La debacle del Atl¨¦tico ante el Benfica que se ve¨ªa venir

Hasta tres veces repiti¨® Diego Pablo Simeone en la sala de prensa del estadio Da Luz que el Atl¨¦tico hab¨ªa jugado mal. La tunda que le infligi¨® el Benfica al Atl¨¦tico fue descorazonadora. En el parking del estadio lisboeta, miembros de la expedici¨®n rojiblanca mostraban tanto su estupefacci¨®n por el batacazo y su incomprensi¨®n por la gesti¨®n del partido del entrenador como por el nivel individual ofrecido por los jugadores. La subida al autob¨²s fue el desfile de un equipo y un entrenador abatidos ante la mirada de unos pocos aficionados rojiblancos que hab¨ªan tenido acceso al aparcamiento. ¡°Jugamos mal. Hay que aceptarlo. No jugamos bien, los cambios no nos dieron el recambio que nos dieron otras veces. Jugamos mal, fueron mejores y hay que aceptarlo¡±, explic¨® el preparador argentino.

El se?alamiento de los tres reemplazados en el descanso, Koke, Griezmann y De Paul, pese a su mal desempe?o, para dar entrada a Sorloth, Javi Serrano y Gallagher hizo fruncir el ce?o a m¨¢s de un expedicionario. Simeone opt¨® por una decisi¨®n ejemplarizante ante la imposibilidad de poder cambiar a todo el equipo, que era lo que le ped¨ªa el cuerpo. La entrada al partido de Javi Serrano y Giuliano, el primero a¨²n con 1-0 en el marcador y el segundo con el 2-0, tambi¨¦n fue cuestionada en los corrillos que se formaron alrededor del autob¨²s rojiblanco. El mismo desconcierto pareci¨® padecer Jan Oblak. ¡°No s¨¦ c¨®mo explicarlo. Partido muy malo de todos. No hemos estado y da pena perder as¨ª. Dejar esta imagen no es nada bueno y no se puede decir mucho m¨¢s. No hemos estado y ha sido muy malo. Pasan partidos as¨ª, pero no podemos permitirnos porque dejamos una imagen fea¡±, lamentaba el meta esloveno.

La humillante primera derrota del curso se integra dentro de un doble contexto que la agrava. Por un lado, se produjo apenas un par de horas despu¨¦s de que se supiera que el fondo sur del Metropolitano ser¨¢ clausurado por tres partidos. La cuarta pata (las otras tres son dirigencia, entrenador y jugadores) que sostiene al club de la que habla Simeone, la de la hinchada, est¨¢ en la cuerda floja. Por otro lado, est¨¢ el problema del juego, sobre todo el ofensivo, aunque el defensivo tambi¨¦n hiciera aguas por primera vez en el curso. En ataque, el Atl¨¦tico apenas ha firmado dos buenos primeros tiempos ante el Villarreal (2-2) y el Espanyol (1-1) y un encuentro m¨¢s completo ante el Leipzig (2-1). Ya la victoria ante el Girona (3-0) en la que Simeone lleg¨® a reconocer que se marcaron dos goles ¡°de casualidad¡±, aludiendo a los errores de Gazzaniga, el empate en Vallecas (0-0) e incluso el del derbi (1-1) dejaron se?ales evidentes de que el equipo a¨²n no est¨¢ ensamblado.

Las importantes victorias en Bilbao (0-1) y Vigo (0-1) sirvieron para maquillar el mal juego, bien en defensa, mal en ataque. ¡°Hemos tenido avisos en otros partidos. Hemos hablado muchas veces de que empezamos mal en las primeras partes. Encima no hemos reaccionado como en otros partidos y pasan estas cosas. Hay que entrar bien de inicio porque los rivales son fuertes y te castigan como el Benfica¡±, abundaba un cariacontecido Oblak.

En la previa del derbi, Simeone advirti¨® que necesita tiempo para encajar a las nuevas piezas que han provocado un desembolso de m¨¢s de 250 millones de euros. Preocupa sobre todo el encaje de Juli¨¢n Alvarez, m¨¢s all¨¢ del debate de si debe jugar junto a Sorloth y a Griezmann. A¨²n no le acaba de encontrar una posici¨®n estable. En el estadio Da Luz jug¨® primero ca¨ªdo a la izquierda, con Griezmann, como falso nueve y Correa a la derecha. Despu¨¦s pas¨® a ocupar el centro del ataque, tambi¨¦n sin resultado.

Simeone espera que la debacle de Lisboa sea solo un aislado mal partido, suyo y de los jugadores, pero la din¨¢mica del juego ya hab¨ªa levantado los chivatos por encima de los resultados obtenidos.