La despedida de Klopp deja sin energ¨ªa al Liverpool
El equipo del Mersey cae ante el Everton (2-0) y queda tres puntos por debajo del Arsenal, l¨ªder virtual de la Premier a la espera de que el City dispute los dos partidos que le faltan
La melancol¨ªa anticipada por la salida de J¨¹rgen Klopp termin¨® por desgastar el car¨¢cter combativo del Liverpool. El equipo lo pag¨® a falta de cuatro jornadas para el desenlace de la Premier m¨¢s disputada que se recuerda. El Everton aprovech¨® el desconcierto en una falta lateral y un c¨®rner en el ¨²ltimo derbi de Klopp en Goodison Park. Ante la par¨¢lisis de la defensa se impuso Calvert-Lewin. Con los dos goles de su nueve bajo el brazo, el equipo m¨¢s sufrido de la ciudad se escondi¨® en su castillo para protegerse de la amenaza del descenso.
La derrota descabalg¨® al Liverpool del liderato con 74 puntos. All¨ª se asent¨® el Arsenal con 77. El equipo de Arteta esperar¨¢ a que el City juegue hoy en Brighton (21.00 horas, DAZN) el primero de los dos partidos que le restan por igualar los 34 que suman sus competidores. Si los gana, el actual campe¨®n volver¨¢ a la cabeza de la tabla con 79 puntos.
La negativa de Xabi Alonso a sentarse en el banquillo de Klopp a partir de julio sumi¨® al Liverpool en un permanente estado de zafarrancho. Organizar la sucesi¨®n del l¨ªder m¨¢s popular e influyente en la historia del club desde Bill Shankly coloca a los ejecutivos en la cornisa. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas al club, Tom Werner, el presidente, y Richard Hughes, el director de operaciones, no dejan de celebrar reuniones y de proponer candidatos a los que contactan sistem¨¢ticamente. La tormenta de ideas no cesa. Cada semana, surge un nombre. R¨²ben Amorim, el entrenador del Sporting; Thomas Tuchel, el entrenador del Bayern; y por ¨²ltimo Peter Bosz, el entrenador del PSV, han recibido llamadas.
Los dirigentes buscan perfiles en¨¦rgicos, carism¨¢ticos. Intentan aproximar al elegido al perfil de Klopp, que el pasado 26 de enero anunci¨® que dimitir¨ªa a final de temporada. Argument¨® que estaba agotado. Que hab¨ªa perdido energ¨ªa. No todos en el Liverpool le creyeron. Los jugadores viven desde entonces una suerte de orfandad anticipada. Por un lado, se afanan en elevar las revoluciones para ganar un t¨ªtulo que honre a Klopp por ¨²ltima vez. Por otro, no siempre son capaces de mantener la tensi¨®n competitiva. Como dice un experto que ha trabajado para el Liverpool durante los ¨²ltimos a?os: ¡°Klopp les aprieta las clavijas pero con fecha de caducidad¡±.
Las puestas en escena del cham¨¢n cada d¨ªa tienen menos consecuencias, a medida que se aproxima el final de la temporada. El vestuario da s¨ªntomas de dispersi¨®n. El 0-3 que les meti¨® el Atalanta en Anfield en Liga Europa, hace dos semanas, fue un indicio de que los empe?os de Klopp ya no produc¨ªan el mismo efecto. La constataci¨®n de algo que en el club se?alan como la verdadera causa de la dimisi¨®n: el fuego que hab¨ªa animado al camerino cuando San¨¦, Henderson y Firmino movilizaban al equipo, se extingui¨® con la llegada de futbolistas como Thiago, Darwin N¨²?ez o Gakpo. Los nuevos entraron igual que arist¨®cratas a una casa consagrada. El viejo esp¨ªritu de lucha se perdi¨®. Sin futbolistas que ejecuten labores de mantenimiento a su alrededor, Mo Salah se instal¨® en la molicie. La actuaci¨®n del goleador egipcio este mi¨¦rcoles fue desoladora.
La falta de agresividad ante el Everton se revel¨® en la defensa de jugadas a bal¨®n parado. Ah¨ª perdi¨® el Liverpool su primer partido en Goodison Park desde 2010. Ah¨ª pudo dejarse el campeonato m¨¢s disputado que se recuerda desde la fundaci¨®n de la Premier en 1992.
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