La vida discreta de Luis Rubiales en Granada un a?o despu¨¦s de su dimisi¨®n

Enfrente, la Capilla Real y la Catedral. A su lado, el Ayuntamiento. Un poco m¨¢s hacia la izquierda emerge la Plaza Bib-Rambla, donde el arzobispo Cisneros, luego inquisidor del reino de Castilla, quem¨® una gran cantidad de manuscritos musulmanes en 1502, diez a?os despu¨¦s de la conquista de la capital del Reino Nazar¨ª. En pleno coraz¨®n hist¨®rico de la ciudad de Granada, en la calle Reyes Cat¨®licos, Luis Rubiales vive su nueva vida un a?o despu¨¦s de dimitir de la presidencia de la Real Federaci¨®n Espa?ola de f¨²tbol (RFEF). Solo 16 d¨ªas antes hab¨ªa asegurado con vehemencia ante la Asamblea federativa que no renunciaba a su cargo despu¨¦s de haberle comunicado a su c¨ªrculo m¨¢s cercano que s¨ª lo har¨ªa. En aquella histri¨®nica asamblea fue aplaudido por muchos, incluido el seleccionador Luis de la Fuente. Aquella pleites¨ªa generalizada de los all¨ª presentes fueron los ¨²ltimos ramalazos de su poder y de la intimidaci¨®n que generaba su desp¨®tico mandato. Ahora, un a?o despu¨¦s, el ciudadano Rubiales reside en Andaluc¨ªa desde finales de septiembre del pasado a?o tras comprar un inmueble en una de las zonas m¨¢s cotizadas de Granada.

Entre turistas y vecinos, Rubiales lleva una vida normal en una ciudad donde ha encontrado un entorno agradable aunque se mueve con cierta discreci¨®n. All¨ª preparara a conciencia su defensa ante las batallas judiciales que le esperan. Por un lado, est¨¢ a la espera del juicio por el beso no consentido a la internacional Jennifer Hermoso que se iniciar¨¢ el 3 de febrero de 2025 y est¨¢ previsto que concluya el 19 del mismo mes. La Fiscal¨ªa pide dos a?os y medio de prisi¨®n para Rubiales, uno por el beso, que considera un presunto delito de agresi¨®n sexual, y uno y medio por las coacciones posteriores a Hermoso. La otra causa, aunque est¨¢ a¨²n sigue en periodo de instrucci¨®n, es su condici¨®n de investigado como presunto cabecilla de la Operaci¨®n Brodie, en la que se investigan supuestas irregularidades en contratos relacionados con la federaci¨®n en sus cinco a?os de mandato (2018-23). Entre medias de esa actividad dedicada a su defensa, cada cierto tiempo emprende viaje hasta la Rep¨²blica Dominicana, donde gestiona algunos negocios. Tambi¨¦n de vez en cuando se traslada a una casa que tiene en el campo en las cercan¨ªas de Granada junto a la familia y su pareja.

Rubiales no asiste a los partidos del Granada, actualmente en Segunda Divisi¨®n, consciente del revuelo que supondr¨ªa acudir a Los C¨¢rmenes, pero los encuentros con los granadinos son constantes. Los ciudadanos relatan en las redes sociales cualquier aproximaci¨®n al expresidente. Granada es una ciudad con las cualidades ideales para su actual situaci¨®n. A 44 kil¨®metros de su Motril natal, de 230.000 habitantes, es lo suficientemente grande para disponer de las comodidades de una urbe importante mientras conserva la esencia de una localidad donde se mantienen las relaciones vecinales y familiares. Una ciudad aceptablemente bien comunicada y de un enorme patrimonio hist¨®rico, en la que Rubiales no dud¨® en comprarse un piso que en estos momentos ronda el medio mill¨®n de euros si se analiza el precio medio de la zona en cualquier portal inmobiliario.

El expresidente es un vecino m¨¢s y un habitual de los establecimientos de su barrio. ¡°Claro que lo vemos. Es muy amable, se hace fotos con quien se le acerca y nos pareci¨® un t¨ªo agradable. El otro d¨ªa estuvo por aqu¨ª tomando un caf¨¦¡±, afirma un empleado del Bar La Cueva, justo enfrente del ayuntamiento de Granada. El edificio de tres pisos donde vive Rubiales se encuentra rodeado de establecimientos emblem¨¢ticos de la ciudad de Granada. En uno de ellos, el presidente compra una de las mejores ensaladillas que se hace en la ciudad. Curiosamente, se trata de una pasteler¨ªa que mantiene la tradici¨®n de elaborar este producto. ¡°M¨¢s que los pasteles, a Rubiales le gusta la ensaladilla de gambas. Viene muchas veces a por ella¡±, aclaran. Se trata de la pasteler¨ªa L¨®pez Mezquita. Palabras mayores en Granada. Donde compra su ensaladilla Rubiales exist¨ªa un sal¨®n de t¨¦ en el que los intelectuales de la ciudad andaluza debat¨ªan en el pasado siglo. Un hilo invisible e inesperado une en ese establecimiento al expresidente con figuras como Federico Garc¨ªa Lorca o Manuel de Falla, compositor que encontr¨® en Granada el escenario ideal para sus creaciones.

Si la ensaladilla une a Rubiales con Lorca, los helados lo hacen con una multitud de granadinos. En la helader¨ªa Los Italianos saben muy bien qui¨¦n es Rubiales. ¡°Un cliente de los buenos, viene mucho. Es simp¨¢tico y nosotros entendemos que debe responder ante la justicia si hizo algo malo, pero aqu¨ª le queremos mucho. Es un se?or muy amable, que siempre atiende a quien quiere hacerse una foto con ¨¦l o charlar de algo¡±, aclaran en la helader¨ªa, en plena Gran v¨ªa.

Precisamente esa sea una de las virtudes de Rubiales. Es cercano e imbatible en las distancias cortas. A pesar de estar inmerso en dos complejos procesos judiciales, Rubiales no cambia. Aprovecha sus virtudes y es listo en el cara a cara. No ha olvidado, por ejemplo, mandar alg¨²n que otro mensaje a los que fueron sus ¨ªntimos colaboradores en la Federaci¨®n. ¡°Lo ha debido pasar mal, no estar¨¢ muy bien, pero se rehace¡±, aclaran a este medio algunos de estos excompa?eros. Y es que Granada siempre ha estado en el coraz¨®n de Rubiales. Uno de sus mayores placeres en su tiempo libre era viajar a la ciudad para perderse con los amigos en sus calles y disfrutar de sus m¨²ltiples bares y restaurantes. Una cultura que, en Granada, una ciudad tambi¨¦n con una importante tradici¨®n universitaria, se lleva con orgullo. Cerca de Motril y de su familia, pegado a su n¨²cleo vital, Rubiales solo vio alterada su vida en Granada durante el registro que la Guardia Civil hizo el pasado mes de marzo en su casa. A ¨¦l le pill¨® en la Rep¨²blica Dominicana, pero el revuelo fue importante en la calle y todav¨ªa se recuerda.

¡°Pues yo soy de Rubiales. Pudo hacerlo mal con Hermoso, pero para m¨ª no es una agresi¨®n sexual lo que ocurri¨®. Mi novio es de Motril y all¨ª todo el mundo le aprecia. Yo creo que en Granada, en general, casi toda la gente le quiere¡±, afirma a este diario la empleada de una tienda cercana al domicilio de Rubiales y que no desea dar su nombre a este peri¨®dico. ¡°No me interesa¡±, afirm¨® el exdirigente federativo cuando este se puso en contacto con ¨¦l para que contara c¨®mo le va en su nueva vida, fuera de la Federaci¨®n Espa?ola, ente que presidi¨® desde 2018 hasta 2023. Todo cambi¨® hace ahora un a?o. Ahora es un ciudadano m¨¢s que vive en una de las zonas m¨¢s exclusivas de Granada.

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