El entrenador del Stuttgart, otro miembro de la saga Hoeness contra el Bernab¨¦u
Sebastian, hijo de Dieter y sobrino de Uli, dos leyendas del Bayern, se hizo cargo del rival del Madrid cuando era colista de la Bundesliga y en a?o y medio lo llev¨® a la Champions
El m¨ªtico delantero alem¨¢n Dieter Hoeness jug¨® su pen¨²ltimo partido de la Copa de Europa en abril de 1987 en el Bernab¨¦u. Su Bayern hab¨ªa ganado 4-1 en la ida y con el 1-0 de aquella vuelta de semifinales elimin¨® al Madrid en el estadio en el que se estrena este martes su hijo en la Champions. Sebastian ten¨ªa entonces cuatro a?os y ahora, con 42, devuelve el legendario apellido Hoeness a La Castellana, ahora como entrenador del Stuttgart (21.00, Movistar). ¡°Jugar en el Bernab¨¦u contra el Real Madrid es algo muy especial¡±, dice el t¨¦cnico por correo electr¨®nico. ¡°Es un mito en el mundo del f¨²tbol. Este partido era el m¨¢s deseado por muchos en el equipo y en el cuerpo t¨¦cnico antes del sorteo¡±.
La conexi¨®n de su familia con el coliseo blanco es muy intensa. En septiembre de 1981 dos Hoeness estuvieron en el coraz¨®n de una de las mayores crisis entre el Madrid y el Bayern, y eso sin llegar a jugar siquiera. Los alemanes disputaban la final de consolaci¨®n del Trofeo Santiago Bernab¨¦u contra el Dinamo Tbilisi. El partido se desquici¨® a la media hora. Le pitan una falta a Breitner y el alem¨¢n hace algo ins¨®lito: se va del campo. Un cuarto de hora m¨¢s tarde, Rummenigge comete otra cerca de los banquillos. La grada le abronca y ¨¦l se encara. El ¨¢rbitro le expulsa. Se acerca Dieter Hoeness y tambi¨¦n ve la roja. Todo el equipo decide abandonar el partido. El hermano de Dieter, Uli, que ejerc¨ªa de gerente, trat¨® de convencerles. Pero nada. No regresaron despu¨¦s del descanso y el Madrid se neg¨® a pagarle los 150.000 marcos pactados. ¡°Claro que he hablado con mi padre y mi t¨ªo de aquel partido y del estadio¡±, recuerda Sebastian; ¡°ambos tienen muchos recuerdos especiales del Bernab¨¦u¡±. Como Dieter, Uli tambi¨¦n jug¨® all¨ª un partido de semifinales de la Copa de Europa, en 1976. Y tambi¨¦n elimin¨® al Madrid.
Ocho meses m¨¢s tarde de aquella expulsi¨®n, Dieter tuvo su ¨²nico hijo. Sebastian creci¨® viendo los goles del padre-leyenda. Tambi¨¦n disfrut¨® una breve carrera como centrocampista, que comenz¨® precisamente en la cantera del Stuttgart, el club que resucit¨® hace a?o y medio. Acudieron a ¨¦l en una situaci¨®n desesperada. En marzo de 2023 el equipo era colista de la Bundesliga. Su padre, que ejerce como agente y tambi¨¦n jug¨® en el Stuttgart, le aconsej¨® aceptar el puesto. El equipo se salv¨® en una promoci¨®n angustiosa y solo un a?o despu¨¦s consiguieron terminar segundos, solo por detr¨¢s del Bayer Leverkusen y por delante del gran Bayern. Lo consiguieron adem¨¢s con la mejor puntuaci¨®n de la historia del club, 73 puntos, m¨¢s que cuando ganaron cualquiera de las tres Ligas que guardan en sus vitrinas. Y volvieron a la Champions despu¨¦s de 15 a?os de ausencia.
Su impacto en el Stuttgart no es menor que el de Xabi Alonso en el Leverkusen. Tambi¨¦n por su f¨²tbol arrojado de presi¨®n alta y riesgo en ataque que impulsa. ¡°B¨¢sicamente, se trata de una visi¨®n ofensiva. Entre otras cosas, esto incluye coraje y otros ingredientes b¨¢sicos como pasi¨®n y compromiso¡±, explica. ¡°Por supuesto, esto no significa que asumas demasiados riesgos. Siempre trato de controlar los partidos con mis equipos. Al final, somos profesionales y se trata de conseguir el mejor rendimiento y el mejor resultado en cada partido. Pero es importante divertirse con lo que haces. El f¨²tbol sin diversi¨®n no es posible¡±.
Cuando colg¨® las botas con 28 a?os, se movi¨® enseguida para no abandonar el f¨²tbol y empez¨® a entrenar a los juveniles del Hertha. En su formaci¨®n como t¨¦cnico intervino una notable colecci¨®n de ilustres: ¡°Pep Guardiola es sin duda uno de los entrenadores que me han inspirado. Tuve la oportunidad de aprender de ¨¦l en el Bayern, cuando estudiaba para sacarme la licencia UEFA pro¡±, recuerda. ¡°Ralf Ragnick me llev¨® al Hoffenheim como jugador y m¨¢s tarde al Leipzig como entrenador de la cantera. Tambi¨¦n influy¨® en mi visi¨®n del f¨²tbol¡±. Reconoce incluso cierta huella de su contrincante de este martes en el banquillo rival, con el que coincidi¨® unos meses en 2017 en S?bener Strasse: ¡°Cuando entrenaba en la cantera del Bayern, Carlo Ancelotti era el t¨¦cnico del primer equipo. Su personalidad, su experiencia y su ¨¦xito son impresionantes¡±, explica. ¡°Me acuerdo de ¨¦l¡±, dijo este lunes el italiano. ¡°Hizo un trabajo fant¨¢stico el a?o pasado: un muy buen equipo, muy bien organizado¡±.
Ancelotti no ser¨¢ el ¨²nico viejo conocido de los Hoeness que ver¨¢ hoy. De aquel pen¨²ltimo partido europeo de su padre, estar¨¢n Chendo, delegado del Madrid, y Butrague?o, director de relaciones institucionales.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.