El campe¨®n de jabalina, Neeraj Chopra, de 23 a?os, consigue la primera medalla de la historia para el atletismo de la India
El lanzador, que venci¨® por sorpresa a los favoritos, empez¨® jugando al cricket en su pa¨ªs natal, y traslad¨® su talento al atletismo
En las gradas est¨¢ Jan Zelezny, el padre todopoderoso del lanzamiento de jabalina, y entrecierra los ojos cuando lanzan los dos veteranos checos a los que entrena, quienes est¨¢n peleando por la medalla de oro. No ve f¨¢cil la tarea el checo del brazo de oro que tanto amaba ejercitarse lanzando en las playas de Punta Umbr¨ªa, aunque a muchos se lo parezca.
El alem¨¢n Johannes Vetter, el hombre de los 97,76s, el que m¨¢s se ha acercado al r¨¦cord del mundo de Zelezny (98,48m, que est¨¢n ah¨ª desde hace 25 a?os), no tiene su d¨ªa. Tampoco los dem¨¢s europeos. Sus chicos, Vadlec y Vesely, solo tiene por delante a un lanzador de India, pan comido. En toda la historia ol¨ªmpica, la India, el segundo pa¨ªs m¨¢s poblado de la tierra (1.390 millones de habitantes, aproximadamente), no ha conseguido a¨²n ni una medalla en el estadio de atletismo. Solo en su pasado colonial, tan reciente, asoman en los registros como indias las dos medalla del brit¨¢nico Norman Pritchard (200m y 200m vallas) en los Juegos de Par¨ªs 1900, y la reina Victoria viv¨ªa a¨²n y reinaba como emperatriz de medio mundo.
El vac¨ªo ol¨ªmpico en la India --solo una medalla de oro ol¨ªmpica en su historia como pa¨ªs independiente, iniciada en Londres 48, la del tirador Abhinav Bindra, en 2008-- es un sinsentido que ha generado tesis y libros y respuestas que no responden nada, y que acab¨® por resolverse en el estadio ol¨ªmpico de Tokio, donde son¨® por primera vez la m¨²sica del Jana-Gana-Mana (El esp¨ªritu de todo el pueblo), la poes¨ªa de Tagore que forma la letra del himno indio.
El celebrado era Neeraj Chopra, de 23 a?os, un talento con brazo, codo, hombro, velocidad y l¨¢tigo de bowler de cricket, el deporte nacional que la metr¨®poli brit¨¢nica dej¨® en herencia. Tiene raz¨®n Zelezny. Ser¨¢ dif¨ªcil derrotar a un atleta que llega a Tokio como ganador de los Juegos de la Commonwealth y de los Juegos Asi¨¢ticos y que en 2016 ya fue campe¨®n del mundo juvenil y que en su primer lanzamiento llega a 87,03, una distancia magn¨ªfica en una atm¨®sfera tan cargada, en un aire tan espeso, tan h¨²medo. Tan bueno es el lanzamiento que no habr¨ªa necesitado lanzar m¨¢s, como lo hizo (87,58s, segundo lanzamiento), para proclamarse campe¨®n. Ninguno lleg¨® a los 87 metros. Chopra, un punjab¨ª de Haryana que a los 14 a?os vio a unos jabalinistas entren¨¢ndose y le emocion¨® m¨¢s la lanza que la pelota que todos los ni?os indios quieren lanzar. Su talento lo ha pulido un t¨¦cnico alem¨¢n, Uwe Hohn, aquel cuyo lanzamiento de m¨¢s de 100 metros (104,80) llev¨® a la federaci¨®n internacional a modificar el centro de gravedad de las jabalinas para que volaran menos y no supusieran un peligro para los espectadores o se salieran de los estadios. Con ¨¦l, creando escuela en el subcontinente indio, un compatriota, Klaus Bartonietz, sabio de la biomec¨¢nica que adapt¨® el gesto t¨¦cnico del lanzador de cricket a la jabalina, y con ¨¦xito.
Si el ¨ªdolo de Chopra es, por supuesto, Zelezny, un poco m¨¢s al norte de su estado de Haryana, en el Punjab pakistan¨ª, surgi¨® un lanzador que dej¨® el cricket porque quer¨ªa ser como ¨¦l, lanzador de jabalina. Se llama Arshad Nadem, tiene un a?o m¨¢s y compite en la misma final y no lo hace nada mal. Lanza 84,62m con su brazo magn¨ªfico y termina quinto. ¡°Dejar el cricket fue la mejor decisi¨®n de mi vida¡±, dice Nadem, de Khanewal, quien como juvenil era de los mejores jugadores del Punjab. ¡°Si no fuera lanzador de jabalina nunca habr¨ªa podido competir en unos Juegos Ol¨ªmpicos¡±.
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