El reencuentro de Rodrygo con el gol desde que estren¨® celebraci¨®n en Vallecas
Coincidiendo con su nuevo festejo inspirado en el luchador de ¡®wrestling¡¯ John Cena, el brasile?o lleva ocho tantos en los ¨²ltimos nueve partidos, los mismos que en los 41 anteriores
La temporada de Rodrygo Goes vir¨® de manera brusca el pasado 14 de diciembre en Vallecas. Volvi¨® a marcar despu¨¦s de casi tres meses de sequ¨ªa y abri¨® una serie extraordinaria que alarg¨® este mi¨¦rcoles con dos goles al Salzburgo: acumula ocho tantos y tres asistencias en sus ¨²ltimos nueve partidos. Es la misma producci¨®n de sus 41 encuentros anteriores. Aquella noche cambi¨® algo m¨¢s. A la gente que trabaja con ¨¦l, que segu¨ªa el partido por televisi¨®n, le sorprendi¨® el festejo: agit¨® la mano derecha abierta de lado a lado a unos cent¨ªmetros de la cara. No se lo hab¨ªan visto antes.
Llevaban tiempo insisti¨¦ndole en que deb¨ªa buscar un gesto propio. No tanto por la corriente de gestos registrados como el reloj de Dani Olmo y la tiritona de Cole Palmer, sino para a?adir a su figura un detalle singular que ya empiezan a replicar sus aficionados. ¡°Muchos me dec¨ªan que ten¨ªa que crear una celebraci¨®n¡±, cont¨® este mi¨¦rcoles despu¨¦s del partido contra el Salzburgo. Antes de decidirse le dio bastantes vueltas con su equipo, pero cuando empez¨® el partido contra el Rayo pensaban que la cuesti¨®n segu¨ªa abierta. Rodrygo ni siquiera les hab¨ªa dicho que esa era una de las opciones que consideraba. Entonces marc¨® el 2-3, y le vieron agitando la mano delante de la cara.
Uno de los primeros que reconoci¨® el gesto fue el luchador de wrestling John Cena, que public¨® en Instagram una foto de Rodrygo en Vallecas. El brasile?o le hab¨ªa cogido prestado el gesto, como reconoci¨® el mi¨¦rcoles: ¡°Es un ¨ªdolo m¨ªo de la infancia. Siempre me gust¨® mucho verle¡±. A su vez, Cena se hab¨ªa inspirado en el rapero 50 cent para lo que le hac¨ªa a sus rivales cuando los dejaba en la lona. Agitaba la mano como Rodrygo y les dec¨ªa: ¡°No puedes verme¡±.
El modo en el que Rodrygo escogi¨® su gesto tiene bastante en com¨²n con la manera en la que digiri¨® el periodo de sequ¨ªa al que puso fin con esa nueva celebraci¨®n. En ambos casos coincide un cierto punto de introspecci¨®n.
Sab¨ªa que necesitaba un festejo, escuch¨® a su gente, encontr¨® una soluci¨®n y la aplic¨®. Pero incluso m¨¢s que eso sab¨ªa que se le observa con recelo cuando atraviesa una etapa como aquella en la que buscaba celebraci¨®n mientras no ten¨ªa nada que celebrar. No se lamentaba, no se angustiaba. Las cicatrices de otras sequ¨ªas le han endurecido y, seg¨²n su entorno, entiende que estaba jugando bien y ayudaba a los goles de otros.
Desde que le marc¨® al Alav¨¦s el 24 de septiembre del a?o pasado hasta que anot¨® en Vallecas, jug¨® nueve partidos en los que solo tir¨® 12 veces, sin premio: 1,3 disparos por encuentro, seg¨²n Opta. El dato, tan bajo, habla de cierta falta de confianza derivada, seg¨²n fuentes de su entorno, de los periodos posteriores a las lesiones musculares y de los ajustes de las posiciones de los atacantes mientras Ancelotti afinaba el encaje del reci¨¦n llegado Mbapp¨¦. En los siguientes nueve partidos ¡ªla serie en la que ha marcado ocho goles hasta los dos al Salzburgo¡ª tir¨® 29 veces, es decir, 3,2 intentos por encuentro. ¡°Estamos muy bien, cada d¨ªa mejor. A seguir as¨ª, a seguir entendi¨¦ndonos m¨¢s¡±, dijo el mi¨¦rcoles de su encaje con Mbapp¨¦ y Vinicius.
?l se encuentra especialmente inspirado. Sus ¨²ltimos ocho tantos nacieron de ocasiones que val¨ªan 3,85 goles esperados (xG); mientras que los ocho anteriores llegaron de 9 xG y el triple de tiros, 77. Tiene adem¨¢s por delante dos partidos en los que, por sendas sanciones a Vinicius, jugar¨¢ por la izquierda, donde m¨¢s le gusta a su gente. Aunque ¨¦l trata de quitarle peso en p¨²blico: ¡°La primera Champions que gan¨¦ fue entrando por la derecha. En la del a?o pasado jugaba m¨¢s de nueve. Y ahora quiero ganar otra por la derecha. Da igual la posici¨®n¡±, dijo el mi¨¦rcoles.
Lo que no va a variar es la celebraci¨®n que acompa?a esta racha: ¡°No cambiamos m¨¢s. Ahora es as¨ª para siempre¡±, bromea una fuente cercana.
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