Bilbao y Bizkaia se instalan en la locura rojiblanca previa a la final de la Copa del Rey

El pasado 27 de marzo, el Mallorca abri¨® las taquillas de Son Moix para vender, a los residentes en la isla, las entradas de la final de Copa del Rey que no hab¨ªan adquirido sus abonados. A las seis de la ma?ana de ese d¨ªa, un padre y un hijo tomaron un vuelo regular desde Bilbao para llegar a tiempo de poder adquirir dos localidades para la cita en Sevilla. Lo consiguieron. Un aficionado del Athletic que reside en Palma y les vio un tanto agobiados en la cola, les proporcion¨® las copias de los documentos de identidad de un par de amigos que se los cedieron. ?l mismo sac¨® tres entradas m¨¢s. No fueron los ¨²nicos bilba¨ªnos que viajaron con el mismo objetivo, aunque muchos no lo consiguieron, al no aportar el documento de vecindad correspondiente. El Diario de Mallorca inform¨® de que al menos una veintena no pudieron acreditar su residencia.

Tres d¨ªas antes, los primeros seguidores del Athletic ya hab¨ªan llegado a Sevilla. Fueron cuatro bilba¨ªnos que remontaron el Guadalquivir desde Sanl¨²car a bordo de un velero que atrac¨® en el pantal¨¢n del parque de Mar¨ªa Luisa. Partieron de Bilbao en el Portu III, recorrieron 851 millas marinas (1.575 kil¨®metros), hicieron escala en Gij¨®n, Ribadeo y Vigo, y apuraron para no verse afectados por la Dana que se anunciaba. Dejaron el barco a buen recaudo y regresaron a Bilbao. Volver¨¢n a Sevilla para la final. Otra cuadrilla parti¨® desde Lezama a bordo de un autob¨²s de dos pisos, similar a los veh¨ªculos urbanos de Londres, tuneado con im¨¢genes de la historia del Athletic y adaptado en su interior con camas para descansar de noche. Solo alcanza los 70 kil¨®metros por hora, pero sus ocupantes conf¨ªan en llegar a tiempo.

En Bilbao se ha instalado la locura en v¨ªsperas de la final de Copa del pr¨®ximo s¨¢bado y ante la sexta oportunidad de ganar el t¨ªtulo copero desde 2009. En una ciudad y una provincia en la que la unanimidad en torno al Athletic es casi total, la fiebre por conseguir una entrada, o por demostrar el apoyo al equipo rojiblanco, se han disparado. No hay instituci¨®n p¨²blica que no luzca los colores del club en sus edificios. La torre del Bilbao Exhibition Center, en Barakaldo, despliega una bandera gigantesca en su fachada. Como la camiseta del edificio Aznar, frente al Ayuntamiento. Metro Bilbao ha convertido la estaci¨®n de Moyua en una r¨¦plica de San Mam¨¦s. Los andenes, pintados de verde con l¨ªneas blancas, representan el c¨¦sped. Los bancos se han convertido en banquillos; detr¨¢s de ellos respira la grada de la Catedral, en un poster gigantesco. Las pasteler¨ªas adaptan sus productos a los colores rojiblancos y elaboran gabarras de chocolate; los escaparates de los comercios de la Gran V¨ªa, que hace poco m¨¢s de un a?o se ti?eron de amarillo por la salida del Tour, ya han cambiado su tonalidad a la que toca a pocos d¨ªas de la final.

Los peri¨®dicos locales publican historias como la de Fernando Mart¨ªnez, que en 1995 cre¨® la primera web sobre el Athletic desde la Universidad de Miami. Ahora trabaja en Silicon Valley y viajar¨¢ desde San Francisco hasta Sevilla. Ni siquiera tiene entrada, aunque espera conseguir una. Como los m¨¢s de 20.000 seguidores del Athletic que estar¨¢n en la capital andaluza sin localidad para entrar en la Cartuja. El club consigui¨® que la Junta de Andaluc¨ªa, la delegaci¨®n del Gobierno y el Ayuntamiento de Sevilla les permitieran ampliar el horario de la fan zone rojiblanca, denominada Athletic Hiria, que cambi¨® de emplazamiento dos veces hasta la definitiva, en el Solar de las Banderas pr¨®ximo al Centro Comercial Torre Sevilla. As¨ª, quienes no puedan acceder al campo, podr¨¢n ver el partido en las pantallas gigantes all¨ª instaladas, en un espacio que puede albergar a 40.000 personas, y en el que ya se est¨¢ trabajando para su montaje.

Mientras, en Bilbao hace tiempo que se agotaron las existencias de tela rojiblanca ¡ªen 2012 se vendieron 10.000 metros¡ª, y los balcones de todos los pueblos de Bizkaia, en muchos de los cuales se instalar¨¢n pantallas gigantes, lucen los colores desde hace d¨ªas. Entre los aficionados hay cautela, pero tambi¨¦n optimismo al escuchar a personajes como Javier Clemente, el ¨²ltimo t¨¦cnico que fue campe¨®n de Espa?a con el Athletic: ¡°Estoy hasta el gorro de que me recuerden que fui el ¨²ltimo que gan¨® la Copa. Tengo ganas de que me lo quiten. Soy de los que piensa que con este equipo se puede hacer un gran papel. Y hacer un gran papel es ganar t¨ªtulos¡±.

Por si acaso, y pese a las reticencias de muchos aficionados que consideran que no es conveniente preparar hipot¨¦ticas celebraciones, desde el club ya han activado los tr¨¢mites para que la Gabarra surque la r¨ªa el jueves de la pr¨®xima semana en caso de victoria. El n¨²mero de embarcaciones que acompa?ar¨ªan a la principal ser¨¢ limitado, y el club cobrar¨¢ un canon por su presencia. Navegar¨ªa desde el Club Mar¨ªtimo del Abra, en Getxo, hasta el Ayuntamiento de Bilbao. ¡°Estar¨ªa encantado de recibirles en las escalinatas¡±, asegura el alcalde, Juan Mar¨ªa Aburto, que estar¨¢ en el palco de La Cartuja.

Mientras, al margen de los veleristas que atracaron su barco en los muelles sevillanos, la Fundaci¨®n Athletic tambi¨¦n desembarc¨® en la capital de Andaluc¨ªa. En un acto pilotado por el colaborador de EL PA?S, Galder Reguera, se celebr¨® una edici¨®n especial del certamen anual Letras y F¨²tbol, que organiza el club, y en el que intervinieron la bailaora Adriana Bilbao Zarraonaindia, nieta de Telmo Zarra, el c¨®mico Alfonso Ramos y el cantante Kiko Veneno, que debatieron sobre el arte, la m¨²sica, la literatura y su relaci¨®n con el f¨²tbol, as¨ª como sobre la relaci¨®n entre las ciudades de Sevilla y Bilbao. Tras ello, Adriana Bilbao y su cuerpo de baile interpretaron una pieza de su obra Zarra.

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