La rebeli¨®n de los futbolistas contra el calendario: demandas contra la FIFA y amenaza de huelga
Los jugadores pasan al ataque y acuden a la justicia belga europea para reclamar su derecho al descanso y proteger la calidad del f¨²tbol limitando el n¨²mero de partidos
Cuando Rodri cay¨® el domingo sobre la hierba del Etihad agarr¨¢ndose la rodilla derecha, muchos recordaron sus palabras de cinco d¨ªas antes sobre la saturaci¨®n del calendario futbol¨ªstico: ¡°Creo que es demasiado. Alguien tiene que cuidar de nosotros, porque somos los protagonistas de este deporte, o negocio, o como quieras llamarlo¡±, dijo. Y se mencion¨® la posibilidad de que los jugadores fueran a la huelga como medida de presi¨®n para tratar de forzar un cambio: ¡°Creo que estamos cerca de eso. Es f¨¢cil de entender. Si le preguntas a cualquier jugador, dir¨¢ lo mismo. Es una opini¨®n general de los jugadores. Si esto sigue as¨ª, llegar¨¢ un momento en el que no tendremos otra opci¨®n¡±.
Las declaraciones del jugador del Manchester City y de la selecci¨®n espa?ola supon¨ªan no solo un lamento particular, sino una de las se?ales m¨¢s claras del cambio de estrategia de los futbolistas ante la saturaci¨®n. El n¨²mero de partidos aumenta esta temporada con el estreno del Mundial de clubes, el nuevo formato de la Champions y la ronda extra de cuartos de final de la Nations League. Adem¨¢s de manifestaciones como las de Rodri, varios sindicatos de futbolistas han emprendido una batalla legal por varias v¨ªas que de momento apunta a la FIFA.
Uno de los principales impulsores de este camino es el sindicato de jugadores de Inglaterra, la PFA, que junto al sindicato franc¨¦s contrat¨® hace unos meses a Jean-Louis Dupont, uno de los abogados que gan¨® el c¨¦lebre caso Bosman en 1995. A mediados de junio presentaron una demanda en un juzgado de lo mercantil de Bruselas junto con la secci¨®n europea de Fifpro, el sindicato internacional ¡ªque comparte presidencia con el franc¨¦s¡ª, y a la que se adhirieron los italianos. Se trataba de la primera parte de una ofensiva legal contra la FIFA que seguir¨¢ el 14 de octubre con una queja a la Comisi¨®n Europea.
Ambas v¨ªas siguen en parte la senda legal abierta por los impulsores de la Superliga que concluy¨® en diciembre pasado con un fallo favorable del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE). Como entonces, cuando A22 acudi¨® a un juzgado de lo mercantil de Madrid para protegerse, Dupont solicit¨® al juez de Bruselas que planteara una cuesti¨®n prejudicial al TJUE. La PFA cree que la introducci¨®n del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA puede suponer una violaci¨®n de los derechos de los jugadores de acuerdo a la Carta de Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea, y que incluso podr¨ªa ir contra las leyes europeas sobre competencia. Quieren que antes de que el juez de Bruselas falle, el TJUE aclare el alcance del marco comunitario sobre el derecho a las vacaciones y a la negociaci¨®n colectiva. Lo que no han hecho es solicitar la suspensi¨®n cautelar del Mundial de Clubes.
Adem¨¢s de ese camino, la PFA y el sindicato franc¨¦s se encuentran ultimando una queja a la Comisi¨®n Europea para cuestionar de manera formal que la FIFA sea al mismo tiempo regulador del f¨²tbol mundial y organizador de competiciones. El esquema no solo recuerda al planteamiento de los impulsores de la Superliga con la UEFA: ¡°Si no se hubiera producido el fallo de diciembre sobre la Superliga, esto ser¨ªa m¨¢s complicado¡±. A esta v¨ªa se han sumado varios campeonatos nacionales, entre ellos LaLiga, cuyo presidente, Javier Tebas, fue tan cr¨ªtico con los ide¨®logos de aquel proyecto.
En este caso, tiene un objetivo claro, que lleva incluso a que ¨¦l, como representante de la patronal, respalde un posible paro de los trabajadores: ¡°Si esa huelga sirve para solucionar el tema de los calendarios, pero no para quitar clubes en las ligas nacionales, sino para que el Mundial de Clubes no exista, pues bienvenida sea, porque algo tiene que pasar¡±.
El presidente de AFE, el sindicato de futbolistas espa?oles, David Aganzo, tampoco descarta el paro, aunque lo contempla con mucha prevenci¨®n: ¡°Tenemos que verlo. Apoyamos a Rodri, pero estamos para informar y proteger en la parte legal. No pueden hacer una huelga ilegal. Llevamos tiempo trabajando¡±, dice. Y aprovecha para enviar un mensaje a Tebas: ¡°Ahora que habla de la salud de los futbolistas, espero que se haya olvidado de los partidos fuera de Espa?a, en EE UU. Me alegro¡±.
Para Maheta Molango, presidente de la PFA, el cambio esencial es el paso adelante de los futbolistas: ¡°Los jugadores m¨¢s importantes se han responsabilizado. Y tienen una voz poderosa. Estamos contentos de escuchar a Rodri, a De Bruyne, a David Raya¡±, dice. El portero del Arsenal respald¨® hace unas semanas los movimientos del sindicato en la ¨²ltima concentraci¨®n con la selecci¨®n espa?ola: ¡°Nosotros confiamos completamente en que buscan nuestros intereses. Son ellos los que nos est¨¢n cuidando y est¨¢n haciendo todo lo posible para poder ayudarnos¡±.
El ¨²ltimo informe anual de Fifpro incluye un resumen de la relaci¨®n entre la saturaci¨®n y las lesiones del doctor John Kiely, profesor asociado de Rendimiento humano e innovaci¨®n de la Universidad de Limerick & Orreco: ¡°Partidos cada tres d¨ªas, viajes a trav¨¦s de varios husos horarios, estr¨¦s de los medios, presi¨®n por las convocatorias, problemas de sue?o y minutos excesivos de juego sin una recuperaci¨®n adecuada. Esta mezcla de cargas externas y retos psicoemocionales internos crea la Tormenta Perfecta: provoca inflamaciones, aumenta la sensibilidad de los tejidos, genera residuos energ¨¦ticos que entorpecen las se?ales neuromusculares y distorsionan nuestras evaluaciones sobre la capacidad y la competencia¡±, explica. Y a?ade: ¡°A nivel micro, los movimientos aprendidos se vuelven m¨¢s irregulares. Se deteriora la finura del movimiento. Se acumulan los errores. A nivel macro, los movimientos habituales cambian al deteriorarse su calidad y nuestra percepci¨®n de los riesgos es menos fiable¡±.
Aparte de en los futbolistas, los problemas en su salud f¨ªsica y mental, tienen efectos en la industria, como explica Molango: ¡°Afecta a la calidad del producto que vemos¡±. Se trata de algo a lo que Dani Carvajal ha apuntado en varias ocasiones en los ¨²ltimos meses: ¡°Es imposible que podamos mantener un nivel ¨®ptimo y el m¨¢ximo rendimiento con tantos viajes; con la Intercontinental, un Supermundial de Clubes que cuando acaba la temporada te aleja un mes de casa cruzando un continente y con fechas FIFA de por medio¡±.
Destruir la industria
El presidente del sindicato franc¨¦s, y de la secci¨®n europea de Fifpro, David Terrier, tambi¨¦n celebra la reacci¨®n de los futbolistas: ¡°Los jugadores entienden que no es solo por ellos, es por el f¨²tbol. Si seguimos as¨ª, vamos a destruir la industria del f¨²tbol. Ya basta¡±, dice. ¡°Francia es el mejor ejemplo. Canal + ha dicho: ¡®Lo siento, pero no tengo dinero para la Ligue 1, porque pago 480 millones por la nueva Champions¡¯. No me preocupan los clubes grandes. El problema es para los medianos y peque?os. Hay menos dinero para la Liga¡±.
Este tipo de an¨¢lisis est¨¢ empezando a cambiar la visi¨®n del calendario en el gremio de los futbolistas, que sol¨ªan pensar que se trataba del problema de unos pocos. En Inglaterra, por ejemplo, con las fechas extra de la Champions, desaparecen este a?o los replays, los partidos de desempate de Copa que supon¨ªan grandes recaudaciones para equipos peque?os. ¡°No dir¨ªa ciertas cosas si no fuera a los vestuarios y hablara con los jugadores¡±, dice Molango. Esta solidaridad ha apuntalado la ofensiva legal de la PFA y el sindicato franc¨¦s a la que no se ha sumado la AFE: ¡°Entendemos que igual que a por la FIFA habr¨ªa que ir a por la UEFA¡±, dice Aganzo para explicar que no se hayan sumado a las demandas. Terrier explica que de momento la UEFA est¨¢ dando alguna muestra m¨¢s de escuchar que la FIFA.
Pero ninguno descarta la huelga, que aseguran que cuenta con un respaldo creciente de los futbolistas, aunque el sindicalista franc¨¦s apunta la posibilidad de protestas previas: ¡°Los jugadores pueden sentarse en el c¨¦sped antes del pitido inicial, o pueden retrasar 15 minutos su salida al campo. Vamos a ir paso a paso. Pero si al final los futbolistas dicen que no quieren jugar...¡±. Molango tambi¨¦n asegura que se trata de una posibilidad cierta: ¡°No se puede descartar nada¡±.
Aganzo tambi¨¦n ve crecer esa corriente, aunque prefiere la cautela: ¡°Los futbolistas tienen la fuerza, pero hay que medirla bien¡±, dice. Aunque avisa: ¡°Nos estamos armando para que las cosas cambien¡±.
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