La segunda oportunidad de Kroos en Wembley para ganar la final que no pudo jugar
El alem¨¢n se despide de la Champions ante el Dortmund, el mismo rival al que no pudo enfrentarse por una lesi¨®n en 2013 tambi¨¦n en Londres
Como si esa condici¨®n de alem¨¢n que se invoca para intentar explicarle tuviera la capacidad de moldear el destino, Toni Kroos deja este s¨¢bado el Real Madrid cumpliendo lo que se hab¨ªa propuesto (hacerlo en alto). Y algo m¨¢s, algo fuera del alcance de cualquiera, retrocediendo de alg¨²n modo en el tiempo para deshacer una calamidad del pasado. Kroos gan¨® su primera Champions en 2013 con el Bayern, pero una lesi¨®n le impidi¨® jugar la final contra el Borussia Dortmund en Wembley. Y aqu¨ª est¨¢, en su ¨²ltima noche como madridista, la n¨²mero 465, de nuevo en Wembley, en otra final de la Champions, otra vez contra el Borussia Dortmund, en el que apenas resisten Hummels y Reus, que tambi¨¦n dejar¨¢ su club al terminar el encuentro.
Aquella otra vez, Kroos a¨²n llevaba el n¨²mero 39 (el 8 era Javi Mart¨ªnez), en una temporada que ten¨ªa para ¨¦l cierto aire de reivindicaci¨®n. La anterior la hab¨ªa terminado con una carga tremenda a ojos de su afici¨®n, en su propio estadio, el Allianz Arena. El Bayern perdi¨® all¨ª en 2012 contra el Chelsea una final de la Champions que lleg¨® a los penaltis, en una tanda en la que Kroos evit¨® tirar. En parte, por algo que le sucedi¨® en el Santiago Bernab¨¦u. Tres semanas antes, la semifinal lleg¨® tambi¨¦n al desempate. Casillas detuvo el lanzamiento del alem¨¢n, aunque el Bayern acab¨® derrotando al Madrid en la ¨²ltima tanda que ha perdido hasta ahora.
Durante alg¨²n tiempo Kroos carg¨® con aquello, que hizo que su grada le mirara con cierta desconfianza. ¡°Sufr¨ª mucho con esa derrota. Lo pas¨¦ muy mal. Pero antes de ganar tambi¨¦n tienes que pasarlo mal¡±, dijo hace un par de a?os, cuando ya ten¨ªa cuatro Champions. Con la sombra de la debacle del Allianz, el centrocampista volaba en aquella temporada siguiente, en la que anot¨® tres goles, su mejor marca en la Copa de Europa. Y eso que solo pudo jugar hasta el minuto 15 de la ida de los cuartos de final, contra la Juventus, en el Allianz. Sufri¨® un desgarro en un abductor y lo sustituy¨® Robben. El lamento de su entrenador, Jupp Heynckes, resume el peso que hab¨ªa adquirido el futbolista: ¡°Es un golpe muy duro, para ¨¦l y para todos nosotros. Entramos en una fase decisiva de la temporada y parece que va a estar fuera mucho tiempo¡±. El primer pron¨®stico m¨¦dico calcul¨® entre seis y ocho semanas de baja. Faltaban siete y media para la final del 25 de mayo. Y no lleg¨® a tiempo.
Pero el destino le ha depositado de nuevo en un instante que bien podr¨ªa ser aquel, al final de una carrera deslumbrante en la que ha jugado ya 150 partidos en la Champions, con un peso formidable en el juego. Desde que lleg¨® al Madrid en el verano de 2014, despu¨¦s de ganar el Mundial de Brasil con Alemania, ning¨²n jugador ha dado m¨¢s pases que ¨¦l en la Copa de Europa (8.149, de los que complet¨® 7.662), con una precisi¨®n del 94%, seg¨²n los registros de Opta. Se va tambi¨¦n como el futbolista del Madrid que m¨¢s ocasiones de gol ha creado en su ¨¦poca, 967.
Y, como quer¨ªa, en plenitud. Hace solo un mes, de nuevo en el Allianz, dej¨® una exhibici¨®n memorable de autoridad. El Madrid aguantaba el zarandeo por las arremetidas del Bayern. Apenas ve¨ªa la pelota. Apenas le duraba cuando se encontraba con ella. Era un equipo sonado, perdido en la niebla. Hasta que el alem¨¢n encendi¨® el faro.
Kroos levant¨® la mano, ocup¨® espacio y baj¨® las revoluciones. Se trat¨® de una versi¨®n extrema de aquello que refer¨ªa Casemiro, su viejo compa?ero en el medio: ¡°Los partidos del Madrid siempre van al ritmo de Kroos. Si Toni quiere que vayamos despacio, vamos despacio. Si quiere que vayamos m¨¢s r¨¢pido, vamos m¨¢s r¨¢pido¡±. Si decide que se acab¨® el tembleque, espanta la zozobra. Como en M¨²nich. Despu¨¦s de casi 20 minutos a la deriva, se apoder¨® del tempo y fabric¨® con Vinicius una obra maestra que puso al equipo en ventaja con el primer picotazo. Le hab¨ªa dado la vuelta a una situaci¨®n desesperada, en su antepen¨²ltima funci¨®n en la Champions. Con 34 a?os. En plenitud.
El lunes en Valdebebas, cinco d¨ªas antes de su regreso al pasado contra el Dortmund en Wembley, el alem¨¢n tan alem¨¢n, mostr¨® algo de nostalgia en la Ser: ¡°Lo que siempre voy a echar de menos es el juego. Hay muchas cosas al lado del f¨²tbol que tienes que manejar, pero lo que siempre me ha gustado de todo es jugar en el campo¡±.
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