El Celta rompe con Luis Campos tras sentirse segundo plato

El Celta anunciar¨¢ en breve la incorporaci¨®n de un director deportivo a tiempo completo tras el fracaso de su experiencia con un ¡°asesor deportivo externo¡±, el portugu¨¦s Luis Campos, con el que anunci¨® un acuerdo de desvinculaci¨®n tras un a?o y medio de colaboraci¨®n. El equipo est¨¢ en puestos de descenso y gan¨® apenas 13 partidos de los 56 que disput¨® mientras pag¨® el salario de Campos. La entrada de un nuevo equipo directivo con Marian Mouri?o en el relevo de la presidencia que ostentaba Carlos, su padre, ha propiciado el regreso a un modelo m¨¢s cl¨¢sico.

En la primavera de 2022 el Celta crey¨® haber encontrado un pilar sobre el que asentar un crecimiento futbol¨ªstico. Tras a?os de zozobras e indefiniciones se instal¨® en el club la idea de pensar en grande con la vista puesta en el centenario que se iba a celebrar en el a?o que ahora termina. As¨ª que la salida de Felipe Mi?ambres de la direcci¨®n deportiva se entendi¨® como una oportunidad. Y fue ah¨ª cuando el club quiso acercarse a la ¨¦lite a trav¨¦s del contacto con Campos, un tipo sobre el que reca¨ªa la etiqueta de gur¨², constructor como hab¨ªa sido de escuadras que conocieron asombrosos crecimientos y se beneficiaron de lucrativas plusval¨ªas gracias a su pericia en el scouting y el mercadeo futbol¨ªstico.

Entre 1993 y 2005 Campos acumul¨® fugaces y poco exitosas experiencias como entrenador en clubs portugueses como Esposende, Leiria, Desportivo das Aves, Le?a, Penafiel, Gil Vicente, Varzim, Vitoria de Setubal y Beira Mar. Con los tres ¨²ltimos descendi¨® de categor¨ªa. Pero a mediados de la primera d¨¦cada de este siglo, con Jorge Mendes como introductor y Jose Mourinho como avanzadilla, t¨¦cnicos y estrategas lusos se convirtieron en tendencia y bandera de un nuevo f¨²tbol que valoraba la formaci¨®n, el estudio o la adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas. Portugal se convirti¨® en vanguardia y la Facultad de Deportes de la Universidad de Oporto en la academia de un nuevo conocimiento.

Campos estaba ah¨ª y se subi¨® a esa ola, que le llev¨® a los grandes escenarios del continente implicado en el desarrollo de software de entrenamiento y scouting. A Mourinho le ofreci¨® una aplicaci¨®n a medida, el Mourinho Tactical Board, y en 2012 acab¨® por integrarse en el Real Madrid, pero tras apenas un a?o vol¨® para convertirse en arquitecto de equipos. En M¨®naco y en Lille revaloriz¨®, vendi¨® y gan¨®. Lemar, Bernardo Silva, Fabinho, Anthony Martial, Rafael Leao o Victor Osimhen est¨¢n en su portfolio. Recibi¨® la etiqueta de descubridor de Kylian Mbapp¨¦. Que un director deportivo con ese curriculum fuese a trabajar para el Celta dispar¨® las expectativas.

Pero hab¨ªa un condicionante. Campos ten¨ªa claro a esa altura cual deb¨ªa ser su m¨¦todo. ¡°La visi¨®n externa permite obtener buenos resultados¡±, explic¨® en Vigo. Y as¨ª reafirm¨® su perfil. Campos operar¨ªa como un asesor que se?alar¨ªa o acercar¨ªa perfiles de futbolistas a los que supuestamente el Celta ni so?aba con acceder. Y ser¨ªan los dirigentes, encabezados por el presidente Carlos Mouri?o y el director general Antonio Chaves, quienes cerrar¨ªan despu¨¦s los contratos. Para completar su ascendencia, Campos design¨® a un valido en la persona de Juan Carlos Calero, un albacete?o que trabajaba en la escuela de f¨²tbol de Iniesta en Jap¨®n y que se estableci¨® en Vigo como coordinador deportivo, en realidad un enlace entre club y gur¨².

Porque Campos advirti¨® que ir¨ªa y vendr¨ªa. Cuando cerr¨® su acuerdo con el Celta trabajaba tambi¨¦n para el Galatasaray. Pero no tard¨® en romper su relaci¨®n con los turcos, detalle que todav¨ªa gener¨® m¨¢s expectativa en Vigo. Hasta que en junio de 2022, antes incluso de ser presentado en la ciudad gallega, se anunci¨® su contrataci¨®n por parte del Par¨ªs Saint-Germain y se arm¨® un inopinado m¨¦nage ¨¤ trois. ¡°No pod¨ªamos tenerlo solo nosotros¡±, justific¨® entonces el presidente Mouri?o.

Campos insisti¨® entonces en que est¨¢bamos ante una revoluci¨®n: la llegada de la consultor¨ªa que trazaba estructuras deportivas atendiendo a clientes de diferentes entornos. La ¨²nica condici¨®n es que no fuesen competidores directos. ¡°PSG y Celta son muy distintos, tienen diferentes condiciones econ¨®micas, masas salariales y nichos de mercado¡±, aclar¨® Campos en la ¨²nica rueda de prensa en la que se ha expuesto en Vigo, hace ahora trece meses. Nadie le ped¨ªa que convirtiese al Celta en el PSG, pero de alguna manera ya estaba marcando un tope para el crecimiento del equipo.

Para entonces sus primeras operaciones ya hab¨ªan generado dudas. La venta de Brais M¨¦ndez a la Real Sociedad por 14 millones de euros pareci¨® primero una ganga y despu¨¦s un desperdicio, si se considera que de inmediato llegaron Strand Larsen y Willot Swedberg por 18 millones. El resumen de la temporada lo hizo Iago Aspas tras salvar la categor¨ªa sobre la bocina. ¡°Nos falta calidad, lo dije en agosto y en enero y no se subsan¨®¡±, lament¨®. Campos hab¨ªa armado un equipo peor al que hab¨ªa recibido y por el camino liquid¨® al t¨¦cnico Chacho Coudet, bien considerado por los pesos pesados de la caseta, para reclutar a su compatriota Carlos Carvalhal, que mal que bien salv¨® la papeleta. El trabajo de este verano tampoco parece haber cubierto las necesidades que reclamaba Aspas. Apuestas sin experiencia en la Liga como las de Douvikas, Starfelt, Ristic o Bamba no han elevado el nivel del equipo hacia donde se aguardaba visto el curr¨ªculum del reclutador. La plusval¨ªa econ¨®mica se alcanz¨® gracias a las ventas de Brais M¨¦ndez y Gabri Veiga, las dos ¨²ltimas joyas de la cantera.

A Campos se le afea en Vigo su tibio compromiso con el club, por m¨¢s que Calero insistiese en que ten¨ªa ¡°toda la dedicaci¨®n del mundo¡±. Esta temporada apenas asisti¨® a un partido del equipo, en Girona y la ¨²ltima vez que se le vio por la ciudad fue a mediados de agosto. Para entonces la confianza en ¨¦l ya estaba socavada y m¨¢s tras un cierre de mercado en el que a ¨²ltima hora se difuminaron todas las opciones de incorporar una pieza para el medio centro que solicitaba el t¨¦cnico Rafa Ben¨ªtez. Pocos d¨ªas despu¨¦s de aquel fiasco el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, asegur¨® que llevaba dos meses trabajando 20 horas al d¨ªa con Campos, que en efecto estaba radicado en Par¨ªs y acud¨ªa a la mayor parte de los partidos del equipo, incluso a domicilio. As¨ª que el Celta se sinti¨® segundo plato.

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