La yincana de los controles ol¨ªmpicos
Los tr¨¢mites para atletas y periodistas incluyen aplicaciones para ser geolocalizados y esperas de hasta seis horas en el aeropuerto
En los Juegos prepandemia, la ¨²nica preocupaci¨®n de atletas y periodistas, aparte de llegar en la mejor condici¨®n f¨ªsica los primeros, era no olvidarse de la acreditaci¨®n para volar al pa¨ªs de destino. Los Juegos de la pandemia, que arrancan este viernes en Tokio, capital bajo estado de emergencia, se han convertido en una yincana en la que sale ganador ¡ªo mejor dicho, sobrevive¡ª el que m¨¢s paciencia tiene. Y al que m¨¢s papeles le caben en la carpeta. ?En qu¨¦ punto de la yincana est¨¢is?, se van preguntando por WhatsApp los periodistas reci¨¦n aterrizados en Haneda y Narita, los dos aeropuertos de la capital japonesa.
Los tr¨¢mites son largu¨ªsimos. Empezaron en junio y a veces terminan sobre la bocina en el aeropuerto de llegada. Incluyen un sinf¨ªn de manuales llenos de normas para estudiar antes de llegar a destino y la obligaci¨®n de instalarse dos aplicaciones de rastreo. Una, llamada COCOA, es el equivalente al Radar Covid espa?ol. La otra, OCHA, es imprescindible para entrar al pa¨ªs, ya que env¨ªa los c¨®digos QR de acceso y, una vez instalada, hace de calculadora diaria sobre el estado de salud de atletas y periodistas, las ¨²nicas personas, junto a voluntarios y ¨¢rbitros, que estar¨¢n presentes en estos Juegos. All¨ª hay que insertar a diario la temperatura y contestar al mismo cuestionario de siempre: ?tienes s¨ªntomas, fiebre, has tomado medicaci¨®n para la fiebre, has estado en contacto con alg¨²n positivo, tienes alg¨²n familiar o persona cercana que haya tenido contacto estrecho con un positivo?
Cada atleta y periodista tuvo que enviar antes de mediados de junio el temido y llamado Activity Plan. Eso es, las sedes, lugares de entrenamiento o competici¨®n a los que ten¨ªa previsto acudir, y nombre del alojamiento (quedaban rechazados los no oficiales). Ese plan tiene que ser aprobado por el Gobierno; una vez aprobado, sale autom¨¢ticamente en la aplicaci¨®n OCHA y genera los QR para entrar. Algunos medios recibieron el visto bueno 24 horas antes de salir, otros una hora antes de la escala y otros tantos no lo recibieron hasta la llegada y tras llamadas a la organizaci¨®n de los voluntarios que se desviven en el aeropuerto.
Si alguien necesita pasta de dientes, solo un voluntario podr¨¢ ir a por ella
Adem¨¢s, la organizaci¨®n exige dos PCR dentro de las 96 horas antes de la salida y la segunda dentro de las 72, en laboratorios autorizados y homologados por la propia organizaci¨®n que envi¨® detallados archivos para buscarlos en cualquier lugar del mundo. O casi. El triatleta Javier G¨®mez Noya, por ejemplo, que ha estado las ¨²ltimas cuatro semanas en Cozumel (M¨¦xico), ha tenido que desplazarse a Canc¨²n (hora y media) para poder someterse a los test. ¡°Y eso implica tirar de amistades all¨ª para que durante esos cuatro d¨ªas podamos tener instalaciones en las que entrenar¡¡±, cuenta Carlos Prieto, su entrenador. Y a?ade: ¡°Al final lo que deseas es plantarte en Tokio, hacer la carrera y terminar con todo este proceso. Si ya los Juegos de por s¨ª generan estr¨¦s porque est¨¢s preocupado con que no te pase nada, con que no te lesiones, con que llegues bien, ahora pues se suma el tr¨¢mite previo y que encima tengas suerte de no dar positivo, porque si no, te quedas fuera. La carrera va a ser lo menos estresante de todo¡¡±.
G¨®mez Noya tuvo que buscarse la vida para hacerse las pruebas en M¨¦xico
Las colas para salir del aeropuerto oscilan entre las dos y seis horas; siete si no se tiene tanta suerte. Eso s¨ª, todo est¨¢ muy bien se?alizado, los voluntarios son extremadamente amables y dan la bienvenida a cada paso, aunque pidan los mismos papeles cada 20 metros. ¡°Nosotros fuimos de los primeros en llegar, el d¨ªa 3 de julio, y entre una cosa y otra estuvimos cinco horas en los controles; fue el d¨ªa en que dio positivo alguien del equipo serbio de remo¡±, cuenta Guillermo Diez-Canedo, entrenador de David Llorente y coordinador de aguas bravas.
Una vez fuera del aeropuerto ¡ª¨Cdonde hay que hacerse un test de saliva que, si es negativo, te otorga un salvoconducto de papel color rojo¡ª, toca revisar que las aplicaciones est¨¦n funcionando correctamente. Durante los primeros 14 d¨ªas est¨¢ prohibido darse un paseo, coger transporte p¨²blico, ir a un restaurante o a una tienda. Si alguien se olvida la pasta de dientes, un voluntario ir¨¢ a por ella a la tienda m¨¢s cercana. Los periodistas y los deportistas se encuentran con una lanzadera en la salida del aeropuerto que los lleva a un punto de conexi¨®n desde donde, con taxis individuales pagados por la organizaci¨®n, son llevados a sus hoteles. Durante los tres primeros d¨ªas hay que someterse a un test de saliva diario; a partir del cuarto, los periodistas lo hacen cada cuatro. Los deportistas se someten a un test diario.
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