Insaciable Bar?a
La marea azulgrana no fue a buscar la Copa a Bilbao, sino a conquistarla en comuni¨®n con las jugadoras de Gir¨¢ldez. Ahora el desaf¨ªo es continuar en la senda de la victoria ante una falta de dinero que afecta tambi¨¦n a las campeonas de Europa
Las peores herencias tienen a veces sorpresas muy agradables y que son muy bien recibidas en momentos de angustia, cr¨ªticos financieramente y dif¨ªciles a nivel deportivo, como pasa hoy en el Bar?a. El equipo femenino, una apuesta decidida de la junta de Bartomeu que no despertaba precisamente el inter¨¦s del consejo de Laporta, ha coronado una temporada inmaculada despu¨¦s de la conquista de los cuatro t¨ªtulos en disputa: Supercopa, Copa, Liga y Champions. Ni la destituci¨®n de Xavi perturb¨® la concentraci¨®n de la plantilla de Gir¨¢ldez en una final espl¨¦ndida, muy bien competida y tan bien dise?ada que la diferencia la marcaron las dos reinas del f¨²tbol: Aitana Bonmat¨ª y Alexia Putellas.
La trayectoria de las azulgrana culmin¨® en San Mam¨¦s con la victoria ante el Olympique de Lyon, la bestia negra del Bar?a, despu¨¦s de un duelo que respondi¨® al cartel de partido por excelencia: el ocho veces campe¨®n continental contra el mejor equipo del momento, el actual titular, que ya cuenta tres t¨ªtulos despu¨¦s de cinco finales, la ¨²ltima muy bien gestionada por la presi¨®n emocional y futbol¨ªstica vivida en Bilbao. Las mujeres del Bar?a gobiernan Europa por su f¨²tbol, seriedad y organizaci¨®n, nada que ver con el desencuentro masculino de Montju?c.
Alejadas del estadio, las secciones acostumbran a tener vida propia, habitualmente dirigidas por exjugadores reconocidos en el Palau, ahora tuteladas por el director de deportes Xavier Bud¨®. El equipo femenino de f¨²tbol tambi¨¦n funciona de manera independiente y tiene tan interiorizado su corpus futbol¨ªstico y contrastada la praxis administrativa que se ha sobrepuesto a las salidas de su arquitecto Markel Zubizarreta y de Llu¨ªs Cortes, sustituido por Jonatan Gir¨¢ldez, el t¨¦cnico triunfador y que deja el Bar?a para entrenar en Estados Unidos,
La metabolizaci¨®n de una idea de juego avalada por el marcador ha permitido ganar confianza, madurez, personalidad y ambici¨®n para dar un salto de calidad que no tiene r¨¦plica en la Liga. El equipo engancha y mueve a miles de aficionados porque ya no se trata solo de acompa?ar, sino de viajar para rivalizar, competir y ganar, como se advirti¨® en Bilbao. Aquella estampa de familiaridad ha dado paso a una multitud que encontr¨® en el equipo femenino una ocasi¨®n ¨²nica para mostrar su orgullo barcelonista despu¨¦s de un mal a?o del plantel de Xavi.
No se ve¨ªa una marcha azulgrana como la de San Mam¨¦s, cercana a los 40.000 seguidores, desde 1986, cuando el Bar?a perdi¨® la final de Sevilla, y de 1979, el a?o de la final de la Recopa, un desplazamiento europeo inici¨¢tico para muchos catalanes y barcelonistas en direcci¨®n a Basilea. La marea azulgrana no fue a buscar la Copa a Bilbao, sino a conquistarla en comuni¨®n con las jugadoras de Gir¨¢ldez. El desaf¨ªo es continuar en la senda de la victoria cuando se acent¨²a la descapitalizaci¨®n de las secciones por una falta de dinero que afecta tambi¨¦n a las campeonas de Europa.
Las distintas secciones, profesionales y tambi¨¦n amateurs, no solo justifican el car¨¢cter polideportivo del Bar?a, sino que en muchas ocasiones han ayudado a dar fe de vida y de ¨¦xito al club por los malos resultados del Camp Nou y ahora en Montju?c. El femenino, curiosamente, ha dejado de formar parte de la estructura del f¨²tbol, una decisi¨®n sorprendente en un momento de auge y profesionalizaci¨®n, el mejor vivido posiblemente en el Bar?a. Los resultados, de todas maneras, le sit¨²an por encima de cualquier equipo azulgrana despu¨¦s de una temporada casi invictas ¡ªsolo perdieron ante el Chelsea¡ª y rematada con el mayor de los ¨¦xitos en un partido dificil¨ªsimo en San Mam¨¦s. Las futbolistas azulgrana son insaciables para suerte del Bar?a.
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