Andoni Iraola: ¡°Quiero que si mis jugadores se equivocan que no sea por tener miedo¡±

Fue el duque de Rutland quien en 1795 dio fe del estado de aquel rinc¨®n del litoral de Inglaterra. ¡°En este matorral abandonado y est¨¦ril no hay ni un ser humano que nos oriente¡±, protest¨®. Doscientos a?os despu¨¦s, el paraje acoge a la ciudad de Bournemouth y, m¨¢s importante, al AFC Bournemouth, club de f¨²tbol fundado en 1899 y desde el verano pasado dirigido por Andoni Iraola (Usurbil, Gipuzcoa, 1982) en la que se ha convertido en la aventura m¨¢s asombrosa de esta Premier, pues entre octubre y diciembre no hubo otro equipo que sumara m¨¢s puntos. Es la racha m¨¢s provechosa de la historia de los cherries y su art¨ªfice se present¨® en el Vitality Stadium el pasado mi¨¦rcoles, en plena faena de preparativos ante la visita del Liverpool, que este domingo demostr¨® que sigue imparable en su af¨¢n por asentarse en el liderato: 0-4.

Pregunta. ?C¨®mo se plantea un partido contra el Liverpool?

Respuesta. Es complicado porque nosotros queremos hacer algo no tan diferente, pero eres consciente de que si entras en su juego, ah¨ª suelen salir ganadores. Ocurri¨® siempre que jugamos contra ellos: en muchos momentos parec¨ªa que les pod¨ªamos hacer da?o, pero la realidad es que acabamos perdiendo porque cuando llegaron fueron m¨¢s acertados. Sus jugadores se conocen perfectamente y eso les da una gran ventaja. Con el fichaje de Endo, Szoboszlai y Gravenberch ganaron un poco de m¨²sculo, de capacidad de cubrir mucho terreno y de hacer da?o con esos desmarques de segunda l¨ªnea que siempre les caracterizaron.

P. ?Qu¨¦ descubri¨® jugando contra Klopp y Guardiola?

R. Elite absoluta con estilos distintos. Pep quiere tener el partido siempre m¨¢s controlado mientras que Klopp est¨¢ dispuesto a aceptar cierto intercambio de golpes. Pep, aunque sean menos golpes, quiere que sean solo hacia un lado. Klopp sabe que en ese intercambio sus golpes van a ser m¨¢s certeros y est¨¢ dispuesto a cederte cierto control del partido. Pep no. Pep lo quiere tener todo muy, muy controlado para no darle la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n al oponente.

En la Premier, hasta para los ¨¢rbitros, la prioridad n¨²mero uno es que el espect¨¢culo sea bueno. Que los ¨ªndices de audiencias suban. A partir de ah¨ª piensan en las reglas

P. ?En la Premier se valora m¨¢s el espect¨¢culo que los resultados?

R. Me di cuenta en las reuniones que tuvimos a principio de temporada con los ¨¢rbitros. Para ellos la prioridad n¨²mero uno era que el espect¨¢culo fuera bueno. Que los ¨ªndices de audiencias fueran creciendo. A partir de ah¨ª pensaban en las reglas y resolv¨ªan si pitar menos faltas o parar menos el juego para que el n¨²mero de goles aumente, para que el tiempo efectivo sea mayor. Est¨¢n entendiendo el negocio.

P. Los propietarios estadounidenses de su club lo ficharon para implantar el f¨²tbol atacante de su Rayo. Los clubes de la Premier siguen una l¨ªnea fichando entrenadores como Postecoglou, De Zerbi, Pochettino, Ten Hag, Emery, Arteta o usted, para que jueguen un f¨²tbol vistoso y din¨¢mico. ?Por qu¨¦ cada vez se apuesta menos por t¨¦cnicos autodenominados pragm¨¢ticos, esos que antes se llamaban resultadistas?

R. Se lo tenemos que agradecer a los entrenadores que han venido antes. Demostraron que confiando en una forma de hacer las cosas, en una idea, se pueden obtener resultados, quiz¨¢ en un plazo m¨¢s largo. En mi caso, con el inicio dif¨ªcil que tuvimos, lo tengo que agradecer porque preparar a un equipo para intentar ser dominante con el bal¨®n en campo contrario siempre lleva tiempo.

P. Hasta la d¨¦cima jornada el Bournemouth fue pen¨²ltimo y no gan¨® ni un solo partido. ?Es m¨¢s f¨¢cil poner en marcha un equipo para cerrarse atr¨¢s y ceder la iniciativa?

R. Lo que no nos permitimos es dudar mucho, porque la raz¨®n por la que me trajeron es porque les hab¨ªa gustado lo que hicimos en el Rayo, intentando ser protagonistas con un presupuesto m¨¢s ajustado. Solo hab¨ªa que cambiar detalles.

Entrenar nunca ha sido mi pasi¨®n. Yo me siento futbolista. No ten¨ªa claro que este fuese mi futuro y me puse a prueba. Eso me quit¨® presi¨®n. No ten¨ªa miedo a pensar que probablemente no val¨ªa para esto

P. ?C¨®mo hace para sorprender a sus rivales cuando resulta que aqu¨ª casi todos juegan a lo mismo, con esa presi¨®n adelantada, esas transiciones constantes, esos duelos¡­?

R. El nivel de los entrenadores en la Premier es alt¨ªsimo. Todos los rivales est¨¢n muy trabajados. Te das cuenta en directo que hay cosas que hac¨ªas para sorprender que ya te las han cogido. Y lo decimos en el banquillo: ¡°?Gr¨¢bame esta jugada y ens¨¦?amela despu¨¦s porque tenemos que ir un paso m¨¢s all¨¢ porque aqu¨ª ya vamos por detr¨¢s!¡±. En la Liga ten¨ªamos un estilo m¨¢s diferenciado. Aqu¨ª ves el n¨²mero de goles que se meten, las remontadas, la verticalidad que demandan los aficionados, cuando te piden que vayas a por el partido... No nos salimos demasiado de nuestro modelo, pero hemos hecho ajustes. Movimos unos metros a alg¨²n jugador, fuimos m¨¢s valientes con la l¨ªnea defensiva, estuvimos m¨¢s dispuestos a salir de zona.

P. Dicen que la diferencia entre los entrenadores que van a por todas y los que no es el uso del pivote defensivo como perro guardi¨¢n. Los valientes cuando estiran la presi¨®n mandan al perro guardi¨¢n a hostigar a un centrocampista rival, mientras que los prudentes dejan al pivote atr¨¢s para que ayude a sus centrales a cubrir con uno m¨¢s a los delanteros. Usted siempre manda a sus centrocampistas, Christie y Cook, a presionar arriba a los volantes contrarios. ?Por qu¨¦?

R. No queda otra. Si quieres ser agresivo, al final ese jugador extra que nos guardamos los entrenadores, llega un momento que no te puedes permitir que no salte. Si quieres tener lo que aqu¨ª llaman el plus one, ese hombre de m¨¢s en defensa, tienes que ceder iniciativa al contrario y en la mayor¨ªa de los casos no nos compensa. Somos m¨¢s eficientes asumiendo muchas veces el hombre a hombre sin coberturas, o con una cobertura con un hombre que tambi¨¦n tiene al suyo, que siendo m¨¢s prudentes y zonales. Nuestro cambio ha sido ser un poquito m¨¢s agresivos en eso. En el modelo de presi¨®n adelantada tradicional todos tus jugadores presionan al hombre menos uno que se queda entre dos rivales. Conf¨ªas en que este hombre que se queda en una zona intermedia tome la mejor decisi¨®n y sepa cu¨¢ndo ser m¨¢s agresivo y subir a presionar al rival m¨¢s alejado, o cu¨¢ndo ser m¨¢s prudente. Pero al final llega un momento en que conviene ser m¨¢s claro en el mensaje, aunque asumas m¨¢s riesgos, y decir: ¡®Si te tienes que equivocar que sea por haber ido a la presi¨®n m¨¢s lejana, aunque pierdas el duelo¡¯. Si no eres claro los jugadores tienden a protegerse y dicen: ¡®A malas que me pille por detr¨¢s del bal¨®n y en mi zona¡¯. Yo quiero que si mis jugadores se equivocan, que no sea por haber tenido miedo.

Yo creo en atacar siempre porque me acerca m¨¢s al resultado. Si alguien me convence de que defendiendo bajo, todos compactos, no concederemos goles y seremos certeros a la contra, lo probar¨ªa encantado

P. Usted reflexiona mucho sobre lo que significa dar un mensaje al futbolista. Y pone el partido del City como ejemplo.

R. S¨ª. El d¨ªa del City me equivoqu¨¦ claramente. Porque fuimos a igualar esa l¨ªnea de cinco con la que atacan ellos y puse cinco defensas de inicio, cosa que no hab¨ªamos hecho nunca. Fue el peor mensaje que les pude mandar a los jugadores. Tendr¨ªamos que haber hecho lo mismo pero simplemente retrasando un poco a un centrocampista, sin trasladar ese mensaje de que tenemos que protegernos m¨¢s. Porque no me gust¨® nada nuestra primera parte. No nos metieron un gol hasta pasada media hora pero no fuimos el equipo que queremos ser. Nos replegamos mucho, no mordimos arriba¡­ Fue una equivocaci¨®n clara, de esas que ves en los primeros minutos, pero no puedes corregir hasta el descanso.

P. Usted lo ha vivido como jugador. ?Qu¨¦ hacer cuando tu entrenador te da la posibilidad de esconderte?

R. ?La coges! Por eso los grandes entrenadores son aquellos que te exponen mucho. Los que te desnudan. ¡®Oye, tienes que asumir este duelo; si lo pierdes, lo pierdes. Pero vamos a ver si eres capaz de competir contra tal o cual¡¯. Porque si entras al campo con muchos jugadores que se van a esconder, el equipo no puede transmitir alegr¨ªa.

P. ?Con qu¨¦ mensaje se genera ese entusiasmo colectivo que hace que en un equipo peque?o como el Bournemouth o el Rayo todos busquen la verticalidad permanentemente pidiendo la pelota o defendiendo mano a mano?

R. Desde un mensaje de confianza en ellos: ¡®Si vamos a jugar as¨ª es porque creemos en vosotros¡¯. Si pens¨¢ramos que no pueden aguantar un duelo contra Salah o Darwin N¨²?ez ser¨ªa impensable. Pero tenemos los recursos. Cuando el jugador sale victorioso de esas situaciones se va retroalimentando. Por eso nos ha costado. No ten¨ªamos esas referencias ganadoras. Est¨¢bamos vendiendo algo que ellos ve¨ªan que no funcionaba, hasta que le ganamos al Newcastle y jugamos con el Liverpool en Copa, a pesar de perder, porque ellos vieron que pod¨ªan competir.

P. ?Le ayud¨® plantearse su carrera de entrenador como un experimento, a ver qu¨¦ pasaba, y no como un desaf¨ªo existencial?

R. Entrenar nunca ha sido mi pasi¨®n. Yo me siento futbolista. Esto es una forma secundaria de vivir emociones parecidas, nunca las mismas que vives dentro de un campo. No ten¨ªa claro que este fuese mi futuro y me puse a prueba. Ahora estoy encantado. Pero s¨ª, eso me quit¨® presi¨®n. No ten¨ªa miedo a pensar que probablemente no val¨ªa para esto. Esto te puede hacer aceptar cosas que si tienes miedo al fracaso a lo mejor no aceptas, como irte a un club de Chipre¡­

P. O soltar al perro guardi¨¢n.

R. O soltar al perro guardi¨¢n.

P. Muchos entrenadores temen hacer cosas que les acaben costando el cargo y dicen que quieren atacar pero que tambi¨¦n es bueno manejar varios registros, y para evitar riesgos de vez en cuando meten al equipo atr¨¢s. ?Para usted no hay m¨¢s registro que el ataque?

R. Yo creo en esta forma de jugar porque me acerca m¨¢s al resultado. Si alguien me convenciera de que defendiendo bajo, todos compactos, no concederemos goles y seremos certeros a la contra, pues yo lo probar¨ªa encantado. No tengo tanto orgullo para decir: ¡®yo as¨ª no quiero ganar¡¯. ?No! ?Yo estar¨ªa encantado de ganar as¨ª tambi¨¦n! Lo que pasa es que creo que me dar¨ªa menos porcentaje de victorias. Es complejo porque hay cosas que vas a tener que hacer quieras o no. Independientemente de la idea del juego que tengas, vas a tener que defender m¨¢s abajo porque el adversario es superior a ti y te obliga. Pero esa nunca puede ser nuestra idea antes de empezar el partido. Solo si no somos exitosos intentaremos defender para jugar ese partido que no nos gusta, pero tambi¨¦n hay que ganar.

P. Otra se?al de aversi¨®n al riesgo de los entrenadores son esos equipos que canalizan el ataque por afuera para evitar p¨¦rdidas sensibles y contragolpes. El Bournemouth es al rev¨¦s: entre delanteros, extremos y volantes junta hasta cinco atacantes donde solo hay tres carriles. ?C¨®mo hace para que esa aglomeraci¨®n fluya?

R. Necesitamos mucha movilidad de los jugadores para darle opciones al que tiene el bal¨®n. Para esto hay que darle valor al que se mueve y no recibe. Hay que atacar los espacios y no hacer lo c¨®modo, que es pedirla al pie por dentro. Hay una moda: todos los bandas juegan a pierna cambiada para meter su gol al palo largo, porque es m¨¢s inc¨®modo pedirla siempre al espacio, o medirse con el lateral en carreras largas, o buscar el uno contra uno por fuera, o buscar el desmarque a la espalda del rival. Si haces el esfuerzo una vez que recibes el bal¨®n, empiezas a limitarte y a limitar a los dem¨¢s. Por eso me gusta que los extremos, como Tavernier, ?lvaro Garc¨ªa o Isi, sean impredecibles y no se limiten a encarar por fuera o a meterse en el carril del mediapunta. Hoy los laterales si saben tu jugada no te dejan pasar.

Pep quiere tener el partido siempre m¨¢s controlado mientras que Klopp est¨¢ dispuesto a aceptar el intercambio de golpes

P. ?Todo esto se consigue con trabajo de campo?

R. El trabajo de campo debe servir para que los jugadores se conozcan entre ellos y para que los conozca yo. Conoces a tus jugadores haciendo ensayo-error. Los t¨¦cnicos casi siempre cometemos errores durante los partidos. Al d¨ªa siguiente lo analizas y pocas veces creo que hice los cambios en el momento en que ten¨ªa que hacerlos. Lo importante es aprender. A m¨ª me ha costado bastantes partidos reconocer que Ryan Christie, el diez, pod¨ªa jugar mucho m¨¢s en la base porque nos ayuda m¨¢s si no est¨¢ tan fijo en zonas de finalizaci¨®n como le exig¨ªamos al principio. Christie fue un gran descubrimiento. Me di cuenta tarde de que era un gran jugador, y no lo vi porque lo juzgu¨¦ por su apariencia f¨ªsica y pens¨¦ que en el medio no podr¨ªa ganar tantos duelos. Luego ves que realmente esto no es as¨ª porque tiene intuici¨®n, tiene buena lectura, su relaci¨®n con el bal¨®n es muy buena y aunque parezca que hace cosas arriesgadas, para ¨¦l no lo son porque su porcentaje de soluciones en esos enredos es bastante alto. A veces lo que aconseja la norma no es aplicable a algunos jugadores que hacen gestos t¨¦cnicos, giros, o toman decisiones, que a ellos les dan confianza y les permiten aclarar el panorama.

P. ?Ser buen entrenador es identificar cualidades individuales que contradicen el manual de escuela de entrenadores?

R. Hay un ejemplo en el baloncesto. Stephen Curry tira los triples desde nueve metros. Evidentemente no es una buena decisi¨®n. Pero si eres Stephen Curry probablemente s¨ª lo sea porque eso te permiten tirar sin oposici¨®n con gran porcentaje de acierto.

P. Usted es temerario en el ¨¢rea rival y prudente en la propia. ?Por qu¨¦ salen tantas veces con pases largos?

R. Cada vez nos damos menos espacios, presionamos m¨¢s arriba, y los jugadores m¨¢s presionados muchas veces son los mediocentros defensivos, ?o incluso los porteros! No hay tantos jugadores que puedan conservar la calma cerca de su porter¨ªa con muchos rivales muy cerca. Por eso los jugadores como Rodri son tan valorados. Para un equipo es valios¨ªsimo tener la posibilidad de jugar con el mediocentro bajo presi¨®n sabiendo que se podr¨¢ girar y mirar para adelante. Eso es muy dif¨ªcil. Tienes que girar la cabeza cinco veces por segundo para tener controlado no solo el que te viene a ti, sino ad¨®nde vas a pasar el bal¨®n para hacer los siguientes movimientos.

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