Las estrellas ocultas de Par¨ªs 2024
Junto a los grandes campeones del deporte espa?ol como Nadal, Alcaraz o Jon Rahm, varias decenas de talentos menos conocidos de deportes minoritarios ser¨¢n los protagonistas espa?oles este verano en los Juegos Ol¨ªmpicos
En las habitaciones de 300 espa?oles, o m¨¢s, junto a los adornos navide?os, o no, o el calendario de adviento de estos d¨ªas, seguramente estar¨¢ colgado, ya desde hace unos a?os, otro almanaque con cruces tachando los d¨ªas que pasan y c¨ªrculos rojos rodeando las fechas clave para la calificaci¨®n o la competici¨®n.
Quiz¨¢s Laura Heredia tenga uno as¨ª en su casa de Barcelona, y cada d¨ªa, seis a la semana, sin tiempo para aburrirse, dividido en cinco sesiones de entrenamiento diferentes, en la piscina, en la pista h¨ªpica, en la alfombra de esgrimista, en la galer¨ªa de tiro, en la pista de atletismo, actividades deportivas tan variadas como minoritarias algunas, y tan complicadas de comprimir en su cuerpo de pentatleta con capacidad para competir y brillar en los salones dorados del palacio de Versalles, donde le espera un sue?o. No hay Nochebuena ni Navidad ni Sant Esteve ni a?o nuevo. No se descansa ning¨²n d¨ªa, es la ley. Ni siquiera en pentatl¨®n, ir¨®nicamente adjetivado moderno, el deporte que invent¨® para los Juegos de 1912 el bar¨®n de Coubertin, tambi¨¦n inventor de los Juegos modernos, y que resume las artes que deb¨ªa dominar un buen oficial del ej¨¦rcito austroh¨²ngaro: esgrima (con espada), nataci¨®n (200m estilo libre), h¨ªpica con un caballo sacado a suertes de la cuadra colectiva y una carrera de 3.200 metros en la que cada 800m hay que pararse y disparar con una pistola l¨¢ser hasta acertar cinco blancos. Heredia, barcelonesa de 23 a?os y subcampeona de Europa, ser¨¢ la primera espa?ola ol¨ªmpica en la especialidad m¨¢s minoritaria, apenas 300 federados en Espa?a.
Es un contador curioso, cubre 36 meses y termina, bruscamente, el 26 de julio de 2024, cuando en Par¨ªs, tan lejos a¨²n, 210 d¨ªas, una antorcha llameante surque el Sena en un bateau mouche desde el puente de Austerlitz seis kil¨®metros aguas abajo hasta el embarcadero de Trocad¨¦ro. Ser¨¢ la se?al de comienzo de los Juegos Ol¨ªmpicos, el fin de la preparaci¨®n de 10.500 deportistas de todo el mundo, tambi¨¦n de los pocos cientos espa?oles, la mayor¨ªa chavales de nombres desconocidos salvo para sus vecinos y algunos frikis que todo lo saben y se admiran de su fe, su optimismo, la fuerza de voluntad y la determinaci¨®n que les hace renunciar a la vida que llevan los dem¨¢s, y las preocupaciones habituales, para pasarse las horas entren¨¢ndose o viajando a ex¨®ticos y lejanos lugares para competir o aclimatarse a la altitud. Son esclavos de su talento.
Son los extras de un show televisivo con miles de millones de espectadores abducidos durante 10 d¨ªas en los que se convertir¨¢n especialistas capaces de tertuliar sobre cuestiones tan abstrusas como la mejor estrategia para combinar escalada en bloques y en dificultad, eligiendo la mejor v¨ªa en el menor tiempo, con el sprint en el muro de 15 metros (discusi¨®n tan compleja como las v¨ªas tomistas para probar la existencia de Dios, y que solo el genio de un chaval extreme?o, Alberto Gin¨¦s, fue capaz de resolver a la perfecci¨®n en Tokio) o el n¨²mero de plumas del ala izquierda de un ganso necesarias para armar un volante de b¨¢dminton (16) que permita a Carolina Mar¨ªn, ya 31 a?os y de nuevo en unos Juegos tras el oro de R¨ªo y lesiones de ligamentos cruzados en ambas rodillas, ganar m¨¢s medallas o el mayor valor de un windmill frente a un 6-step o un freeze en las batallas de b-boy o b-girls en breaking y el abogado de Lucena Xak al frente, si logra clasificarse.
Pegados a la tele o al m¨®vil no perder¨¢n detalle del tatami instalado en el Campo de Marte y de las peleas de los talentos espa?oles con capacidad para ganar medallas en yudo: la leridana Ai Tsunoda, el madrile?o nacido en Tiflis (Georgia), Niko Sherazadishvili, en su segundo intento ol¨ªmpico, y el mostolense Fran Garrig¨®s, entrenado en Brunete por Quino Ruiz y campe¨®n mundial en 2023, que tambi¨¦n compiti¨® en Tokio, y distinguir¨¢n meridianamente un ippon de un waza-ari y ser¨¢n capaces de poner en duda la sabidur¨ªa del ¨¢rbitro que no los aprecia con la misma ciencia con la que discuten cada dos d¨ªas la norma del fuera de juego en la liga, y disertar¨¢n como music¨®logos diplomados e historiadores sobre los valores sinf¨®nicos o fanfarriescos de los himnos y sobre la inmarcesibilidad, qu¨¦ ser¨¢ (es calidad de inmarchitable), de la gloria en Colombia que glosa su himno patrio.
Es el esp¨ªritu del telespectador ol¨ªmpico, una fanaticada, una especie m¨¢s intensa y que la de los propios deportistas, m¨¢s realistas. Se regodear¨¢ con las patadas redondas en la cabeza o en el pecho y los golpes de cuchillo de la taekwondista complutense de 20 a?os Adriana Cerezo, ya laureada en Tokio, en el tatami instalado en el Grand Palais, y minutos despu¨¦s gritar¨¢ tongo, tongo, si los ¨¢rbitros no respetan la clara victoria a los puntos que obtendr¨¢ la asturiana de 23 a?os Laura Fuertes, la primera boxeadora espa?ola que participar¨¢ en unos Juegos, en el ring instalado en el centro de la pista Philippe Chatrier de Roland Garros en la que se ver¨¢ con otra luz a los cracks espa?oles del tenis Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, que apenas unas semanas despu¨¦s de competir en Wimbledon podr¨ªan formar pareja ol¨ªmpica o incluso, el sue?o de los sue?os, enfrentarse en la final en la pista fetiche del mallorqu¨ªn que regresa para despedirse desde lo m¨¢s alto. La misma luz de llama ol¨ªmpica con la que se iluminar¨¢n los golpes del golfista number one Jon Rahm o de la navarra Carlota Ciganda. Para ellos como para los tenistas, los Juegos son el quinto major, una rareza cuadrienal.
Hablan de deportistas que no son futbolistas. Nadie les prestar¨¢ atenci¨®n a menos que triunfen, y lo har¨¢n, como mucho, con cinco minutos de gloria cada cuatro a?os, o tres, como en esta Olimpiada, acortada por la que extendi¨® a cinco a?os de la anterior debido a la pandemia.
Son las estrellas ocultas de Par¨ªs 2024, los espa?oles que, posiblemente, brillar¨¢n y lograr¨¢n que no les eclipsen las mega estrellas que se esperan y se conocen por todos los rincones, due?as de la conversaci¨®n como la gimnasta texana Simone Biles, tres a?os despu¨¦s de ser capaz de poner el af¨¢n de buena salud mental por encima del tintineo de las medallas, o el velocista norteamericano Noah Lyles, que carga con la tarea de colmar los deseos de la humanidad de encontrar un nuevo Usain Bolt.
El sue?o de las 22 medallas de Barcelona 92
Un c¨¢lculo generoso de La Gazzetta dello Sport, diario italiano que respira olimpismo, basado en los resultados de los ¨²ltimos campeonatos mundiales, otorga a Espa?a nada menos que 45 medallas en Par¨ªs, 12 de oro, 15 de plata y 18 de bronce, un pron¨®stico tan exagerado e imposible que dobla las aspiraciones de las autoridades deportivas espa?olas, las que financian a duras penas la preparaci¨®n, cuyo mayor objetivo es superar las 22 medallas conseguidas en los llamados Juegos m¨¢gicos de Barcelona 92.
Mar¨ªa P¨¦rez y ?lvaro Mart¨ªn, atletas, ya conocen la fama y el reconocimiento p¨²blico. El deporte en el que triunfan la granadina de Orce y el extreme?o de Llerena es de aquellos que, aun a duras penas, encuentran a veces un poco de vidilla medi¨¢tica a la sombra del f¨²tbol, no de los que solo respiran una vez cada cuatro a?os, y su actuaci¨®n en los Mundiales de Budapest, sus dos medallas de oro por cabeza en las pruebas de marcha (20 y 35 kil¨®metros), son de lo mejor que ha conseguido el deporte espa?ol. Ambos competir¨¢n en Par¨ªs, donde sus posibilidades de medalla son menores. Se ha eliminado la prueba de 50 kil¨®metros (unas cuatro horas de duraci¨®n) y solo se disputar¨¢n la prueba de 20 kil¨®metros (entre 70 y 90 minutos) y un relevo mixto con postas de 10.000m hasta completar la distancia del marat¨®n (42,195 kil¨®metros) dando vueltas a la torre Eiffel.
La marcha, m¨¢s que centenaria en los Juegos, vanguardista en sus m¨¦todos y a¨²n discutido su valor y el de sus practicantes por los hiperpuristas del atletismo, es una especialidad de resistencia, de largas distancias y tiempo, valores contradictorios con el nuevo esp¨ªritu ol¨ªmpico, que exige deportes llamados flash, de desarrollo relampagueante y resultado inmediato, fulgurante como los calcetines con el Baby Yoda del Mandalorian, que aspira a lucir, y llevar a lo m¨¢s alto con su tabla, junto al obelisco de la Plaza de la Concordia, Naia Laso, de 15 a?os, la deportista de Bermeo que termin¨® quinta en el ¨²ltimo Mundial de skateboard park.
La baza del atletismo
M¨¢s nombres. En el vel¨®dromo de San Quint¨ªn, la pareja del madison Sebasti¨¢n Mora, de Vila-real, y Albert Torres, de Menorca, perseverantes en una especialidad complicada de entender y de practicar; en la pista de mountain bike, David Valero, campesino de Baza, Granada, subcampe¨®n mundial, que regresa tras su bronce inesperado en Tokio. Otros atletas espa?oles tienen posibilidades de medalla en el tart¨¢n del Stade de France, como el murciano Mo Katir y el salmantino Mario Garc¨ªa Romo, en los 1.500m, los j¨®venes del 800m, como el gallego Adri¨¢n Ben, ya finalista en Tokio y el c¨¢ntabro Moha Attaoui, o el vallista navarro Asier Mart¨ªnez. El pirag¨¹ismo, manantial inagotable, habla de seis medallas. En un fluir permanente los viejos inagotables Sa¨²l Craviotto (39 a?os, cinco medallas ol¨ªmpicas comenzando en Pek¨ªn 2008) y Teresa Portela (41 a?os, ol¨ªmpica desde 2004 y medallista en 2020) a¨²n comandan el K4, y acogen a las nuevas figuras, como la cano¨ªsta gallega Ant¨ªa J¨¢come, quinta en individual en Tokio, que en plena madurez deportiva formar¨¢ pareja en el canal junto al r¨ªo Marne con Mar¨ªa Corbera. La ¨²nica Maialen Chourraut, medallista en aguas bravas en los tres ¨²ltimos Juegos, desde Londres 2012, debutar¨¢ a los 41 a?os en la nueva especialidad ol¨ªmpica de kayak cross. Y en vela, en la mediterr¨¢nea Marsella, tres barcos por lo menos rozar¨¢n medalla, el 49er de Diego Bot¨ªn y Florian Trittel, el 49er FX de Tamara Echegoyen y Paula Barcel¨®, y el 470 de Nora Brugman y Jordi Xammar.
?El premio que les espera?
A la mayor¨ªa, el 90%, les quedar¨¢ el recuerdo del goce de haber competido contra la mejor juventud del mundo y el orgullo de que 20, 30 o 50 a?os despu¨¦s podr¨¢n tirarse el pisto al contar a cualquier reci¨¦n conocido, ¡°yo fui ol¨ªmpica, ?eh?¡±
A los mejores, que no ser¨¢n muchos, una medalla de poco m¨¢s de medio kilo de peso y 12 mil¨ªmetros de grosor hermosamente dise?ada por Philippe Starck e ingeniosamente concebida para que pueda ser dividida en tres medallas de cuatro mil¨ªmetros de filo con las que compartir el triunfo con entrenadora o la familia. Ser¨¢n unos cuantos d¨ªas nombres conocidos, repetidos en las radios, las redes y en los informativos de la tele, fotos de llanto feliz, de padres abraz¨¢ndose, historias y an¨¦cdotas convertidas en lecciones de vida. Despu¨¦s, se borrar¨¢n de la memoria y en las conversaciones se repetir¨¢ aquello de c¨®mo se llamaba esta que gan¨® aquello.
Esperando a las futbolistas
Son campeonas del mundo. Aitana Bonmat¨ª es Bal¨®n de Oro. En el top ten de las mejores deportistas del a?o que acaba elaborado por el respetad¨ªsimo L¡¯?quipe, figuran la jugadora del Bar?a (cuarta) y Jennifer Hermoso (octava) rodeadas de las grand¨ªsimas Simone Biles, Mikaela Shiffrin, Katie Ledecky o Faith Kipyegon. Son la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol que est¨¢ marcando una ¨¦poca en la revoluci¨®n del deporte femenino, admiradas everywhere, que, sin embargo, a¨²n no han logrado la clasificaci¨®n para los Juegos de Par¨ªs en los que est¨¢n llamadas a ser las mejores para cerrar un c¨ªrculo de virtuosa perfecci¨®n. Para conseguir al menos disputarlos las jugadoras entrenadas por Montse Tom¨¦ deber¨¢n ganar el 23 de febrero pr¨®ximo a Pa¨ªses Bajos en C¨¢diz. Ser¨¢ la semifinal de la Nations Cup. Si pierden tendr¨ªan posibilidades de clasificarse quedando terceras siempre que Francia, clasificada como anfitriona, derrote a Alemania en su semifinal el mismo d¨ªa.
En deportes de equipo, solo las selecciones masculina de f¨²tbol (los sub 21 subcampeones de Europa) y femenina de waterpolo est¨¢n ya clasificadas para Par¨ªs. Las restantes con posibilidades, los dos baloncestos, los dos balonmanos y los hombres del waterpolo, deber¨¢n conseguir la plaza en Par¨ªs en diferentes torneos preol¨ªmpicos la primavera que en marzo llega.
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