Samu, pura resistencia, como el propio Mallorca
El despliegue del mediocentro le dio la vida a su equipo y maniat¨® al rival en un partido muy f¨ªsico
Hubo un punto m¨¢s de pasi¨®n en el Mallorca desde el calentamiento de los porteros, que saltaron al perfecto c¨¦sped de La Cartuja con buena parte de su afici¨®n en la grada ya instalada. El motivo fue simple. Muchos de los aficionados bermellones se concentraron en su fan zone, cercana al estadio sevillano, mientras que los 70.000 hinchas del Athletic no solo llenaron su zona de ocio, m¨¢s alejada del estadio, cerca de la salida hacia Huelva, sino que inundaron todas las calles del centro de Sevilla, por lo que llegaron m¨¢s tarde al Estadio de La Cartuja. Pero en el estadio estaba Rafael Nadal. Uno de los mejores deportistas de la historia de Espa?a.
Greif, el portero titular del Mallorca, salud¨® a la grada. La Copa, para ¨¦l, es la vida, especialmente para ¨¦l. Y Javier Aguirre, su t¨¦cnico, no pudo contar con Omar Mascarell, lesionado, por lo que fue Darder el que entr¨® en el once para tratar de dotar de calidad a un equipo que defiende como mejor arma. Aguirre se las supo todas, conden¨® al Athletic a sufrir el ritmo de un equipo que jam¨¢s se descompone. Que iba a jugar con defensa de tres centrales lo sab¨ªa todo el mundo. Lo que no se pod¨ªa esperar es el buen trabajo que hicieron los tres centrocampistas del conjunto balear. Espectacular Samu, ganador de todas las batallas, que tap¨® a un Sancet desconocido. Pero adem¨¢s del trabajo espectacular de Samu, pura prolongaci¨®n de Aguirre en el terreno de juego, result¨® que el Mallorca tuvo mucho f¨²tbol en dos jugadores de seda. Fueron Darder y Dani Rodr¨ªguez. Y no solo por el primer gol, donde, por cierto, actu¨® con mucha finura un central como Ra¨ªllo, de los de escuela antigua, capaz de tirarse a muerte en su ¨¢rea para bloquear un disparo del Athletic como a continuaci¨®n mostrar una pausa incre¨ªble en el gol de su compa?ero. En medio del barullo emergi¨® el toque de seda de Dani Rodr¨ªguez para hacer retumbar el Fondo Norte del estadio sevillano.
La lecci¨®n de competitividad de los jugadores del Mallorca fue encomiable ante un magn¨ªfico Athletic. Siempre emerg¨ªa Samu, inalterable, listo, persistente, un coloso en el juego a¨¦reo y el apoyo a los tres centrales, que vivieron muy c¨®modos ante el ejercicio de su solidaridad de su compa?ero. Al descanso del choque, el portugu¨¦s hab¨ªa ganado ocho duelos, hab¨ªa recuperado dos balones y no hab¨ªa perdido ni uno. Impresionante el partido del luso, un futbolista que mete la pierna, la viva met¨¢fora del Mallorca. Samu fue considerado como uno de los mejores jugadores j¨®venes de un f¨²tbol tan productivo como el portugu¨¦s.
Inasequible, sigui¨® a lo suyo a pesar del gol del empate de Sancet. Un robo, un gran pase de Nico y una gran definici¨®n del navarro. A Samu le pill¨® en plena salida, con los centrales sin acompa?ar, lo que le facilit¨® mucho las cosas. Lleg¨® incluso a tirarse en busca del bal¨®n. Lo hizo, por ejemplo, en un corte impecable a Sancet en el minuto 60. Y tambi¨¦n en el 71, cuando se lanz¨® con todo dentro de su ¨¢rea peque?a para cortar un peligroso centro del propio Sancet, mucho m¨¢s entonado en la segunda mitad.
Resisti¨® Samu, como el Mallorca. Forzando una falta a favor en el minuto 90 en pleno acoso del Athletic para darle mucho aire a su equipo. Y lleg¨® la pr¨®rroga, donde se alimenta el car¨¢cter de jugadores como el portugu¨¦s, que se encumbr¨® con una final estupenda. Sacando un centro de Berenguer en el minuto 118 cuando no pod¨ªa ni moverse. As¨ª lleg¨® su equipo a los penaltis, con Samu jaleando al Fondo Norte, donde estaban los suyos.
Como el resto de sus compa?eros, el centrocampista llor¨® la derrota. Pero tuvo la elegancia de esperar a ver c¨®mo Muniain levantaba la Copa. Samu, el espejo del Mallorca que lo intent¨® hasta el final. Tanto esfuerzo invertido se convirti¨® en l¨¢grimas por la derrota.
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