El Camp Nou, escudo contra la SAD
El Bar?a apuesta por el nuevo estadio para regatear la crisis econ¨®mica y se distancia del modelo de propiedad que plantea P¨¦rez para el Real Madrid
El pasado reciente del Barcelona se explica a trav¨¦s del Camp Nou. Tambi¨¦n su futuro. Si la mudanza del campo de la calle Industria al de Les Corts supuso la mayor¨ªa de edad para un club cada vez m¨¢s popular, la inauguraci¨®n del Camp Nou en 1957 elev¨® el estatus internacional de una entidad representada por la figura de Kubala y el ¨¦xito de la Copa de Ferias, la apuesta azulgrana en oposici¨®n a la Copa de Europa de Bernab¨¦u y el diario L¡¯?quipe. La ampliaci¨®n del estadio en 1982, sede de la inauguraci¨®n del Mundial de Espa?a, y de la final ol¨ªmpica de 1992 marcaron el camino para acabar con la frustraci¨®n europea a partir del Dream Team y de la figura de Messi. Ahora es la marca Bar?a la que exige un nuevo Camp Nou.
¡°La construcci¨®n del campo nuevo se convertir¨¢ en un punto de inflexi¨®n, quiz¨¢ el m¨¢s importante de la historia del Barcelona. No solo como un hecho econ¨®mico sino de concepto: es la base para mantener el club tal y como lo conocemos, la base para adaptarnos al siglo XXI y a su pol¨ªtica de entretenimiento¡±, explica Elena Fort, vicepresidenta del ¨¢rea institucional. Frustrados los proyectos de Bar?a 2000 (N¨²?ez), Foster (primera presidencia de Laporta) y el Espai Bar?a de Nikken Sekkei (Bartomeu), Laporta encontr¨® en su nuevo mandato su segunda oportunidad para construir el nuevo estadio. El desaf¨ªo se aventuraba may¨²sculo. ¡°Era un reto¡±, destaca Fort. Cuando Laporta recuper¨® el mando en 2021, el club se encontraba, seg¨²n el entonces director general, Ferran Reverter, ¡°en quiebra t¨¦cnica¡±. El patrimonio neto era negativo (451 millones) y la deuda ascend¨ªa a 1.350. En ese contexto, la junta apost¨® por el nuevo Camp Nou.
¡°Valoramos algo que no ten¨ªa retorno: o constru¨ªamos el nuevo estadio o estar¨ªamos en una situaci¨®n de desventaja respecto a otros clubes¡±, analiza Ferran Oliv¨¦, tesorero del club. En la ¨²ltima asamblea, el patrimonio neto se cifr¨® en 91 millones en rojo y la deuda en 1.300 millones. A esa cifra hay que sumarle los 1.450 millones de pasivo que se estiman que se destinar¨¢n al Camp Nou (1.000 millones de bonos y 450 de deuda bancaria). ¡°El nuevo estadio se paga solo¡±, advierten desde el ¨¢rea econ¨®mica. El plan del club es que el nuevo estadio genere cerca de 350 millones, de los cuales 250 se utilizar¨¢n para amortizar la deuda.
¡°Hay que dotar al club de infraestructuras para protegerlo de la posible tentaci¨®n de cambiar el modelo de propiedad. Ese es el valor m¨¢s importante de la marca Bar?a. Y lo vamos a proteger por encima de todo¡±, insiste Fort. Despu¨¦s de que Florentino P¨¦rez anunciara un refer¨¦ndum para cambiar el modelo de club del Madrid, el Bar?a insiste en que descarta la opci¨®n de la sociedad an¨®nima deportiva. Seg¨²n entienden en la directiva, un club bien administrado, en definitiva, econ¨®micamente fuerte, puede regatear la SAD. Una idea de club en la que todos coinciden. ¡°La SAD no es la soluci¨®n id¨®nea ni la correcta¡±, subraya, desde la oposici¨®n, Joan Camprub¨ª. ¡°El modelo no se toca¡±, se sum¨® V¨ªctor Font, candidato a la presidencia en 2021. ¡°El Bar?a¡±, dice Gerard Piqu¨¦; ¡°es distinto respecto a todos los clubes del mundo. Su propiedad se divide entre 140.000 socios. Milan, Inter, Juventus, United, Chelsea, PSG o Bayern solo pertenecen de manera virtual a sus aficionados¡±.
El Camp Nou se visualiza como la fuente de ingresos que revitalice la econom¨ªa del club. Laporta se distancia de Florentino en el modelo de propiedad; quedar¨¢ por verse, en cualquier caso, si contin¨²a asociado al Madrid en la dilatada y tortuosa idea de la Superliga. A partir del a?o que viene, el nuevo estadio ejercer¨¢ de anfitri¨®n en la nueva Champions, tambi¨¦n ser¨¢ la casa de uno de los proyectos deportivos m¨¢s talentosos del f¨²tbol actual. ¡°Lamine Yamal explica el modelo de pa¨ªs, el modelo de club. Un hijo de inmigrantes, perfectamente adaptado a Catalu?a y que habla catal¨¢n¡± , dice Fort. ¡°El futuro del Bar?a es Lamine, pero tambi¨¦n Gavi, Pedri, Casad¨® y Cubars¨ª. Aparece otra generaci¨®n fant¨¢stica¡±, aseguran desde el ¨¢rea deportiva.
Lamine tendr¨¢ la casa nueva que no pudo tener Leo Messi. Y Laporta, su escudo contra la SAD.
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