Mart¨ª Perarnau: ¡°Guardiola necesita que lo quieran¡±
El periodista y exatleta, autor del libro ¡®Dios salve a Pep¡¯, afirma que el entrenador del City ¡°tiene m¨¢s incertidumbres que certezas, m¨¢s dudas que seguridades¡±
Maestro del rodillo ventral, Mart¨ª Perarnau (Barcelona, 68 a?os) bati¨® el r¨¦cord de Espa?a de salto de altura antes de dedicarse al periodismo. Ejerci¨® en RTVE, Radio Barcelona y Antena 3, previo paso por los Juegos de Mosc¨², en 1980. Fue en las noches de aquella villa ol¨ªmpica del boicot y la Guerra Fr¨ªa donde se uni¨® a las correr¨ªas de la selecci¨®n de waterpolo. Entre los nadadores destacaba Manel Estiarte, uno de los mejores waterpolistas de la historia. ¡°?l ten¨ªa 18 y yo 25¡å, recuerda Perarnau, ¡°y ah¨ª nos conocimos: haciendo el gamberro¡±. De aquellos desenfrenos surgi¨® una oportunidad. En 2013, Estiarte, mano derecha de Pep Guardiola, respald¨® su idea de escribir un libro sobre la vida cotidiana del entrenador de f¨²tbol m¨¢s influyente del siglo. El pasado noviembre se public¨® Dios Salve a Pep, tercer volumen de una trilog¨ªa ¨²nica en la historia del periodismo deportivo.
Pregunta. Es la primera vez que alguien cuenta la historia del entrenador de referencia de un deporte que concentra tanta atenci¨®n conviviendo d¨ªa a d¨ªa en el sanctasanct¨®rum de los equipos que dirige, en este caso el Bayern y el Manchester City. ?Qu¨¦ es el sanctasanct¨®rum de un equipo de f¨²tbol?
Respuesta. El vestuario en el que durante un rato las mujeres y los hombres se desnudan f¨ªsica y espiritualmente y se convierten en otras personas, que son los futbolistas. Normalmente diferentes de los que nosotros creemos desde el exterior porque los idolatramos, o los odiamos.
P. ?Por qu¨¦ Guardiola le abri¨® la puerta?
R. Estiarte ha elaborado una teor¨ªa: pillamos a Pep con las defensas bajas. Estiarte es el colaborador imprescindible. ?l me dijo: ¡°Yo le dije a Pep: ¡®que vea todo y que escriba lo que quiera. Si nosotros no le influimos en nada ni le sugerimos nada, el 80% ser¨¢ positivo. Eso te beneficia¡¯. Y creo que es as¨ª. Este libro tiene evidentemente cosas negativas, errores, cagadas, meteduras de pata. Pero tiene m¨¢s positivo que negativo.
P. Guardiola crea comunidades de amigos y colaboradores que le acompa?an. ?Lo hace porque se siente inseguro?
R. No dir¨ªa que es un hombre que se sienta seguro de s¨ª mismo; no, dir¨ªa que tiene m¨¢s incertidumbres que certezas. M¨¢s dudas que seguridades. Y creo que ese es uno de sus motores de progreso. Estar permanentemente dudando de si realmente va por el buen camino. Otro de sus grandes motores es la autocr¨ªtica constante. Hemos ganado el partido, s¨ª, pero¡ Hemos perdido el partido, s¨ª, pero¡ Hemos ganado por goleada, s¨ª, pero¡ Eso es constante y provoca muy pocos espacios de celebraci¨®n. En contra de lo que pensamos normalmente: ¡°Acabo de ganar 5-0, qu¨¦ feliz me siento, voy a disfrutar del momento¡±. ?l no disfruta. ?l aprovecha el momento para intentar dar otro paso adelante.
P. Pep deja una frase sobre el ¨¦xito: ¡°Ninguno de nosotros somos como ¨¦ramos el primer d¨ªa¡±. ?Qu¨¦ significa?
R. Una de las claves de su ¨¦xito es el cambio permanente, en el juego, en la gesti¨®n del equipo, en lo personal. ?Por qu¨¦ se va del Bar?a? ?Por qu¨¦ se va del Bayern? ?Por qu¨¦ no se qued¨® diez a?os en la Bundesliga en un club maravilloso donde lo ten¨ªa todo? Solo se puede entender la carrera de Pep si entiendes que para ¨¦l el cambio es imprescindible. Se aburre. Quiere sentirse vivo.
P. ?Le preocupa crear un efecto est¨¦tico?
R. No persigue la perfecci¨®n est¨¦tica ni pl¨¢stica. Busca la efectividad y la perfecci¨®n de la acci¨®n del juego.
P. ?Cree en una ¨¦tica del f¨²tbol?
R. ??tica? No tiene esa vertiente de definir lo que es el juego bueno o malo. ?l respeta mucho los modelos de juego radicalmente distintos al suyo. Casi son los que m¨¢s respeta porque son los que se le oponen.
P. Guardiola ha gan?ado 37 trofeos desde 2009, un caso ins¨®lito de longevidad. ?Cu¨¢l es su est¨ªmulo ahora?
R. En los momentos importantes me ha dicho: ¡°Mira Mart¨ª, ?qu¨¦ m¨¢s da dos trofeos m¨¢s en una vitrina?¡±. Evidentemente que quiere ganar, pero ¨¦l dice ¡°quiero seguir viviendo esta pasi¨®n de cada d¨ªa de seguir entrenando y hacer esos microentrenamientos con mis jugadores y poder abrazarles y poder quererles y que me quieran¡±. ?l necesita que lo quieran. No tiene ninguna sofisticaci¨®n. Ponerse las botas y tocar c¨¦sped es lo que le levanta de la cama, aunque est¨¦ diluviando en M¨¢nchester.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.