Ense?anzas de la piscina de Tokio

Tener la oportunidad de observar las competiciones de nataci¨®n de unos Juegos, aunque sea a trav¨¦s del televisor, y los ojos de un analista en este deporte, me ha permitido reconocer c¨®mo han evolucionado las cosas en los ¨²ltimos cinco a?os. No en vano un ciclo ol¨ªmpico es tiempo suficiente para incorporar cambios y ver sus resultados.

Dressel. Caeleb Dressel ha mostrado varias cosas. Primero, que con la mejor salida puedes ganar las pruebas de 50 y 100 metros, aunque no seas el que m¨¢s r¨¢pido nades la segunda parte de la prueba. Segundo, que en caso de dificultad es posible traducir la voluntad de ganar en potencia muscular, la potencia muscular en t¨¦cnica y la t¨¦cnica propulsiva en mayor velocidad de desplazamiento del cuerpo, como demostr¨® al final de los 100m libres. Aunque tu llegada no sea la correcta, siempre se puede corregir, como ocurri¨® en la final de 100m mariposa, d¨®nde Dressel decidi¨® deslizar subacu¨¢ticamente y propulsar con las piernas en vez de realizar otra brazada. Las actuales retransmisiones, en las que podemos ver estos detalles bajo el agua, abren un mundo infinito de conocimiento sobre este deporte.

Fondo con velocidad. Asistimos a un nuevo fen¨®meno en las pruebas de fondo. En el 800 y el 1500 libre masculino solo han prevalecido los nadadores que han sido capaces de ser velocistas y hacer 25.78 segundos en el ¨²ltimo largo para ganar, sin antes dejar de hacer todos lo parciales a 29. Esto ha ocurrido con el estadounidense Robert Finke, una de las sorpresas de unos Juegos en los que se escucharon voces de alarma que se?alaban una crisis en el fondo masculino de Estados Unidos. Finke nad¨® el ¨²ltimo 50 del 800 en 29,16 segundos, m¨¢s r¨¢pido que todos los medallistas del 200 libre en su ¨²ltimo 50.

M¨¢s informaci¨®n

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Braza. La braza introduce los cambios m¨¢s importantes. Las nuevas formas de nadar han conseguido que se pueda ver a varios nadadores por debajo de 59s, o varias nadadoras por debajo de 1m 05s. Lo m¨¢s importante es la optimizaci¨®n de la posici¨®n horizontal y la gran cantidad de variantes observadas, tanto en 100 como en 200 metros. La brazada cada vez m¨¢s potente y pareci¨¦ndose cada vez m¨¢s a la de mariposa, y la patada cada vez m¨¢s estrecha a nivel de las rodillas y con cierta similitud al movimiento ondulatorio.

Los 200 espalda. Pruebas como los 200 espalda femenino exhiben un cambio generacional completo, as¨ª como una evoluci¨®n en las marcas extraordinario, probablemente con perfecciones t¨¦cnicas a?adidas.

Los horarios. La organizaci¨®n horaria de la competici¨®n, con clasificatorias por la tarde y semifinales y finales por la ma?ana, ha introducido una alta variabilidad en el rendimiento de algunos nadadores, en particular en las semifinales y en nadadores europeos. El equipo de Australia tiene pr¨¢cticamente el mismo huso horario que Jap¨®n. Esto pudo darles una cierta ventaja en este aspecto.

La medicina. Los Juegos demuestran que hay avances m¨¦dicos impensables hace dos d¨¦cadas. Sarah Sj?str?m se fractur¨® un brazo seis meses antes de la competici¨®n y este domingo obtuvo la plata en 50 libre femenino.

Los modelos. Lo que m¨¢s me ha llamado la atenci¨®n es que cada vez se constata con m¨¢s frecuencia, en todas las distancias y estilos, que los nadadores obtienen rendimientos de un gran nivel utilizando t¨¦cnicas perfectamente adaptadas a sus caracter¨ªsticas individuales y no tanto bajo un modelo t¨¦cnico com¨²n. Cumplen con algunos principios biomec¨¢nicos generales y los adaptan a cada cuerpo, capacidad muscular o flexibilidad articular. Se observan tantas t¨¦cnicas de nado, de virajes o salidas, como nadadores participan. Los cuatros finalistas de 1500 son un ejemplo. Finke, el ganador, realiz¨® seis batidos cada ciclo durante toda la prueba mientras que el resto realizaron dos, o fueron cambiando a lo largo de la prueba. En mariposa basta observar a Dressel y a Milak, cuya t¨¦cnica se adapta a la gran diferencia en musculatura de cada uno, como ocurre entre la espalda de Rylov y Murphy. Un cuerpo m¨¢s musculado es capaz de aplicar una gran potencia, pero a la vez ofrece una mayor resistencia y eso obliga a ejecutar unas t¨¦cnicas diferentes. En braza, si comparamos la t¨¦cnica de las tres primeras en 100 y 200, ninguna mueve los brazos igual ni por dentro para propulsarse, ni por fuera para realizar el recobro, y las tres nadan a velocidades similares. No parece que exista una t¨¦cnica mejor que otra.

Ra¨²l Arellano es biomec¨¢nico, analista del equipo espa?ol de nataci¨®n, y catedr¨¢tico de la Universidad de Granada.

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