La Real rescata un punto frente al Alav¨¦s en el descuento
Con un jugador menos por la expulsi¨®n de Remiro en la primera parte, un gol de Zubimendi equilibra sobre la bocina
Zubimendi apareci¨® al rescate en el minuto 97, cuando Anoeta parec¨ªa perder toda esperanza. Fue un acto de fe de una Real Sociedad tocada, pero no hundida, frente a un Alav¨¦s que ha visto c¨®mo el alargue le restaba puntos muy valiosos ante el Real Madrid primero y su rival cercano despu¨¦s, con el agravante en ambos casos de jugar con superioridad num¨¦rica. Pero su rival no desisti¨® nunca y logr¨® un premio exiguo, la pedrea, pero premio, al fin y al cabo.
A los 35 minutos de partido, a Alex Remiro se le cruzaron los cables. O tal vez, simplemente, le sali¨® el instinto de su profesi¨®n de portero y meti¨® la mano a un bal¨®n que le superaba por alto con Rebbach al acecho. Lo peor para ¨¦l, y para su equipo, fue que se encontraba diez metros fuera del ¨¢rea. En cuanto lo hizo supo cu¨¢les iban a ser las consecuencias. La primera, su expulsi¨®n inmediata; la segunda, que su equipo, la Real Sociedad, iba a sufrir jugando con un futbolista menos durante muchos minutos.
Y eso sucedi¨®. Remiro se fue a la ducha y se perder¨¢ el derbi de San Mam¨¦s, y su equipo padeci¨® los rigores de la intemperie, de pasarse tanto tiempo desguarnecido. Hasta ese instante, el Alav¨¦s hab¨ªa planteado un buen partido, maniatando al equipo donostiarra, que dominaba, pero sin acercarse con peligro a la porter¨ªa de Sivera. Fue el equipo vitoriano el que tuvo la oportunidad m¨¢s clara en un robo de Guridi, que combin¨® con Samu. El jugador cedido por el Atl¨¦tico le devolvi¨® la pelota, y en el disparo apareci¨® la pierna salvadora de Zubeldia para desviar a c¨®rner.
Luego la Real tuvo un par de acercamientos con enjundia y luego sac¨® Remiro su mano a pasear a destiempo, para hacer sufrir a su equipo el resto del partido, que cambi¨®, como es natural, tras el descanso, con un Alav¨¦s m¨¢s ambicioso, que apret¨® en los tres cuartos y encontr¨® su premio en un rechace que le lleg¨® a Guevara, que amag¨® para que Merino metiera la pierna y le derribara. El penalti lo convirti¨® Rioja enga?ando a Marrero, el sustituto de Remiro.
Durante unos pocos minutos, el Alav¨¦s sigui¨® al mando, pero Imanol quem¨® las naves con los cambios, de perdidos al r¨ªo, y le sali¨® bien. Se lanz¨® la Real al abordaje, se achant¨® el equipo vitoriano y se llev¨® el primer susto en una acci¨®n en la que el ¨¢rbitro pit¨® penalti a favor de los donostiarras, y en la que luego se desdijo tras observar la acci¨®n en la pantalla. Kubo, ya en el descuento, lanz¨® un ca?onazo al larguero, y ya a la desesperada, cuando las t¨¢cticas no importan nada, un bal¨®n al aire lo baj¨® Sadiq con la cabeza, le cay¨® a Zubimendi, suelto ya del cors¨¦ de su posici¨®n, que meti¨® la pierna con fe para empatar el partido y rescatar un punto para su equipo. Al Alav¨¦s le temblaron las piernas como contra el Real Madrid.
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