Lorenzo Serra Ferrer: ¡°Aguirre ha hecho de este Mallorca un manual de resistencia¡±
El exentrenador del Mallorca llev¨® al conjunto balear a su primera final de Copa en 1991 frente al Atl¨¦tico y al ¡®play off¡¯ por el t¨ªtulo en el curso 86-87
¡°33 a?os ya, c¨®mo pasa el tiempo¡±, recuerda Lorenzo Serra Ferrer (Sa Pobla, Mallorca; 71 a?os) cuando se le cita la final de Copa de 1991. El Mallorca jug¨® la primera final de su historia y la perdi¨® bajo su mando ante el Atl¨¦tico de Madrid (1-0, en la pr¨®rroga) en el Santiago Bernab¨¦u. El conjunto balear encontr¨® en este entrenador de la casa la piedra angular para iniciar su crecimiento como entidad a mediados de los a?os 80. Serra entrenar¨ªa despu¨¦s al Betis en dos etapas, fue director deportivo del Barcelona y entrenador del primer equipo; luego emigrar¨ªa al f¨²tbol griego y todav¨ªa fue vicepresidente del propio Mallorca. Despu¨¦s de abandonar los banquillos en 2008 comenz¨® una carrera de inversiones hoteleras. Ahora dirige un hotel rural, S¡¯Olivaret, en Alar¨®, Mallorca, desde donde atiende a EL PA?S.
Serra cre¨® un Mallorca que pele¨® por el t¨ªtulo en 1987 y jug¨® la citada final de Copa de 1991 entrenando desde el filial. Manuel Ruiz de Lopera lo fich¨® en 1994 para el Betis, donde construy¨® un equipo casi invencible. ¡°Don Manuel era un gran b¨¦tico. Tuvimos nuestras diferencias, pero hizo cosas muy importantes por el Betis¡±, reconoce Serra sobre el dirigente fallecido el pasado 23 de marzo. Es un mito para la afici¨®n verdiblanca y lleg¨® a ser director deportivo del club b¨¦tico de 2017 a 2019. No puede dar un paso por Sevilla sin ser saludado por b¨¦ticos y tambi¨¦n por los sevillistas, afici¨®n con la que mantuvo enormes diferencias. ¡°S¨ª puedo decir que soy b¨¦tico. Es un club que cambi¨® mi vida en todos los aspectos¡±, se reafirma. Despu¨¦s de vender sus acciones del Mallorca, donde fue vicepresidente al acudir a la llamada de unos amigos, invirti¨® en la compra de acciones de su gran pasi¨®n, el Betis.
El f¨²tbol de Serra fue muy pr¨¢ctico en el club andaluz y se estrell¨® en el banquillo del Barcelona cuando quiso plasmar otra filosof¨ªa futbol¨ªstica, mucho m¨¢s cercana a la de Johan Cruyff, figura que admira. ¡°No triunfar en el banquillo del Barcelona es la espina que tengo clavada en mi carrera deportiva. Trabajamos con j¨®venes como Xavi, Puyol, V¨ªctor Vald¨¦s, Reina o Iniesta, pero las cosas no salieron. Lo asumo¡±, reconoce. Al menos, como director deportivo del conjunto catal¨¢n fue el art¨ªfice del fichaje de Rivaldo.
Desde la tranquilidad de su hotel, recuerda los inicios de su carrera como t¨¦cnico en aquel Mallorca que empez¨® a escribir una historia importante.
¡°Esa final de 1991 fue muy importante, sin duda, pero en el curso 86-87, cuando el formato de competici¨®n cambi¨®, jugamos las eliminatorias por el t¨ªtulo. Se jug¨® una Liga regular y al finalizar la misma los seis primeros jugaban por el t¨ªtulo¡±, recuerda Serra. ¡°El Mallorca necesitaba hacer cosas llamativas para que el ambiente mallorquinista se reforzara. Aquel Llu¨ªs Sitjar, inolvidable, era un campo m¨ªtico. Miguel Contest¨ª me dio la oportunidad¡±, a?ade.
La mente de Serra se proyecta sobre un equipo de mucha historia, que ten¨ªa un portero, Zaki Badou, que fue uno de los estandartes. ¡°Zaki era un portero formidable. ?ramos un equipo con mucho orden, que defend¨ªamos muy bien, pero esa seguridad nos la transmit¨ªa nuestro portero, el mejor de la historia del Mallorca junto a Toni Prats y Roa¡±, aclara. En su testimonio desfilan tambi¨¦n nombres como los del Paquete Higuera o Antonio Orejuela, que curiosamente jug¨® la final con el Atl¨¦tico despu¨¦s de que el equipo madrile?o lo fichara del Mallorca. En aquella final de 1991 volvieron a encontrarse en una gran cita despu¨¦s del M¨¦xico 86 el propio Zaki Badou y Paolo Futre, estrella del Atl¨¦tico.
¡°En aquella final pasaron cosas ahora inimaginables. Llevamos 2.000 aficionados al Santiago Bernab¨¦u en un partido que se jug¨® en Madrid por imposici¨®n de la Federaci¨®n. Hab¨ªa 70.000 atl¨¦ticos y mi equipo fue muy digno. Solo en la pr¨®rroga nos doblegaron en un disparo que pudo detener Zaki y cuyo rechace lo meti¨® Alfredo¡±, recita Serra como si estuviera viviendo el partido.
El t¨¦cnico ha estado en tres finales de la Copa del Rey (una con el Mallorca y dos con el Betis) y solo gan¨® una, en 2005 con el Betis y ante Osasuna, equipo dirigido entonces por Javier Aguirre, actual entrenador del Mallorca. ¡°Guardo una gran relaci¨®n con Javier, con el que habl¨® con bastante frecuencia. Es un gran comunicador y tiene una gran virtud. Sabe llegar a la fibra sensible del futbolista. Su Mallorca es un manual de resistencia¡±, describe. ¡°Jam¨¢s volver¨¦ a perder una final al contragolpe¡±, declar¨® el propio Aguirre despu¨¦s de sucumbir aquel 2005 en el Vicente Calder¨®n ante el Betis de Serra Ferrer.
Casi 20 a?os despu¨¦s, una nueva oportunidad: ¡°El Athletic no lo tendr¨¢ f¨¢cil. Una final es una final y seguro que Ernesto Valverde sabe que lo tendr¨¢ muy complicado. Teme a Aguirre. El favoritismo del Athletic puede jugar en su contra. El Mallorca es puro pragmatismo, quiz¨¢s no sea un equipo muy brillante, pero sus jugadores no dudan en trabajar y trabajar para hacerle la vida imposible al rival. Los equipos de Aguirre no te dejan respirar¡±, recalca Serra, quien encuentra paralelismos entre aquella final de 1991 y la actual: ¡°Ese Atl¨¦tico ten¨ªa a dos jugadores de mucho talento, Schuster y Futre. Eran los favoritos como lo es el Athletic en esta final de Sevilla. Pero seguro que el Mallorca competir¨¢ como lo hicimos nosotros¡±. El s¨¢bado, desde la paz de su Mallorca rural, Serra desear¨¢ un triunfo balear.
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