Sorribes la matagigantes
La espa?ola apea del torneo a la n¨²mero uno, Ashleigh Barty, para firmar el triunfo m¨¢s importante de su carrera y afianzar su crecimiento: 6-4 y 6-3, en 1h 34m. ¡°Esto no es casualidad¡±, dice su entrenadora
El d¨ªa se abre en el Ariake Tennis Pak con un pelotazo que tiene la r¨²brica de Sara Sorribes. La espa?ola, de 24 a?os y en pleno crecimiento profesional, se se?ala un par de veces los brazos y las piernas mientras conversa con los enviados especiales a Tokio. ¡°Ya lo veis, todav¨ªa tengo la piel de gallina. Esto es alucinante¡±. Acaba de apear en la primera ronda del torneo a la n¨²mero uno, Ashleigh Barty, en otra jornada en la que cae fuego sobre el cemento aturquesado del recinto, hasta el punto de que otra recogepelotas ha tenido que abandonar la pista apoyada en un compa?ero, v¨ªctima de otro golpe de calor. ¡°Pero yo estoy acostumbrada¡±, dice sonriente y roja como un tomate, pecosa y feliz tras el 6-4 y 6-3 (en 1h 34m) que le concede la mayor recompensa de su carrera.
Es su gran d¨ªa. El curso pasado ya bati¨® a Naomi Osaka sobre la arena de La Manga, en una serie de la Copa Federaci¨®n, pero esta es la muesca m¨¢s importante de su carrera. ¡°Es la mejor, seguro. Por el lugar, por qui¨¦n es la rival, por ser los Juegos y por todo lo que significa para m¨ª jugar por Espa?a. Jugar en equipo me gusta mucho y me da una motivaci¨®n extra¡±, contin¨²a despu¨¦s de un partido bien cocinado ante Barty, que se golpea el cachete una y otra vez porque lo intenta y lo intenta, pero no hay manera. Ah¨ª, tras esa planta de 1,80 y fisionom¨ªa definida, hay un muro, una jugadora que no se arruga y que en cuanto ve la m¨¢s m¨ªnima oportunidad arremete.
¡°He intentado no pensar en qui¨¦n era ella, en lo que ha conseguido, en lo buen¨ªsima que es y en el talento que tiene. Simplemente estaba concentrada en lo m¨ªo, en cada bola. He fallado poquito y ten¨ªa las cosas muy claras todo el rato¡±, prosigue la 48? del mundo, que de adolescente fue lanzando avisos ¡ªcon 14 a?os se convirti¨® en la espa?ola m¨¢s joven en ganar un punto en el circuito de la WTA¡ª y luego fue progresando paso a paso, en silencio hacia la madurez. ¡°Quiz¨¢ este a?o est¨¢ recogiendo los frutos de todas esas semillas que fue sembrando en las temporadas anteriores. Esto responde a muchos a?os de esfuerzo. No es casualidad¡±, remarca para EL PA?S su entrenadora, Silvia Soler.
Pelda?o a pelda?o, Sorribes va convirti¨¦ndose en una tenista respetada, de esas con las que no es nada apetecible encontrarse en una pista. ¡°Saben que es dura, que no va a darse nunca por vencida. Este a?o est¨¢ atrevi¨¦ndose a dar un pasito m¨¢s y a ser un poco m¨¢s valiente¡±, remarca la t¨¦cnica mientras ella, inflada como un globo y a la vez prudente, sigue moldeando una temporada en la que va consolidando su salto de nivel. Comenz¨® el a?o dejando pistas y enlazando buenos resultados. En marzo logr¨® su primer t¨ªtulo en el circuito profesional, en Guadalajara (M¨¦xico), y tambi¨¦n obtuvo resultados rese?ables como las semifinales de Hamburgo y Monterrey, o los cuartos de Miami y Abu Dhabi.
De pueblo y sin fisuras
En 2013, entrevistada por este peri¨®dico en su etapa como j¨²nior, dec¨ªa en la Caja M¨¢gica de Madrid que so?aba con ganar Roland Garros y que se inspiraba en el esp¨ªritu guerrero del alicantino David Ferrer. ¡°Es una luchadora nata, muy s¨®lida, y cada vez est¨¢ incorporando m¨¢s cosas a su juego¡±, aprecia Soler. ¡°Es creativa, le gustan los grandes escenarios y se motiva cuando juega por Espa?a. Sara es lucha y entrega, y le gusta irse a cerrar las jugadas a la red. Poco a poco va dando pases de gigante. Es muy completa y muy estable. Destacar¨ªa por encima de todo eso: no tiene un punto por d¨®nde entrarle¡±, retrata la preparadora.
Tras esos argumentos llega la victoria contra Barty, que pese a salvar dos bolas de partido termina inclin¨¢ndose. ¡°Para m¨ª, el sue?o de mi vida era estar aqu¨ª. Sin m¨¢s. Y si encima le ganas a la n¨²mero uno¡¡±, resume ella, una chica humilde de La Vall d¡¯Uix¨® (Castell¨®n), a solo 10 kil¨®metros del agua del Mediterr¨¢neo, que sigue consider¨¢ndose la misma que aprendi¨® a jugar al tenis en el pueblo. ¡°De ojos y o¨ªdos bien abiertos, predispuesta¡±, remata Soler. ¡°Simplemente he estado concentrada en cada pelota, en no irme m¨¢s all¨¢ de lo que me tra¨ªa cada bola, porque si me hubiese ido un poquito m¨¢s all¨¢, seguramente no hubiera conseguido nada¡±, concluye tras dar la campanada.
CARLA Y GARBI?E, DE LA MANO
Al ¨¦xito de Sara Sorribes en la apertura del d¨ªa se uni¨® luego el de Carla Su¨¢rez, que se repuso del dobles disputado el d¨ªa anterior junto a Garbi?e Muguruza y logr¨® una meritoria victoria (6-4 y 6-1, tras 61 minutos) contra la tunecina Ons Jabeur, que recientemente brill¨® en la hierba de Wimbledon.
En la siguiente ronda, la canaria, de 31 a?os y que disfruta de su cuarta experiencia ol¨ªmpica, se medir¨¢ con la checa Karolina Pliskova (6-4 y 6-3 a Alize Cornet).
El d¨ªa anterior obtuvo el pase la catalana Paula Badosa, que encara este lunes a la polaca Iga Swaitek. Mientras, Garbi?e Muguruza resolvi¨® su exigente estreno frente a Veronika Kudermetova, con un doble 7-5 (en 2h 02m).
En sentido inverso, Pablo And¨²jar y Roberto Carball¨¦s, que ya hab¨ªan sido eliminados en los individuales, perdieron contra Lorenzo Sonego y Lorenzo Mussetti (7-5 y 6-4), y dijeron adi¨®s tambi¨¦n al dobles.
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