El Atl¨¦tico y los sindicatos de la Ertzaintza coinciden en criticar el dispositivo policial en San Mam¨¦s
La Polic¨ªa vasca identifica a algunos de los asaltantes del restaurante Farketa, en el que resultaron agredidos varios seguidores del equipo madrile?o
Los incidentes provocados por grupos de seguidores radicales del Athletic antes y despu¨¦s del partido de Copa frente al Atl¨¦tico de Madrid, y en el que resultaron heridas varias personas, la mayor¨ªa seguidores del equipo madrile?o, pero tambi¨¦n un periodista y seis miembros de la Ertzaintza, han desembocado en las reacciones contundentes del Atl¨¦tico, el Athletic ¨Cque conden¨® rotundamente los hechos¨C, e incluso varios sindicatos policiales. El comunicado m¨¢s llamativo es el del club visitante el jueves en San Mam¨¦s, en el que critica el dispositivo de seguridad y anuncia que no vender¨¢ entradas a los seguidores del Athletic para el partido de Liga que deben disputar ambos equipos en el Metropolitano en la 33? jornada, con fecha y hora todav¨ªa sin determinar.
El Atl¨¦tico indica que, ¡°el club quiere denunciar el deficiente operativo de seguridad y el caos provocado por el comportamiento inaceptable de algunos aficionados radicales del Athletic Club¡±, que, ¡°causaron situaciones de alto riesgo, tanto para los aficionados atl¨¦ticos como para los profesionales de los medios de comunicaci¨®n y el personal de seguridad de ambos clubes¡±.
El despliegue planeado por los mandos policiales tambi¨¦n fue criticado por la Uni¨®n Sindical de la Ertzaintza, formada por los sindicatos Erne ¨Cmayoritario en la Polic¨ªa vasca¨C, Esain y Sipe, que en una nota p¨²blica afirman que, ¡°el dispositivo estuvo totalmente desestructurado ante un partido de alto riesgo¡±. Seg¨²n las centrales, ¡°la brigada m¨®vil no contaba con su total de efectivos, ya que hab¨ªa equipos de reacci¨®n que no se movilizaron y se dejaron en espera, sin acudir a los incidentes, mientras los equipos actuantes se vieron sobrepasados¡±.
Cargan tambi¨¦n contra los radicales, causantes de los disturbios: ¡°La irresponsabilidad se llev¨® a efecto por unos borregos disfrazados de seguidores del Athletic. Gentuza del mismo calibre, disfrazaba de seguidores de la Real Sociedad, hicieron de id¨¦ntica manera. El resultado en San Sebasti¨¢n, dos ertzainas heridos. El resultado de Bilbao, tres ertzainas heridos¡± [que finalmente fueron seis].
El Atl¨¦tico denunci¨® que su autocar estuvo retenido m¨¢s de media hora por las fuerzas de seguridad. Despu¨¦s tom¨® un camino extra?o para acceder al campo con retraso. Tambi¨¦n el del Athletic fue dirigido por una ruta inhabitual. En vez de enfilar la Gran V¨ªa desde el hotel Carlton, a 700 metros del campo, casi en l¨ªnea recta, y que estaba cortada para el paso del autob¨²s, lo que provoc¨® grandes embotellamientos en las v¨ªas adyacentes, cambi¨® de camino. Interior hab¨ªa prohibido el recibimiento de los aficionados por esa calle, y de hecho, por las aceras ¨Cbajo la lluvia¨C, solo circulaban peatones ocasionales, camino del campo o que entraban y sal¨ªan de los comercios. Sin embargo, el autocar no pas¨® por all¨ª.
Tampoco lo tuvieron f¨¢cil los periodistas, que tuvieron que esperar durante media hora a que la Ertzaintza permitiera el paso por la calle Rafael Moreno ¡°Pichichi¡±, que bordea San Mam¨¦s, al fondo de la cual se ubica la taquilla para la recogida de las acreditaciones. Esa explanada entre el campo y la Escuela de Ingenier¨ªa se encontraba expedita, pero hasta que los agentes no recibieron la orden de retirarse, no permitieron el paso.
Uno de los incidentes m¨¢s graves se produjo en el popular restaurante Farketa de la calle Rodr¨ªguez Arias. Seg¨²n explicaba a EL PA?S su propietario, Juan Carlos G¨®mez, un grupo de seguidores del Atl¨¦tico de Madrid, que llevaban bastante tiempo en el establecimiento, fue atacado por radicales del Athletic, alguno de ellos encapuchado. Un aficionado result¨® herido en la cabeza y tuvo que ser evacuado al hospital, donde horas despu¨¦s recibi¨® el alta. ¡°Algunos estuvieron en el comedor; otros comiendo pinchos en la barra, pero ni siquiera bebieron alcohol, tomaban refrescos¡±, relata. ¡°Llevaban varias horas, porque llov¨ªa y estaba desapacible en la calle, y alguno de los radicales les vio desde fuera y avis¨® por tel¨¦fono a otros¡±, dice el due?o del local. ¡°Entraron y comenzaron a golpear a los seguidores del Atl¨¦tico, lanzaron taburetes, e hicieron varios destrozos. Los aficionados, con mucho miedo, se fueron al fondo. Nosotros llamamos a la Ertzaintza, pero no vinieron hasta media hora despu¨¦s. Estaban muy asustados¡±.
Apunta Juan Carlos G¨®mez que, ¡°el herido sangraba bastante, era un chico joven¡±. Los agentes policiales visionaron las im¨¢genes de la c¨¢mara de seguridad del local e identificaron a alguno de los responsables de los destrozos. ¡°Les conoc¨ªan perfectamente, sab¨ªan sus nombres y hasta sus direcciones, as¨ª que no son novatos en esto¡±, y concluye: ¡°Es incre¨ªble que pasen estas cosas, soy socio del Athletic, pienso ir a Sevilla y me considero una persona normal, como las que estaban en el restaurante. No me gustar¨ªa vivir algo as¨ª¡±.
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