles en 17 partidos.
Despu¨¦s de uno de los encuentros en el Bernab¨¦u en los que la grada le cant¨® Hey Jude, la madre del futbolista hizo un comentario revelador a¨²n en el estadio: ¡°Sab¨ªamos que era bueno, pero no tanto¡±. Buena parte de su explosi¨®n es atribuible a las variantes t¨¢cticas ideadas por Ancelotti para potenciar una virtud del futbolista que hab¨ªa detectado en los v¨ªdeos antes de conocerle, su llegada al ¨¢rea. Comenz¨® coloc¨¢ndole en la punta de un rombo en el centro del campo, para desplazarle luego hacia la izquierda en defensa, y ubicarlo ahora en ese flanco en el 4-4-2 con el que defiende el Madrid. Luego, en ataque le ha abierto a algo que el ingl¨¦s ha celebrado varias veces en p¨²blico: ¡°Me da libertad¡±.
El desliz del rector
Las intenciones del entrenador coinciden con las que mantiene el club en estos momentos: prefiere seguir en el Madrid, como ha repetido en diversas ocasiones. ¡°Noto mucho cari?o del presidente, de la afici¨®n y de los jugadores¡±. La sinton¨ªa que mantiene con Florentino P¨¦rez es mayor que en la primera ¨¦poca. El presidente aparece m¨¢s a menudo que entonces en la ciudad deportiva, donde intercambian impresiones, aunque a¨²n no han tenido una conversaci¨®n formal sobre la posible extensi¨®n del contrato.
Pero s¨ª han hablado sobre el inter¨¦s p¨²blico de Brasil, sobre el que el t¨¦cnico ha mantenido informado a la directiva. Al final de la temporada pasada, el presidente de la federaci¨®n brasile?a (CBF), Ednaldo Rodrigues, estuvo en Madrid, donde se reuni¨® con la c¨²pula la federaci¨®n espa?ola y anunci¨® un amistoso Espa?a-Brasil para el pr¨®ximo mes de marzo. Tambi¨¦n mantuvo conversaciones con el Madrid sobre Ancelotti. Un par de semanas m¨¢s tarde, a principios de julio, sin consultar al italiano, Rodrigues anunci¨® que dirigir¨ªa a Brasil en la Copa Am¨¦rica 2024, al vencer su contrato con el Madrid. El t¨¦cnico no respald¨® el anuncio.
Las filtraciones de la CBF sobre los supuestos avances de un presunto acuerdo con Ancelotti no han cesado. Tanto, que hasta el rector de la Universidad de Parma, Paolo Andrei, dio por hecho que ese ser¨ªa el siguiente paso en la carrera del t¨¦cnico cuando pronunci¨® su discurso en la ceremonia en la que invisti¨® al de Reggiolo como doctor honoris causa. Al volver a Madrid, en una conversaci¨®n con Florentino P¨¦rez, Ancelotti rest¨® importancia a las palabras de Andrei: hablaba de o¨ªdas, le dijo.
El presidente y el t¨¦cnico sintonizan la misma frecuencia estas semanas. Pese a la incertidumbre de no manejar una propuesta firme de renovaci¨®n, Ancelotti vive con la tranquilidad de contar con un plan B que le resulta muy atractivo. Quiz¨¢ lo ¨²nico que le quede por hacer en su carrera en los banquillos es dirigir a una selecci¨®n en un Mundial, y la posibilidad de hacerlo con Brasil le sedujo desde el primer momento. La CBF le ha transmitido que le esperar¨¢ hasta que se decida su futuro en el Madrid, que Ancelotti tiene claro que es su primera opci¨®n si se alinean las condiciones adecuadas.
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