El Rayo corta el paso al Madrid en Vallecas
El Real remont¨® el 2-0 inicial, pero volvi¨® a dejar el barrio sin el premio completo tras un gran encuentro de los locales y se le escapa la ocasi¨®n de dormir l¨ªder
Vallecas volvi¨® a trabar al Real Madrid, que solo ha ganado en una de sus ¨²ltimas cinco visitas al barrio. El equipo de Ancelotti levant¨® el 2-0 con el que le sorprendi¨® un Rayo el¨¦ctrico, y gracias a una estupenda funci¨®n de Rodrygo lleg¨® incluso a ponerse por delante, pero el pelot¨®n de ??igo P¨¦rez, generoso al l¨ªmite, volvi¨® a levantarse y cort¨® el paso al Madrid, que olisqueaba ya una noche como l¨ªder de la Liga. Reaccion¨® con solvencia pero la puntera de Isi, incombustible, le redujo al empate a cuatro d¨ªas de medirse en Doha al Pachuca por la Copa Intercontinental.
Vallecas es territorio minado para el Madrid, e ??igo P¨¦rez orden¨® reactivar las cargas. El Rayo sembr¨® de trampas la reducida pradera y desesperaba al Real calambrazo a calambrazo. Recib¨ªan la pelota para tratar de fugarse y se encontraban con las descargas del pelot¨®n de vanguardia: cada toque, un picotazo. Cuando ten¨ªa el bal¨®n, el Rayo viv¨ªa impulsado por la misma electricidad, siempre hacia delante. Sobre todo por la derecha, que atacaba De Frutos.
El canterano le tir¨® un par de enga?os a su excompa?ero Fran Garc¨ªa y sac¨® un centro al segundo palo, donde se present¨® Unai L¨®pez en una zona despejada del ¨¢rea, a la espalda de Lucas V¨¢zquez, distra¨ªdo por el se?uelo de otro atacante. El Rayo se lanzaba al ¨¢rea de Courtois como un enjambre, con la misma densidad con la que defend¨ªa. Unai L¨®pez conect¨® un cabezazo cruzado a la base del otro poste que hizo que la estirada del belga resultara insuficiente.
El Madrid no hab¨ªa despejado a¨²n las rutas de salida cuando ya hab¨ªa encajado el primer golpe, mientras ??igo P¨¦rez arengaba a su gente para que siguiera apretando. Buscaba la agitaci¨®n permanente, la asfixia, y una pelota que volara veloz. El Real, apurado, trataba de bajar las pulsaciones con la pausa del toque, pero al Rayo le aguantaba la cuerda que alimentaba el asalto inicial.
Rodrygo, por una noche al mando del ataque, con Mbapp¨¦ lesionado y Vinicius en el banquillo, asom¨® con una internada por la derecha que salv¨® Batalla estirando la pierna para un despeje con los tacos. Pero el Rayo insist¨ªa y volvi¨® a encontrar la red con un patr¨®n similar. Isi acert¨® a la cabeza de Mumin desde el c¨®rner derecho y Courtois tampoco alcanz¨® este cabezazo.
El Rayo insist¨ªa, pero el toque de Modric iba erosionando la muralla. La pelota daba aire al Madrid. Aunque el nudo empez¨® a deshacerlo Valverde sin pisar siquiera las zonas calientes. Fue una maniobra de francotirador desde una azotea. Arm¨® el gatillo sin aviso y el proyectil atraves¨® la l¨ªnea fuera del alcance de Batalla.
El gol aliment¨® el paso adelante del Madrid, que empezaba a aplacar a un Rayo que parec¨ªa empezar a declinar. Rodrygo dirig¨ªa el avance desde la izquierda, escurridizo en las conducciones. Hasta que tambi¨¦n desde ese costado avist¨® a Bellingham en el ¨¢rea y le puso el bal¨®n en la cabeza. El ingl¨¦s marc¨®, y era el sexto partido seguido en el que lo lograba, una serie que remite a su llegada al equipo el curso pasado, despu¨¦s de haber empezado este sin sumar en las 11 primeras jornadas.
El control creciente de Modric, Valverde y Bellingham y el despliegue de Rodrygo siguieron empujando al Rayo, que iba perdiendo voltaje. El brasile?o resultaba cada vez m¨¢s indescifrable a medida que acumulaba confianza con el bal¨®n. Hasta que bail¨® cerca de la frontal y descarg¨® un zurdazo que roz¨® la tibia de Andrei. El desv¨ªo le sirvi¨® para salvar a Batalla y completar la remontada de los dos cabezazos del Rayo.
??igo P¨¦rez maniobr¨® enseguida para meter m¨¢s carb¨®n a la caldera y tratar de recobrar el impulso inicial que tanto hab¨ªa complicado al Madrid. Introdujo a Camello y ?scar Valent¨ªn, y Ancelotti respondi¨® con Vinicius. Los movimientos reactivaron al Rayo, que recobr¨® pulso para volver a empujar. Crey¨® sobre todo Lejeune. El central peg¨® una falta desde donde lo habr¨ªa hecho el exuberante Beb¨¦, un tipo ajeno a las distancias. El Rayo rescat¨® el despeje de Courtois y devolvi¨® el bal¨®n a Lejeune, que descarg¨® otro latigazo al ¨¢rea, por donde cruzaba Isi, que alarg¨® la pierna izquierda y marc¨® con una caricia de la puntera.
El partido repunt¨®, con un duelo salvaje por cada baldos¨ªn de c¨¦sped y los gemelos acalambr¨¢ndose en cualquier esquina. Hasta Valverde, tan inacabable, pareci¨® acercarse al borde de la reserva del dep¨®sito en el tramo final que afront¨® como lateral derecho, cuando Ancelotti removi¨® la formaci¨®n para dar entrada a Endrick y Ceballos. Vinicius estuvo cerca de marcar con un zurdazo que espant¨® Batalla y tambi¨¦n estuvo a punto de asistir a R¨¹diger en el ¨¢rea. Pero ni eso derret¨ªa al Rayo, que dispuso de una ¨²ltima ocasi¨®n en otro lanzamiento de falta de Lejeune que complic¨® a Courtois. Ah¨ª muri¨® la noche, un cruce de golpes hasta el final, una frustraci¨®n para el Madrid.
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