?A qui¨¦n ayuda el VAR?
Se hace dif¨ªcil defender un aparato que ni siquiera los que deben utilizarlo parecen saber muy bien c¨®mo hacerlo
El VAR, los ¨¢rbitros, pol¨¦micas, manos, penaltis, robo, verg¨¹enza, Madrid, Bar?a¡ Me siento como Bill Murray en Atrapado en el Tiempo (1993), parece que vivimos en el d¨ªa de la marmota. Desde el domingo por la tarde, el partido del Real Madrid-Almer¨ªa y las pol¨¦micas que se derivaron de ¨¦l y que acabaron con la victoria blanca por 3-2, se han convertido en una cuesti¨®n de Estado.
Escrib¨ª hace un par de semanas un art¨ªculo en el este mismo peri¨®dico sobre la llegada de los audios, titulado ¡®El VAR: una cuesti¨®n de transparencia¡¯. Me gustar¨ªa rescatar un peque?o p¨¢rrafo para poder comerme mis propias palabras: ¡°Mejorar de la mano de la transparencia, es el objetivo del CTA. Porque est¨¢ claro que el VAR tiene que mejorar en muchos aspectos y parece que este ¨®rgano ha entendido que no tiene nada de malo escuchar los argumentos de los colegiados a la hora de decidir. Esperemos que esto le haga ganar credibilidad y que aquellos que ven conspiraciones en todo asuman que su opini¨®n simplemente es distinta de la de los dem¨¢s y que nada tiene que ver con favorecer de forma consciente a un equipo o a otro¡±. Optimismo desmedido.
Ilusa de m¨ª, pens¨¦ que esta novedad iba a servir para algo, para algo mejor, quiero decir, pero visto lo visto en las ¨²ltimas dos semanas, ha sido peor el remedio que la enfermedad. De momento, los audios no han hecho m¨¢s que exponer a un colectivo que ya estaba siendo cuestionado y juzgado. Lejos de hacerles ganar credibilidad, les ha puesto en la palestra y han demostrado que Medina Cantalejo, presidente del CTA, tiene un serio problema. Equipos, como el Almer¨ªa, hablan abiertamente de robo. Otros, como el Atl¨¦tico de Madrid, est¨¢n preocupados por la designaci¨®n arbitral en la Copa del Rey. Aparece tambi¨¦n el Bar?a en escena, de la mano de Joan Laporta y Xavi Hern¨¢ndez diciendo que el partido del Bernab¨¦u fue una verg¨¹enza.
De los creadores de El Seleccionador que Todos Llevamos Dentro, el partido que se est¨¢ cuestionando en los ¨²ltimos d¨ªas entre madridistas y almerienses est¨¢ sacando a relucir el ¨¢rbitro que todos llevamos. Dos bandos bien diferenciados son los encargados de dirimir si los colegiados est¨¢n conmigo o contra m¨ª. Los colores impiden ver con claridad y el forofismo desproporcionado se ha apoderado de la cordura. Como no me gusta hablar de equipos grandes y peque?os, hablar¨¦ de que equipos que econ¨®micamente y deportivamente est¨¢n por encima del resto, hablen de verg¨¹enza, robo y dem¨¢s, me da risa. Y no hablemos de la indignaci¨®n que hay porque se han filtrado unos audios que no deber¨ªan haber salido a la luz, como si eso fuese lo m¨¢s importante. ?Los audios no estaban para aclarar las cosas? Parece que no.
Las conversaciones entre el ¨¢rbitro de campo y el de la sala VOR dejan claro que sigue habiendo un problema con el criterio y con el uso de la herramienta. Saber cu¨¢ndo tiene que intervenir y cu¨¢ndo no, es una quimera. Parece que el colegiado del VAR es quien arbitra, cuando realmente solo est¨¢ para ayudar en jugadas en las que haya un error clamoroso. El enemigo est¨¢ en casa. Flaco favor le est¨¢n haciendo a una herramienta que vino para hacer el f¨²tbol m¨¢s justo. Me niego a pensar que exista una maquinaci¨®n conspiranoica para que uno u otro equipo salga beneficiado en funci¨®n de sus colores. Pero se hace dif¨ªcil defender un aparato que ni siquiera los que deben utilizarlo parecen saber muy bien c¨®mo hacerlo. El VAR vino para ayudar, ?a qui¨¦n?
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.