Rubiales como s¨ªntoma: la carencia de buen gobierno en el deporte espa?ol
La lista de esc¨¢ndalos permite aventurar que las pretensiones del expresidente de cambiar la RFEF para acercarla a est¨¢ndares ¨¦ticos solo fueron artima?as para conseguir el poder
Luis Rubiales accedi¨® a la presidencia de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol apelando a la necesidad de regeneraci¨®n ¨¦tica y de la implantaci¨®n de la gobernanza en la gesti¨®n federativa. A d¨ªa de hoy, est¨¢ reclamado por la justicia para dar cuenta de los contratos firmados con la empresa de Piqu¨¦, Kosmos, y el cobro de cuantiosas comisiones por llevar la celebraci¨®n de la Supercopa a Arabia Saud¨ª. La concesi¨®n de la organizaci¨®n de dicha competici¨®n ten¨ªa riesgos morales y reputacionales evidentes, dada la carencia de respeto a los derechos humanos en aquel pa¨ªs y el blanqueamiento del r¨¦gimen dictatorial que ello podr¨ªa suponer. Pero quiz¨¢ ello fuera un problema menor para ¨¦l, ya que, probablemente, su principal inter¨¦s fuera obtener beneficios econ¨®micos personales. Ahora bien, adoptar esta decisi¨®n para adicionalmente cobrar comisiones irregulares conduce a que el juicio sobre su actuaci¨®n pase de un nivel ¨¦tico a uno jur¨ªdico-penal que no solo le afecta personalmente, sino que enfanga al f¨²tbol y al deporte espa?ol, m¨¢xime a pocos a?os de organizar una Copa del Mundo.
Desgraciadamente, no es la ¨²nica infracci¨®n que se le imputa al expresidente: la fiesta de Salobre?a, el espionaje al presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Futbolistas y el famoso ¡°piquito¡± a Jenni Hermoso en la celebraci¨®n por la obtenci¨®n de la Copa del Mundo en S¨ªdney son otras de las ¡°dudosas¡± actuaciones durante su mandato. La lista de esc¨¢ndalos permite aventurar que sus pretensiones de cambiar la RFEF para acercarla a est¨¢ndares ¨¦ticos solo fueron artima?as para conseguir el poder. La realidad es que su gesti¨®n est¨¢ m¨¢s cerca de lo que habitualmente se cataloga como ¡°organizaci¨®n t¨®xica¡±, la cual se caracteriza por que no solo el l¨ªder, sino su propia estructura y sus integrantes viven c¨®modamente en una zona de ¡°confort criminal¡±, es decir, que ¡°normalizan¡± sus irregularidades.
Si profundizamos en los rasgos de una organizaci¨®n t¨®xica debemos mencionar varios rasgos, los cuales estaban presentes en la gesti¨®n de la RFEF. En primer lugar, el clientelismo, esto es, la daci¨®n de favores y privilegios para beneficio de quien los otorga. Como ejemplo de ello, basta con se?alar los vergonzosos aplausos de la mayor¨ªa de los miembros de la Asamblea General al manifestar Rubiales su negativa a dimitir tras los acontecimientos de S¨ªdney, cuando el clamor social era abrumador para que abandonara su cargo. En segundo lugar, el rampante conflicto de intereses que afectaba a varios de los principales dirigentes. No solo a Rubiales y Piqu¨¦ por su interesada participaci¨®n en el contrato con Arabia Saud¨ª. Los posibles casos de conflictos dentro de la RFEF no terminan aqu¨ª. Hay sospechas de que el Alto Comisionado de Control Externo, principal asesor jur¨ªdico de Rubiales, dirige un bufete de abogados que supuestamente recibi¨® numerosas asignaciones legales de la RFEF. Es uno de los detenidos por orden judicial. Y por ¨²ltimo, la no limitaci¨®n de mandatos, una exigencia ¨¦tica de primer orden en el buen gobierno de las organizaciones a la que Rubiales no solo se opuso rotundamente, sino que parece que intervino directamente presionando para que la ley del deporte no la incluyera entre sus exigencias a las federaciones deportivas.
Este desolador panorama de la RFEF no es, curiosamente, la peor noticia. Lo es que esas pr¨¢cticas parecen estar extendidas en algunas federaciones territoriales como la catalana, que tambi¨¦n fue intervenida policialmente por orden judicial hace solo unos d¨ªas bajo sospechas de administraci¨®n desleal, falsificaci¨®n en documento p¨²blico y privados. Su presidente, otro valedor y apoyo de Rubiales.
Si a estos casos de corrupci¨®n sumamos los problemas de dopaje (y deficiente vigilancia de este), violencia, racismo, abusos y acosos, ama?os de partidos, etc¨¦tera, se hace necesario un replanteamiento general del deporte espa?ol desde el punto de vista de su gobernanza. Establecer mecanismos legales y culturales para fomentar la cultura ¨¦tica en las federaciones es necesario y urgente. Es sangrante en este aspecto que hace solo unos d¨ªas en Gran Breta?a se haya aprobado una ley que incide, entre otros aspectos, en un fortalecimiento de las competencias p¨²blicas en el control de las entidades deportivas para as¨ª asegurar su adecuaci¨®n a los est¨¢ndares de la gobernanza (integridad, transparencia, democracia, rendici¨®n de cuentas, sostenibilidad). En Espa?a, la necesidad de afrontar reformas estructurales del sistema federativo es urgente, as¨ª como tambi¨¦n, como venimos proponiendo algunos expertos en esta materia, la creaci¨®n de un observatorio de integridad en el deporte que goce de independencia para fomentar la ¨¦tica en el deporte y su gesti¨®n, pero tambi¨¦n para instrumentar medidas ¨²tiles a tales efectos, as¨ª como, y principalmente, tener competencias de control, vigilancia y sanci¨®n cuando surjan comportamientos que se alejen de los principios ¨¦ticos propios de la gobernanza deportiva. Solo as¨ª podr¨¢ colocarse la gesti¨®n del deporte a la altura de los ¨¦xitos de sus deportistas. Ellos y la sociedad no se merecen otra cosa.
Alberto Carrio Sampedro y Jos¨¦ Luis P¨¦rez Trivi?o son profesores y expertos en ?tica del Deporte. Universidad Pompeu Fabra (Barcelona)
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